Cualquier mejora en eficiencia energética es un paso adelante para contribuir a un mundo libre de emisiones de carbono. Y la tecnología juega un papel esencial para lograr el objetivo de reducir el impacto que el ser humano ya ha producido, precisamente por el uso también de tecnología. Por ejemplo, se ha avanzado en el uso de nanopartículas de oxígeno para ahorrar agua en los cultivos y optimizar el uso de energía y recursos. Desde hace dos años se está trabajando en un proyecto innovador que utiliza tecnología de nanopartículas en el agua de riego.
Esta tecnología nunca se había utilizado antes de esta forma y está mostrando importantes beneficios en lo que se refiere a la salud de las plantas, mejora del suelo y aumento de la productividad de las plantas. Es importante que haya abundancia de cultivos porque al fin y al cabo de esto dependemos todos los seres humanos, y todo lo que contribuya a una mejora se agradece.
La tecnología de las nanoburbujas descompacta y abre espacio en el suelo, de forma similar al arado, lo que es beneficioso para el crecimiento de las plantas. Además, la tecnología puede añadir oxígeno a la nanoburbuja,en este caso la beneficiada es la raíz de la planta y ayuda a que el suelo respire mejor. La tecnología es estable y puede utilizarse cada vez que se vierte agua, a diferencia de los métodos tradicionales de labranza, que pueden ser caros y llevar mucho tiempo.
¿Cómo funcionan estas nanopartículas de oxígeno?
La innovadora tecnología de nanoburbujas de Biosabor, que inyecta oxígeno en el agua de riego para nutrir las raíces de las plantas, ha demostrado importantes beneficios en ensayos con hortalizas como tomates, pepinos, calabacines, sandías y melones. La tecnología aumenta la productividad de las plantas entre un 10% y un 13% y los frutos tienen un incremento notorio en cuanto al tamaño.
Esta tecnología puede utilizarse todos los meses del año para reducir el estrés de las plantas, especialmente en épocas de altas temperaturas, cuando el cultivo necesita oxígeno extra. En cuanto a la instalación, esta se puede hacer en un depósito o en línea con el sistema de riego después de los fertilizantes. Esto ayudará a los agricultores a ahorrar agua, nutrientes y a reducir sus costes, ya que un suelo sano produce plantas más fuertes y sanas.
La nanoburbuja puede sobrevivir en la columna de agua durante meses, proporcionando una batería de oxígeno en el agua de riego. Esta tiene una alta presión interna de hasta 30 bares, lo que le transfiere una carga interna negativa que descompacta la tierra y elimina las biopelículas, esto origina que la tierra tenga una estructura más esponjosa, suave y fácil de tratar.
Otra cosa a su favor es que esta tecnología es respetuosa con el medio ambiente, ya que se obtiene del aire y se purifica hasta un 95% de oxígeno, sin necesidad de productos químicos adicionales, y no genera residuos. La tecnología también mantiene el sistema de riego libre de elementos extraños, esta tecnología junto a la agrovoltaica pueden ser caminos a seguir para buscar más sostenibilidad en el rubro de la agricultura y la energía renovable.
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