En los últimos años el mercado del automóvil en España, de coches nuevos y de ocasión, ha estado muy movido. El mercado sigue agitándose, y con él también aumentan las dudas de los compradores. La entrada del nuevo ciclo de homologación WLTP, la incertidumbre acerca del futuro del diésel, la irrupción de una oferta mayor de coches con tecnologías como híbridación, coche eléctrico, y gas, hacen que la elección sea cada vez más complicada. Lo único seguro es que la mayoría de las compras de coches nuevos en España se financian, se pagan a plazos. Ahora bien, ¿qué son los planes de tipo multiopción? Si estás buscando un coche nuevo, te contaremos por qué deberías plantearte la multiopción.
Qué es la compra de coches mediante multiopción
Los planes de tipo multiopción no son otra cosa que una modalidad de financiación más flexible, que una vez vencidos los plazos contratados, asegura el valor del coche en unas condiciones pactadas. Esto implica que los planes multiopción solo son interesantes para aquellos que vayan a financiar la compra de su coche y, sobre todo, que son una opción más interesante para cualquiera que tenga cierta incertidumbre en la compra de su coche.
Y esa incertidumbre puede estar relacionada con el temor a que las restricciones y las prohibiciones devalúen un diésel, o que en los años que estaremos pagando las cuotas del crédito por el que hemos financiado el coche, nuestra situación personal haya cambiado, y necesitemos otro coche que cubra esas necesidades.
Cómo funciona la compra de coches mediante multiopción
Muchos fabricantes ofrecen este tipo de planes en las opciones de financiación de la compra de un coche nuevo, aunque no siempre se llaman así. Ford, por ejemplo, tiene un plan llamado Multiopción. Mazda dispone de un plan que comercialmente se denomina FlexiOpción.
Todas ellas tienen algo en común, y es que la planificación del proceso de financiación se realiza de forma que, en el momento de pagar la cuota final, existen tres opciones. La primera, pagamos la cuota final y cumplimos con el crédito adeudado, quedándonos el coche. La segunda, devolvemos el coche en el concesionario, de manera que la cuota final que no hemos pagado es el valor que ha recibido nuestro coche. Ese valor se calcula en base a una serie de condiciones pactadas por la marca, que suelen incluir el kilometraje, o la antigüedad del vehículo. La tercera opción es entregar el coche y sustituirlo por otro de la misma marca, suscribiendo unas condiciones ventajosas – una mejor valoración del vehículo entregado y otros descuentos. Como en el caso de la devolución del coche, el valor pactado del vehículo que vayamos a entregar nos serviría para cubrir parcialmente el coste del nuevo vehículo.
Definitivamente, los planes de tipo multiopción no necesariamente van a conseguir que la valoración de nuestro coche sea mejor que si optáramos por el mercado de segunda mano. Pero su ventaja es más que evidente, nos ahorraríamos los trámites necesarios para poner en venta un vehículo, tendríamos asegurado su valor desde el momento en que lo saquemos del concesionarios y, si en última instancia, no quisiéramos deshacernos de él, y la experiencia con el coche hubiera sido positiva, siempre podríamos optar por pagar la cuota final y quedarnos con nuestro coche.
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