Finales de junio de 2020, tras superar los días más difíciles a consecuencia de la crisis del COVID-19 nos enfrentamos a la que quizá sea una de las mayores recesiones económicas.
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Para intentar amortiguar los efectos de dicha recesión en el sector de la automoción el Ejecutivo ha aprobado un macroplan dotado con 3.750 millones de euros, de los casi 350 se destinarán a ayudas económicas para renovar nuestros coches. ¡Hasta 5.500 € por comprar un coche eléctrico! Con la oleada de titulares en la prensa anunciando estas ayudas es probable que si estabas pensando en comprar un coche de segunda mano no muy viejo te plantees la opción de adquirirlo nuevo, pero ¿es rentable?
¿Cuáles son las consecuencias de aceptar la ayuda?
Son dos las líneas de subvenciones, el Programa de Renovación del Parque y el Plan MOVES II, ambos con una serie de condiciones que debes cumplir si tu intención es acogerte a ellos. En primer lugar te limitan el abanico de opciones a elegir, ya que imponen un precio máximo 35.000 € (etiquetas C y ECO) y de 45.000 € para vehículos eléctricos, salvo algunos casos, además de limitar las emisiones de CO2 a 120 g/km. Sin embargo, estas dos limitaciones no deberían ser significativas, ya que con ellas se pretende dejar fuera a los vehículos más grandes, potentes y lujosos, los cuales están dirigidos, en principio, a un nicho de mercado dispuesto a gastar más dinero. Lo que sí supone una limitación importante es que solo pueden acogerse vehículos nuevos o de stock, pero cuya matriculación sea posterior al 1 de enero de 2020 (Programa Renovación del Parque) o inferior a nueve meses (Plan MOVES).
El segundo y mayor inconveniente es que debes achatarrar tu actual coche, el cual debe tener una antigüedad mínima de 10 años como normal general (7 años MOVES). Además, debe tener la ITV en vigor, estar al corriente del impuesto municipal de circulación y su titularidad deberá haber correspondido al beneficiario de la ayuda (o un familiar de primer grado) los últimos 12 meses. Resumiendo, nos obligan achatarrar un coche plenamente funcional cuyo valor de mercado será en la mayoría de los casos superior a la cuantía recibida. En un contexto donde más del 90% de los compradores apuesta por un coche con distintivo medioambiental C o ECO la mencionada cuantía irá desde 400 € hasta 1.000 €, creciendo hasta los 1.500 € si el coche entregado tiene más de 20 años, contamos con movilidad reducida o contamos con una renta inferior a 1.500 euros mensuales. Por tanto, tan solo en el caso de poder beneficiarnos de esos 1.500 € entregando un coche con más de 20 años que esté en muy mal estado será interesante, ello quiere decir que estamos comprando un coche con etiqueta ECO y eficiencia A según la IDAE, es decir, limitamos “un poco más” el abanico de opciones.
Por último, y no menos importante, debes tener presente que cualquier tipo de subvención se considera una ganancia patrimonial que tributa en el Impuesto sobre la Renta, y que por lo tanto debes declarar a Hacienda. Además, en el caso de que esa ayuda sea superior a 1.000 € estarás obligado a presentar la declaración de la renta, aunque estuvieras exento. Esta situación no es nueva, ya que en su día sorprendió a todos los beneficiarios del Plan PIVE cuando Hacienda, entendiendo que no hubo mala fe en su declaración, les instó a hacer una complementaria y ponerse al día. Por poner números, para el PIVE 8, con una dotación estatal de 750 € (más otros tantos por parte de la marca/concesión) supuso una tributación de unos 220 € para el beneficiario medio.
Le ponemos números al ahorro con ejemplos
Como siempre, la casuística que se puede dar es muy variada, hay infinidad de situaciones pero nos vamos a centrar en dos pequeños ejemplos muy ilustrativos, ya que en mi opinión, no hay mejor manera de aprender algo que con un ejemplo.
En primer lugar un Seat León ST FR 2.0 TDI 150 cv, un coche que por estar en el ocaso de su vida comercial cuenta con suculentas ofertas, además de ser un producto muy redondo en líneas generales. Este modelo, con distintivo medioambiental C de la DTG y eficiencia B del IDAE, se beneficia de una subvención de 400 € que asciende hasta 900 € en el mejor de los casos según el Programa de Renovación del Parque. Consultando varios portales de anuncios de coches encontramos una unidad en stock por 20.700 €, que restándole la ayuda y el descuento obligatorio que debe ofrecer el concesionario, se quedaría en unos 18.900 € en el mejor de los casos, que curiosamente coincide con el precio de una unidad del 2018 con 20.000 km en su odómetro. En el siguiente escalón de precios nos encontraríamos ya con unidades del 2016 y unos 50.000 km por aproximadamente 14.000 €.
A continuación pasamos al caso más interesante, adquirir un coche eléctrico (Etiqueta Cero) acogiéndonos al Plan MOVES II y obtener una subvención de 4.000 €, que se convierten en 5.500 € si achatarramos nuestro antiguo vehículo. Por ejemplo, el precio de un Nissan Leaf 40kWh de stock financiado está sobre los 25.000 € (descuentos del fabricante incluidos), que restándole la máxima ayuda recogida en el MOVES se queda en 19.500 €, precios propios de unidades con un par de años. Otro ejemplo, aunque no tan ventajoso lo tenemos con el VW eGolf 136cv que podemos encontrar por 26.000 €, que descontando la ayuda se quedan en 20.500 €, un poco por encima de los 17.000 € por los que se cotiza las versiones de 115cv del 2016.
Conclusiones y reflexiones
Después de exponer las condiciones para acceder a estas ayudas, de las “consecuencias” que ello conlleva y de repasar un par de ejemplos, podríamos decir que salvo que compres un coche eléctrico o híbrido enchufable (con una autonomía igual mayor a 90 km) acogiéndote al Plan MOVES II, o tengas un coche que literalmente no tenga valor alguno, no conviene acceder a estas ayudas.
El motivo de más peso es la infravaloración de nuestro vehículo, ya que prácticamente cualquier coche, independientemente de su marca, edad o kilometraje, suele tener un valor residual en el mercado de segunda mano de al menos mil euros. Si a esto le añadimos que la ayuda percibida tributa a la hora de hacer la declaración de la renta, menor será el dinero obtenido por él.
Así pues, y como decía, compra el coche que inicialmente mejor se ajuste a tu presupuesto y vende el tuyo o entrégalo como parte de pago. Personalmente apostaría por adquirir esas unidades con unos cuatro años, que al contar la mayoría de ellas con las mismas motorizaciones que las vendidas a día de hoy son iguales de contaminantes, y me ahorraría un buen dinero.
Para terminar me gustaría dejar una reflexión, y es que si ese León del 2016 que poníamos como ejemplo es igual de contaminante que el que podemos adquirir hoy nuevo, y el objetivo de estas ayudas es impulsar la renovación del parque español hacia uno más moderno y eficiente, además de reactivar la economía, ¿no sería lógico que la compra de ese coche también estuviera subvencionada, aunque fuera en menor medida?
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