Primero expliquemos, ¿qué son los hidropaneles? Son dispositivos que utilizan una combinación de energía solar y tecnología eólica/hidráulica, es decir, se aprovecha del aire y del agua, agua que extrae de la atmósfera, y que además está totalmente limpia. Durante años se ha vendido que esta tecnología produce «agua de la nada», pero ¿cuánta verdad hay en esta afirmación? Hoy intentaremos explicar esta tecnología y ser lo más didáctico posible para que sepas cómo se extrae agua de la atmósfera, además de mencionar los puntos importantes que debes conocer de los hidropaneles en la industria energética.
Ciertamente el porcentaje de agua en la tierra se ha mantenido, se dice que el 75% del planeta está cubierto por agua, pero también es cierto que su distribución en estado seco, líquido o gaseoso ha cambiado con el tiempo, esto tiene que ver con el cambio climático y la desaparición del agua en algunas zonas del planeta consecuencia de las altas temperaturas.
¿Cómo funciona esta tecnología?
Los hidropaneles funcionan con energía solar, es la que los alimenta y pueden dar energía a ventiladores con los que cuenta, estos tienen la función de aspirar aire ambiental y empujarlo a través de material higroscópico, este material tiene la particularidad de que puede atrapar el vapor de agua que se encuentra en el aire aspirado.
El vapor de agua extraído se condensa, convirtiéndose en agua, ¿recuerdan las clases de primaria cuando nos explicaban el ciclo del agua? Pues es algo similar, este proceso se hace de manera pasiva, el líquido resultante se almacena en un depósito donde se agregan minerales para producir agua potable de alta calidad, así lo asegura Source Global, compañía que diseñó estos hidropaneles.
Con esta tecnología, un solo hidropanel puede producir 5 litros de agua al día, con esto se ayuda al medio ambiente ya que evita que en promedio se utilicen 54.000 botellas de plástico desechable que pueden durar hasta 15 años. En la Escuela de Ingeniería de la Universidad Nacional de Ciencia e Ingeniería de Muscat realizaron un estudio para analizar si es factible el uso de hidropaneles en los edificios de la facultad, con este estudio llegaron a la conclusión de que con el uso de unos 120 hidropaneles se ahorrarían más de 50 mil euros anuales.
Además, también se analizó la cantidad de energía requerida para producir el agua embotellada, el resultado es que supone un ahorro de casi 38 mil kWh anuales, con lo cual parece que usar esta tecnología es una ventaja en ambos apartados. El uso del aire, del agua y del sol pueden ser de mucha ayuda en un futuro cercano en el sector energético para que no se dependa de los procesos tradicionales para obtener gasolina para los coches, por ejemplo.
