2035 se ha convertido en la fecha clave para los conductores. A día de hoy, la posición de la Unión Europea con respecto a la combustión interna pasa por prohibir las ventas de coches diésel, gasolina, y todo tipo de híbridos, en 2035, de manera que para entonces la única opción para comprar un coche nuevo será la de adquirir un vehículo eléctrico, ya sea de baterías, o hidrógeno, aunque sí parece que podrían tenerse en cuenta otras opciones que, en principio, gozarán de ventas testimoniales, como las ventas de coches que funcionen única y exclusivamente alimentados con combustibles sintéticos neutrales. Ahora bien, ¿qué sucederá con el sector de la aviación?
Si la transición del transporte por carretera hacia el vehículo eléctrico ya se torna compleja, y costosa, por el coste y las limitaciones que impone la tecnología actual de baterías y pila de combustible, por la necesidad de infraestructura de carga y una red eléctrica que lo soporte, la descarbonización de los vuelos por el camino de la electrificación parece poco menos que imposible.
Pero si la Unión Europea no puede técnicamente emplear vuelos con aviones eléctricos, ¿cómo va a producirse la descarbonización de la aviación?
Los combustibles sostenibles para descarbonizar la aviación
La Unión Europea sigue apostando por objetivos más ambiciosos para reducir la huella de carbono de la economía de los países miembros. En Sesión Plenaria, se decidió adoptar una posición más ambiciosa para acelerar la descarbonización de la aviación, marcando diferentes hitos entre 2025 y 2050. Es muy importante tener en cuenta que la aviación civil es responsable de un 13,4% de las emisiones de CO2 totales en la Unión Europea.
Y ante la inviabilidad técnica de una transición eléctrica para la aviación, los combustibles sostenibles se antojan como la solución por la que se optará para reducir gradualmente las emisiones de los vuelos europeos.
Ahora bien, ¿qué son los combustibles sostenibles? ¿Qué objetivos se ha marcado la Unión Europea para descarbonizar el transporte aéreo?
¿Qué son los combustibles sostenibles?
Los combustibles sostenibles para la aviación, según la definición adoptada por el Parlamento Europeo, son combustibles sintéticos y algunos biocombustibles obtenidos de desechos agrícolas o forestales, algas, residuos orgánicos o aceite de cocina usado. También se incorporan a esta definición los combustibles producidos a partir de gases emitidos en el procesamiento de residuos y a partir de gases de escape de la producción industrial.
La Unión Europea se reserva la posibilidad de incluir también biocombustibles producidos a partir de grasas animales o destilados, con una moratoria hasta 2034. Pero se descarta incluir en esta definición a aquellos que están producidos empleando cultivos alimentarios y forraje, también los derivados del aceite de palma, la soja y la pasta de jabón.
La clave de todos ellos, de todos los combustibles sostenibles que entran en la definición de la Unión Europea, reside en que su producción se lleva a cabo reduciendo emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera (tecnologías de captación de CO2 y electrólisis, la fotosíntesis durante el crecimiento de la materia vegetal empleada…) o evitando emisiones de gases de efecto invernadero (aprovechamiento de gases de escape de la industria, tratando deshechos…).
La implantación de los combustibles sostenibles para aviación
A día de hoy, la Comisión Europea ha adoptado unos objetivos de introducción progresiva de combustibles sostenibles en diferentes proporciones, con diferentes hitos distribuidos de la siguiente forma hasta el año 2050:
- A partir de 2025 la proporción mínima de combustible sostenible en el combustible para aviación deberá alcanzar el 2%.
- En 2040 deberá alcanzarse al 37%, o el 32% si se emplean tecnologías complementarias como la electricidad (obtenida de fuentes renovables como la energía solar y la energía eólica) y el hidrógeno verde.
- En 2050 deberá alcanzarse el 85%, o el 63% empleando tecnologías complementarias como la electricidad y el hidrógeno.
Los objetivos que se han definido se convertirán en norma con la aprobación del borrador definitivo y serán de obligado cumplimiento para todos los vuelos que operen, con destino, o salida, en los aeropuertos de la Unión Europea.
La Comisión Europea ha propuesto también la implantación de sistemas de etiquetados y de los procesos que garanticen a las operadoras el aprovisionamiento de combustibles sostenibles en los aeropuertos comunitarios.