Nuevo capítulo en la historia protagonizada por Europa, Alemania, la prohibición de 2035 y los combustibles sintéticos. En medio de las conversaciones entre ambas partes, Alemania ha aprovechado la reunión de esta semana para forjar una alianza con Italia y varios países de Europa del Este que también se oponen a la eliminación de los motores de combustión. Esta es su respuesta a Bruselas.
La alianza se ha forjado en la reunión celebrada este lunes en Estrasburgo (Francia). La cita se planeó, inicialmente, para discutir la Euro 7, aunque los acontecimientos recientes modificaron la agenda. Aparte de la República Checa, quien convocó a los Ministros de Transporte de algunos Estados miembro, los invitados son Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovenia, Eslovaquia y España.
La coalición está integrada por Alemania, Italia, República Checa, Polonia, Rumania, Hungría y Eslovaquia: todos comparten el escepticismo sobre la eliminación gradual de los vehículos de combustión interna. Sus Ministros de Transporte se reunieron este lunes para discutir cómo cambiar los planes de la Unión Europea y Volker Wissing, representante de Alemania, desveló cuáles son sus demandas.
La postura de Alemania y sus aliados
El Ministro de Transporte de Alemania explicó que quieren una exención para aquellos vehículos con motor de combustión que puedan funcionar con combustibles sintéticos y neutrales en carbono: “La prohibición, cuando los coches pueden funcionar de manera neutral para el clima, es, desde nuestro punto de vista, un enfoque equivocado”.
El Grupo Volkswagen y, sobre todo, Porsche están desarrollando combustibles sintéticos y han asegurado que podrían ser una alternativa a la electrificación en determinados segmentos de la industria automotriz. Alemania insiste en que no quiere anular la prohibición de 2035, sólo pretenden modificarla: “No queremos detener las cosas, ni queremos que al final fracasen. Queremos que la regulación tenga éxito: necesitamos la neutralidad climática, pero tenemos que permanecer abiertos a la tecnología. Cualquier otra cosa no es una buena opción para Europa”.
Cambios en la propuesta de Europa
Martin Kupka, Ministro de Transporte de la República Checa, desveló que la Comisión Europea podría presentar, en las próximas semanas, una propuesta legalmente vinculante sobre los combustibles sintéticos: “La información que tenemos apunta a que será en los próximos días o en las próximas dos semanas. Es necesario encontrar una solución para esta excepción”.
La semana arrancaba con la propuesta de Europa a Alemania, que el propio Volker Wissing se ha encargado de confirmar. Las conversaciones ya están en marcha con el objetivo de encontrar una fórmula “lo antes posible”. Según Automotive News Europe, la UE ya habría comunicado cuál sería el posible papel que los combustibles sintéticos desempeñarían a partir de 2035.
Así las cosas, los modelos que funcionasen, exclusivamente, con e-fuels estarían permitidos: Bruselas, eso sí, habría exigido la incorporación de tecnologías adicionales o aditivos para garantizar que los vehículos nuevos no puedan usar diésel o gasolina después de 2035, ya que los combustibles electrónicos son molecularmente idénticos a los convencionales. Sin embargo, Alemania ha puntualizado que “la propuesta necesita cambios urgentes”.
La prohibición de vender coches nuevos de gasolina y diésel en 2035 es la principal herramienta de la Unión Europea para acelerar la electrificación del continente. Una norma que fue bloqueada a principios de este mes cuando, en el último minuto, Alemania se opuso. Un cambio que sorprendió a los implicados, puesto que, en 2022, ya habían llegado a un acuerdo sobre la ley.