El grafeno es un material que ha captado la atención en el sector automotriz, esto particularmente se debe a su vinculación con la idea de que su aplicación en coches eléctricos puede ser un éxito. Este material no es considerado verde, ya que su impacto ambiental depende del proceso utilizado para su producción y el uso que se le dé.
Pero existen buenas razones por las que se puede estar a favor de su uso en el sector de la movilidad eléctrica. Una de estas razones es que el grafeno tiene una huella de emisiones de dióxido de carbono más baja que los aditivos petroquímicos tradicionales, que se utilizan comúnmente en la fabricación de las distintas piezas que componen un coche eléctrico.
Esto es clave, ya que la producción de baterías es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero en el sector automotriz. Además, el grafeno se puede obtener a partir de materias primas alternativas utilizando desechos o subproductos, o utilizar materiales renovables en su producción.
¿Es viable quemar neumáticos para producir grafeno?
Esta idea aún se encuentra en una etapa temprana de desarrollo, por lo que no se puede garantizar su viabilidad. El uso del grafeno en el sector de las baterías de litio también podría llevar a importantes mejoras en la tecnología del coche eléctrico. Podríamos encontrarnos con autonomías de más de 800 kilómetros, menor tiempo de carga y una mayor seguridad.
Además, las baterías de grafeno podrían tener un tamaño menor y ser más livianas que las baterías de litio actuales, lo que podría reducir la huella de carbono asociada a la producción de coches eléctricos. Entonces como puedes ver, tiene ventajas su posible aplicación, pero debe haber más investigación y desarrollo para hacerlo viable.
Es importante señalar que, aunque el uso de grafeno en el sector automotriz todavía está en una etapa inicial, es posible que tenga un papel importante en el desarrollo de baterías de iones de litio con ánodos de silicio en un futuro no muy lejano. La aplicación del grafeno en la tecnología de las baterías de litio podría tener un impacto significativo en el sector del coche eléctrico que beneficiará a clientes y fabricantes.
Esto se debe a que mejorarán las prestaciones de sus baterías dándole así a sus conductores una mayor seguridad en el tema de la durabilidad y también sentirán que aportan su grano de arena en la reducción de la huella de carbono.
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