El mejor amigo del hombre puede llegar a serlo incluso cuando se encarga de las tareas de mantenimiento de la red eléctrica. E incluso aunque tenga un procesador y una conexión a Internet en lugar de un corazón y un olfato únicos. Iberdrola ya dispone de dos proyectos en los que ha utilizado a un perro real, Jack, un springer spaniel, y un perro robot, Spot, para localizar averías y realizar tareas de mantenimiento.
Jack, el springer spaniel que detecta averías en las redes eléctricas
El olfato de los perros es único. Es por eso que son tan utilizados en salvamento, detección de explosivos o drogas, o en operaciones tácticas. Pero Iberdrola, o más bien la filial británica de la compañía, Scottish Power, ha entrenado a Jack, un springer spaniel, para que sea capaz de detectar averías en la red eléctrica.
Concretamente, se le ha enseñado a localizar bajo el asfalto un error concreto en la red que puede llevar a cortes de energía completos.
En su primer prueba consiguió un 100% de éxito al encontrar la avería que había sido preparada de forma artificial para poner a prueba las capacidades de Jack.
De hecho, no solo fue capaz de encontrar el punto de avería bajo el asfalto, sino que además también encontró otros puntos de avería que no habían sido preparados con anterioridad pero que estaban afectando a la central.
Spot, el perro robot con inteligente artificial que se ha convertido en un revisor infalible
Cuando hablamos de las máquinas, solemos destacar aquello que no son capaces de hacer en comparación con un humano. Pero hay muchas otras cosas que son capaces de hacer que son imposibles para un humano. Por ejemplo, son capaces de analizar una y otra y otra y otra vez sistemas en busca de fallas, y sin caer en el error humano que produce la rutina y el cansancio.
Es lo que hace Spot, un perro robot desarrollado por Boston Dynamics, quien también produce robots para el ejército de Estados Unidos, que está siendo utilizado por la filial americana de Iberdrola, Avangrid. Además de poder desplazarse ágilmente con sus patas mecánicas, cuenta con una cámara de alta calidad que es capaz de realizar fotografías a toda la red eléctrica y a todas las estaciones de red para comparar las imágenes que obtiene con las imágenes existentes de esas mismas instalaciones, buscando posibles diferencias significativas que requieran de una revisión más profunda.
La idea es poder encontrar averías o problemas antes de que se conviertan en un problema real, pudiendo solventarlas sin interrupciones del servicio y sin grandes gastos posteriores.
¿Y si contáramos con un olfato y una inteligencia artificial de este nivel para detectar averías en el coche? Quién sabe, quizás en el futuro sean los robots los que nos reciban en el taller y encuentren el problema que tiene nuestro coche a la primera.
