El desarrollo de turbinas eólicas ha sido un paso crucial para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y lograr un futuro más sostenible. Sin embargo, el desmantelamiento de estas enormes estructuras plantea el difícil problema de la eliminación de residuos. Los investigadores de la Universidad Queen’s de Belfast han adoptado un planteamiento creativo y previsor: Convertir las palas de los aerogeneradores desmantelados en puentes duraderos capaces de soportar maquinaria pesada.
Reutilizando las palas de los aerogeneradores
El innovador proyecto desarrollado por la Universidad Queen’s de Belfast tiene el potencial no solo de reducir el impacto del desarrollo de parques eólicos en el medio ambiente, sino también de proporcionar una valiosa infraestructura para aplicaciones industriales y agrícolas. Se calcula que para 2042 se derribarán 8,6 millones de toneladas de palas de aerogeneradores en todo el mundo, lo que representa un importante reto medioambiental. En respuesta, los investigadores han formado un consorcio llamado Re-Wind para investigar formas de reutilizar estas palas. El consorcio ha creado una nueva tecnología llamada BladeBridges, que son puentes hechos con dos palas de aerogenerador desmanteladas.
Estos puentes se han construido en Irlanda del Norte, la República de Irlanda y han superado con éxito rigurosas pruebas, por ese motivo se está construyendo un tercer puente en Estados Unidos. Estos son una solución prometedora a un problema creciente e ilustran el poder creativo y colectivo que puede surgir de diversas asociaciones para afrontar los retos de un mundo que cambia rápidamente.
Cómo los residuos de los aerogeneradores pueden convertirse en algo más que basura
En un mundo en el que el impacto de nuestro consumo en el medio ambiente es una preocupación urgente, proyectos como este son un rayo de esperanza. Los investigadores están estudiando formas de reutilizar un número cada vez mayor de palas de aerogeneradores retiradas del servicio, que de otro modo acabarían en un vertedero o quemadas. Jennifer McKinley, catedrática de Geografía, dirige el proyecto en la Universidad Queen’s de Belfast y está encantada con la posibilidad de reutilizar estas palas. Los investigadores encontraron una forma de crear estructuras valiosas como paradas de autobús, barreras, mobiliario urbano y torres de telecomunicaciones utilizando palas. Y se espera que pronto estos proyectos se pongan en marcha, cristalizándose.
El reto inicial era encontrar la forma de transformar las palas en algo útil, sin añadir el riesgo de fallo estructural al aplicarles peso. Entonces, se crearon modelos y se añadieron pernos a las palas. El equipo probó el puente cargándolo con 34 bloques de 1.100 kg cada uno, y los resultados fueron muy positivos. El puente aguantó mucho más peso del esperado.
Proyectos que pueden marcar una gran diferencia a largo plazo
Este proyecto es uno de esos que tienen el potencial para marcar la diferencia en la reducción de residuos y la mejora de nuestro medio ambiente. Demuestra el tipo de creatividad e ingenio que se necesita para afrontar los retos de la sostenibilidad en nuestras comunidades. Además, este trabajo podría inspirar a otros para encontrar soluciones creativas a nuestros retos medioambientales.
Aunque la aplicación de esta tecnología a escala mundial puede requerir tiempo y recursos considerables, las posibilidades son infinitas y deberían seguir investigándose y apoyándose. Para crear un futuro más sostenible para las generaciones venideras, será crucial encontrar soluciones innovadoras como esta para reducir los residuos y mermar el impacto medioambiental de nuestras infraestructuras.
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