Porsche es la marca que, hasta ahora, más fuerte ha apostado por los combustibles sintéticos. La marca alemana los ve como un complemento para los coches eléctricos porque permiten la existencia de vehículos de combustión que no sumen (más) dióxido de carbono a la atmósfera. En su momento, hablaron de precios y, ahora, ya dan una fecha concreta para su producción masiva.
Una fecha: 2027
Fue Oliver Blume, en julio de 2022, quien desveló que el litro de los e-fuels podría tener un precio inferior a los dos dólares. Una cantidad, eso sí, que dependería de factores como su propia evolución, su producción y los apoyos que consiga dentro de la industria del motor. Marcelo Daller, responsable de Operaciones de la planta Haru Oni, ha tomado el relevo a la hora de informar cómo va el desarrollo de estos combustibles sintéticos.
Cuando le han preguntado cuánto tiempo habrá que esperar para que la gasolina sintética se comercialice de forma masiva, su respuesta ha sido clara: “Estimo que será en el año 2027”. Pone, eso sí, una condición para ello: que estén funcionando las plantas de Chile, Estados Unidos y Australia para poder hablar de producción a escala industrial.
130.000 litros anuales
Fue a principios de 2022 cuando Porsche invirtió 75 millones de dólares en HIF Global LLC, un grupo de empresas que desarrollan proyectos internacionales para instalar plantas de producción de combustibles sintéticos. Entre ellos está la planta piloto Haru Oni, ubicada en Punta Arenas (Chile): para darle forma, la marca alemana se unió a Siemens Energy y ExxonMobil.
Es una planta pequeña capaz de concebir 130.000 litros anuales de e-fuels y tiene, además, un enfoque integral: cuenta con la tecnología necesaria para todo el proceso de fabricación. De momento, están produciendo metanol para convertirlo en gasolina: el metanol sintético tiene potencial para sustituir al combustible empleado en coches, pero también en vehículos recreacionales, aviones, barcos o maquinaria industrial ligera y pesada. Lo que no harán será diésel, aunque se podría.
Aplicación real
Porsche explica que sus combustibles sintéticos se pueden usar, directamente, en un motor de combustión o combinarlos con carburantes fósiles en cualquier proporción: una opción que facilitaría su difusión. Sin embargo, no será necesario llevar a cabo grandes inversiones para crear una infraestructura de abastecimiento porque la que ya existe puede cumplir esa función.
La propia marca alemana ha dado ejemplos reales de cómo se pueden aplicar sus e-fuels: en 2021, probó, junto a ExxonMobil, carburantes de origen biológico en coches de competición. Un año después, en 2022, emplearon biocarburantes en la Porsche Supercup, la copa monomarca que se disputa, con el Porsche 911 GT3 Cup, como preámbulo de algunos grandes premios de Fórmula 1. Este año, en 2023, los vehículos funcionarán con el e-fuel producido en Chile.
Y fuera de los circuitos, la marca de Stuttgart ha presentado, en Europa, el Porsche 718 Cayman GT4 RS y el Clubsport impulsado con carburante sintético procedente de la planta piloto de Hanu Ori.