Tractebel, DEME y Jan De Nul se unieron para crear una nueva tecnología solar flotante denominada Seavolt. La misma fue diseñada para funcionar en entornos marinos adversos y es capaz de integrarse con proyectos de energía eólica. Esta combinación de instalaciones solares y eólicas flotantes en alta mar tiene el potencial de añadir más capacidad de energía renovable a los proyectos existentes.
Energía sostenible sobre el mar
Esta tecnología ha sido diseñada pensando en todas las duras condiciones que pueden presentarse en el entorno marino y, desde luego, el objetivo es que sea capaz de resistirlas sin ningún problema. Para esto, se ha integrado un diseño modular que se adapta con facilidad a diferentes emplazamientos y exigencias.
Esto trae beneficios a la producción de energía renovable generada localmente, así como la posibilidad de instalar paneles en parques eólicos marinos. De esta manera, se amplía la capacidad de energía renovable. Esta es verdaderamente una solución prometedora para satisfacer la futura demanda de energía.
Actualmente se está desarrollando una instalación de prueba en alta mar, frente a la costa belga. El plan es que esté ya operando para el verano. Este proyecto surgió hace cuatro años como una investigación inicial sobre las consecuencias que podría tener un flotador marino en el ecosistema marino, así como la integración de la acuicultura.
El máximo uso de los recursos
Actualmente, frente a las condiciones adversas que atraviesa nuestro planeta por el cambio climático, el resultado de las industrias contaminantes y las malas políticas ecológicas que se han implementado década tras década, las energías solar y eólica marinas se han convertido en soluciones de gran importancia. Al punto, que hoy en día se consideran como algunas de las fuentes de energía limpia más sostenibles y eficaces.
Estas fuentes de energía renovables tienen el potencial de proporcionar una gran cantidad de electricidad, mientras que tienen un menor impacto y es menos probable que afecten a la población circundante, en comparación con las turbinas eólicas y los parques solares terrestres.
La adopción de estas tecnologías sigue siendo un reto y esto no es un secreto. Implementar proyectos como Seavolt incurren en elevados costes de inversión, así como la participación de profesionales especializados en distintas ramas para poder llevar a cabo el diseño y desarrollo de las plataformas. Sin embargo, el desarrollo de nuevas tecnologías y la creciente demanda mundial de energías limpias hacen de esto un componente clave para que continúen implementándose tecnologías más saludables con el planeta.