Un reciente informe de Greenpeace muestra que los billetes de tren en Europa son dos veces más caros de media que los de avión, a pesar de que estos últimos causan cinco veces más emisiones de gases de efecto invernadero. Este sin duda es un dato curioso, sobre todo teniendo en cuenta que un desplazamiento en avión es más rápido que uno en tren.
El informe da un dato sorprendente y es que viajar de Londres a Barcelona puede ser hasta 30 veces más caro en tren que en avión. Sin embargo, el impacto climático de volar puede ser más de 80 veces peor que hacer el mismo tramo en tren. Greenpeace solicita a la UE y a los gobiernos nacionales a hacer que los trenes sean más asequibles que los vuelos para fomentar el transporte sostenible.
El estudio que ha hecho Greenpeace también revela que sólo seis de las rutas europeas estudiadas están operadas por aerolíneas con precios accesibles y son más baratas en tren que en avión. En cambio, 23 de las rutas analizadas son más baratas en tren que en avión. La ONG también afirma en su informe que las aerolíneas de bajo coste son más baratas que el tren debido a sus estrategias de precios «injustas y agresivas».
¿Cuál es la causa de que los vuelos sean más baratos que los viajes en tren?
Greenpeace denuncia también que las compañías aéreas gozan de beneficios gracias a ventajas fiscales, subvenciones y exenciones, que les permiten ofrecer vuelos baratos a costa del medio ambiente y la salud de las personas. Esta situación ha provocado un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y ha encarecido los viajes en tren frente al avión, a pesar de su menor impacto ambiental.
La organización pide a la UE y a los gobiernos nacionales que aborden la injusta ventaja que tienen las compañías aéreas sobre la de trenes y que garanticen que los ciudadanos tengan acceso a opciones de transporte sostenibles. El informe de Greenpeace concluye que, para reactivar el transporte ferroviario, hay que cambiar las “injustas” reglas del juego actuales.
La organización insiste en la necesidad de que los gobiernos nacionales introduzcan billetes climáticos o abonos únicos de transporte para que viajar en tren sea más asequible que el transporte aéreo. Además recuerda a los gobiernos la importancia de debatir medidas financieras y actuar en favor de un sistema de movilidad asequible, fiable y respetuoso con el medio ambiente en Europa.
Sobre todo si se tiene en cuenta que la Agenda 2030 tiene como una de sus metas la lucha contra el cambio climático, y una de las soluciones más obvias es la de la movilidad eléctrica o con fuentes renovables.
Más información: energias-renovables.com
