Algo preocupante es saber que los precios del litio se han desplomado, lo cual orilló a las empresas en China a pausar la producción de dicho material. El litio es un elemento clave en la producción de baterías y en este momento se han reducido de manera considerable las tasas de procesamiento; una medida preventiva llevada a cabo por las empresas para reducir las pérdidas económicas.
Un momento crítico en la producción y venta de litio
No se ha revelado información sobre qué empresas exactamente han sido las que han tomado estas medidas, pues la persona que compartió esta información prefirió mantener su identidad privada. Sin embargo, estas declaraciones hacen referencia a la provincia de Jiangxi, donde se produce aproximadamente el 11% del país.
Cuando los precios del carbonato de litio se elevaron, en la ciudad de Yichun aumentó la producción de un mineral de baja calidad al que se le conoce como lepidolita. Esto se ha visto neutralizado por la preocupación de que pueda aumentar la oferta y a su vez esto provoque una mayor lentitud en la demanda de vehículos eléctricos. Desde que los precios en China alcanzaron su pico máximo en noviembre hasta ahora, se han desplomado en un 63%.
Prácticas de ética dudosa
La situación en Yichun se volvió tensa, pues tres empresas en la ciudad han sido señaladas por infracciones medioambientales y están realizando prácticas de minería sin las licencias correspondientes. Esto implicó que funcionarios del Ministerio se trasladaran hasta allá para investigar qué está sucediendo.
Acuerdos y medidas preventivas
Las principales compañías productoras de litio en China acordaron a principios de abril fijar un precio mínimo de 250.000 yuanes (33.158 euros) por tonelada de carbonato de litio, esto como una de las medidas para intentar parar el declive que ha tenido el precio de esta materia prima para baterías.
10 empresas se reunieron para acordar este precio en Nanchang, al sur del país asiático. Esta decisión surgió a raíz del desplome de los precios de litio en el mercado como una medida de emergencia, más no como una pretensión de controlar los precios, pues algunos representantes en la reunión fueron claros en afirmar que ninguna empresa tiene la potestad de decidir tan factor, sino que los precios siempre deben ser determinados por el mercado.
Ya que la demanda de vehículos eléctricos en China ha visto una baja considerable, las empresas deben tomar decisiones importantes para que el impacto de esto no sea aún mayor en el futuro. Con una guerra de precios en el mercado automovilístico en China, un desplome de más del 60% en los precios y cierto sector de la industria realizando prácticas dudosas, el tiempo corre más rápido para los productores, que deben hacer todo lo que esté a su alcance y más para detener esta crisis.
