Cada año 29 millones de toneladas de neumáticos llegan al final de su vida útil y son desechados. Los neumáticos tardan en descomponerse muchísimo tiempo, de 500 a 1000 años, y por desgracia contaminan bastante. En su proceso de reciclado también se generan residuos, sin embargo una start-up chilena ha encontrado la forma de utilizar esos desechos en las baterías de ion-litio.
De neumáticos a las baterías de coche eléctrico
La start-up chilena T-Phinte es la que ha desarrollado el proyecto en el cual se utiliza el negro de carbón, el desecho que se produce al reciclar los neumáticos, para generar grafito. Ese grafito es el que se utilizará en las baterías de ion-litio, pues es un material esencial que se encuentra en el ánodo de éstas.
De esta manera, se reciclan completamente los neumáticos y a su vez se crean nuevas baterías para los coches eléctricos, reduciendo la huella de carbono.
¿Cómo se consigue el grafito?
Actualmente, los neumáticos llevan en su composición negro del carbón, un derivado del petroleo. Este componente se utiliza para hacer que la goma del neumático sea más resistente y es lo que hace que el neumático sea de color negro.
Los neumáticos pasan por un proceso de pirólisis, y en este proceso se crea una cortina de humo oscuro que contiene el negro de carbón. Al atrapar estas emisiones se obtiene carbono duro grafítico, la materia prima que se utiliza en el ánodo de las baterías de ion-litio.
La start-up afirma que ya han realizado la validación de ese grafito obtenido en pilas de botón y en baterías tipo 18650 que son utilizadas en los coches Tesla.
El auge del coche eléctrico requiere mucho grafito
Está claro que conforme vayan pasando los años, la demanda de coches eléctricos irá subiendo, ya que en la Unión Europea prohibirá la venta de coches con motor de combustión interna en 2025. Para ese año lo normal es que gran parte de parque automovilístico sea de coches eléctricos o que en los próximos años casi todo el mundo se plantee comprar uno.
Y claro, cuanta más demanda haya de coches eléctricos, más demanda de baterías de ion-litio habrá y por tanto de grafito para poder producirlas. Los coches eléctricos necesitan entre 50 y 100 kilos de grafito para las baterías, estamos hablando del doble de lo que se requiere de litio.
Por eso este proyecto en una gran idea ya que aseguran que se podrá suplir el 35% de la demanda de grafito a 2035, pues los neumáticos que se desechan son muchísimos.
Se disminuye la contaminación considerablemente
Está claro que se contamina menos, se usa un elemento contaminante y no se deja suelto en el ambiente para que contamine la atmósfera. Además, impulsa la movilidad eléctrica ya que contribuye a la producción de baterías, pero esas no son las únicas ventajas.
El grafito se obtiene mediante la minería y es un proceso que requiere muchos recursos, se utiliza mucha energía y además es altamente contaminante. Si obtenemos el grafito de los neumáticos, reducimos la necesidad de extraerlo de la tierra, lo que también hará que se reduzca la contaminación en nuestro planeta.
En general, este proyecto propone cosas muy interesantes que pueden hacer que nuestro futuro sea más limpio. Habrá que esperar para ver si consigue desarrollarse más y que así las próximas baterías de los coches estén hechas con ese grafito reciclado.
