Cuando unimos tres aspectos como la madera laminada, una empresa sueca y el ahorro de costes, resulta fácil acordarnos de Ikea, que cambió para siempre el mundo del mobiliario para el hogar y la decoración. Sin embargo, en este caso se ha llevado el modelo a otro ámbito. Concretamente, a los aerogeneradores (o molinos eólicos). Y es que los aerogeneradores de madera son la solución para construir molinos más altos, y más respetuosos con el medio ambiente.
Creados por Modvion, pero usados por una empresa líder como RWE
Si bien es cierto que la empresa sueca Modvion no es un gigante internacional ahora mismo, lo cierto es que la empresa que ha llegado a un acuerdo con ellos sí que lo es, pues se trata de RWE, la energética alemana que es una de los grandes protagonistas de la producción eléctrica con parques eólicos terrestres.
la madera ofrece ventajas que no ofrecen el hormigón y el acero.
Aerogeneradores más altos gracias a que la madera es más resistente que el acero
Cualquiera diría que no es así, que es imposible que la madera sea más resistente que el acero. Desde un punto de vista absolutamente teórico el acero es más resistente que la madera. Pero en determinadas condiciones la madera cuenta con propiedades que hacen que sea una mejor opción. La madera laminada es más fuerte que el acero en proporción a su peso, y eso hace vital la elección de este material cuanto más alto queremos que sea el aerogenerador.
Demasiada altura dificulta el uso de un material pesado como el acero, y hoy en día las eléctricas están encaminadas a la construcción de aerogeneradores más y más altos para obtener un mayor rendimiento con velocidades de viento más altas y constantes.
Utilizando madera laminada se consiguen torres más livianas y se evita la necesidad de costosos refuerzos. Además, el transporte es más sencillo, pues es modular, sin necesidad de tener que transportar el «tubo» completo, sino simplemente secciones de él apiladas una sobre otra.
Reducción de las emisiones en un 90%
Al cambiar el uso de acero y hormigón por el de madera en la construcción de la torre de los aerogeneradores se consigue una reducción de las cifras de emisiones de carbono de un 90%. De hecho, como la propia madera «almacena» carbono, las cifras de emisiones son incluso negativas, puse se emite menos carbono del que se almacena.
La primera torre en una turbina eólica comercial se instalará en este 2023 con una potencia de 2 megavatios y 150 metros de altura, para más tarde instalar una de 6 megavatios, siendo una de las más grandes que se han utilizado nunca en un parque eólico terrestre.