Venimos hablando desde hace años de ellos y también de que los combustibles sintéticos, necesariamente, tienen mucho futuro.
Sabemos que los combustibles sintéticos neutrales, aquellos que se producen en laboratorio, como alternativa al diésel o la gasolina, captando o evitando la emisión de CO2 equivalente a la que emitirán en su combustión, serán la única opción viable para descarbonizar industrias como la aviación o el transporte marítimo, donde con la tecnología actual, y a diferencia de lo que sucede con los automóviles, no será posible una transición completa hacia la movilidad eléctrica. Pero, desde hace poco, la Unión Europea ha decidido – sobre todo por la presión ejercida por Alemania – que esta sea una alternativa para seguir vendiendo coches con motor de combustión interna más allá de 2035.
¿Qué es el viento líquido? ¿Será el combustible del futuro que sustituya al diésel y la gasolina?
Viento líquido, ¿el sustituto del diésel y la gasolina?
Como os decíamos, los combustibles sintéticos neutrales son aquellos que se producen captando CO2 del aire, evitando las emisiones de CO2 de procesos industriales y también, si por esta vía se consigue la neutralidad, los biocombustibles en los que se estima la la neutralidad por el CO2 que requieren en su crecimiento los cultivos vegetales empleados en su producción (ver tipos de combustible neutral).
El combustible del que trata este artículo se basa en una combinación de los dos primeros sistemas, en evitar las emisiones de CO2 de procesos industriales empleando tecnologías de captación de CO2.
El viento líquido es en realidad una denominación comercial, de la cual ya os habíamos hablado hace tiempo, la de la empresa Liquid Wind que ha aprovechado este sugerente nombre para desarrollar todo un abanico de proyectos de producción de combustibles neutrales en Europa. Liquid Wind ya ha planeado sus tres primeras localizaciones en Suecia, en Örnsköldsvik, Sundsvall y Umeå, pero espera escalar hasta disponer de diez plantas de producción de combustibles sintéticos neutrales en los países nórdicos en 2030 y hasta 500 instalaciones en todo el mundo en 2050. Una sola de estas plantas tendría capacidad para producir hasta 100.000 toneladas de combustible neutral al año y suponer un ahorro de emisiones de CO2 de 150.000 toneladas.
Las claves del «viento líquido» de Liquid Wind
- El «viento líquido» de Liquid Wind es un metanol sintético (cuya molécula es CH3OH), que podría emplearse en motores de combustión de automóviles, pero que sobre todo se ha concebido para proporcionar combustible al transporte marítimo
- El proyecto de Liquid Wind se asocia a la actividad de industrias con una alta generación de gases de efecto invernadero y obtiene la «materia prima» de su combustible mediante técnicas de captación de CO2 aplicadas a esas emisiones, que capturan los gases emitidos como residuo de la actividad industrial, lo purifican, lo concentran, y lo transportan hasta la planta de producción de combustible sintético.
- El hidrógeno que se requiere para producir el metanol se obtiene mediante electrólisis, empleando agua y, por supuesto, mucha energía.
- La energía eléctrica requerida para producir el combustible se obtiene de fuentes renovables, principalmente se obtendrá de energía eólica y de aquellas fuentes que se desarrollen en el entorno de sus proyectos de producción de combustibles neutrales. La estimación de Liquid Wind es que para producir 100.000 toneladas de combustible neutral requerirán de 1TWh de energía renovable, para el funcionamiento de los electrolizadores y para el resto de la actividad de la propia planta
- Un reactor combina el hidrógeno (H2) obtenido del agua y el dióxido de carbono (CO2) para producir el metanol (CH3OH)
- El metanol se trasladaría a embarcaciones, que podrían utilizarlo para alcanzar la neutralidad del transporte marítimo y/o transportarlo hasta el usuario final, que también podría ser el conductor de un automóvil
- En el proceso también se obtiene oxígeno – en la hidrólisis del agua – que podría liberarse a la atmósfera, o suministrárselo a las industrias locales que requieran de él.