Al igual que el Subaru Tribeca, en España también se vendió, desde 2005 hasta 2014, uno de sus rivales directos: el Nissan Murano. Este «todocamino» mediano, que en realidad comenzó a fabricarse en 2002 y todavía continúa comercializándose en otras regiones del planeta mediante una evolución adaptada a nuestros tiempos, hizo las delicias de los fanáticos de la marca japonesa y de muchos adultos amantes del mundo del motor cuyas necesidades de espacio y uso cambiaron cuando decidieron formar una familia.
Un SUV casi pionero con la esencia del deportivo Nissan 350Z, mestizaje que enamora
El primer Murano se caracterizó por ser un automóvil amplio, robusto y potente que, además, era muy cómodo, estaba muy bien equipado y concedía salir del asfalto con garantías gracias a un sistema de tracción integral, unas buenas cotas todoterreno y una puesta a punto de la suspensión que resultaba polivalente para distintos tipos de conducción. También era un vehículo atractivo en su momento, pues traía a Europa el aspecto imponente de los SUV que comenzaban a despuntar al otro lado del Atlántico (fue de los primeros).
Sin embargo, lo más particular de este Nissan era su propulsor de gasolina, pues se trataba del mítico V6 3.5 que se instaló en el apreciadísimo 350Z, un deportivo nipón de raza. Este impulsor, conocido como VQ35DE, llegó a ser premiado como uno de los 10 mejores motores del mundo a principios del presente siglo por la relación entre sus prestaciones, su consumo y su fiabilidad. Para el SUV en cuestión desarrollaba 234 CV a 6.000 rpm lo que, a pesar de una masa bruta de casi 2.000 kg, le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 8,9 s y alcanzar los 200 km/h.
Nissan Murano, un SUV japonés con acento americano y etiqueta C por unos 10.000 €
Pese a la eficiencia y a la fiabilidad que ya identificaba a los vehículos orientales, el Murano no triunfó en estas latitudes pues contaba con un consumo relativamente alto en un mercado dominado por los diésel y los turismos compactos. En Norteamérica, que fue su principal campo de batalla, un gasto medio de combustible real de 11 l/100 km lo convertían en un coche frugal, pero aquí no. Y es que, al margen de un propulsor atmosférico (sin sobrealimentación) y con una gran cilindrada, este no era un producto muy aerodinámico. A cambio, su depósito disponía de nada menos que 82 l, lo que se traducía en buenas autonomías (hasta 700 km).
Este SUV, pionero por concepto, medía 4,77 m de longitud y tenía 438 l de maletero sin renunciar a tres plazas traseras muy generosas incluso para los estándares actuales. En este sentido, era un automóvil agradable de manejar, sobre todo porque su transmisión era automática (convertidor de par con 6 «relaciones») y porque su dotación tecnológica se adelantaba mucho a su época: llevaba lo último en seguridad, multimedia y confort. Sin embargo, parte de aquellos sistemas están obsoletos hoy en día y esto es algo que el consumidor debe saber.
El Nissan Murano, que en 2008 recibió una profunda actualización (considerada por la firma asiática una segunda generación), mejoró sensiblemente tanto su rendimiento como su comportamiento dinámico y su equipamiento, pero en esencia fue el mismo modelo (aquí incluyó una opción diésel). No obstante, el original ya recibe el distintivo medioambiental C en 2024 y es más barato como usado. Unidades con menos de 150.000 km y en muy buen estado pueden adquirirse por menos de 10.000 €. ¿Acaso se te ocurre un SUV más original y completo por menos dinero?
- El Nissan Murano I, pese al origen japonés de su marca, es un vehículo de concepción americana que llegó a venderse en Europa, ergo no consume poco.
- Si el gasto de gasolina no es problema, a cambio de 10.000 € se obtiene un SUV original con poco uso, etiqueta C, mucho espacio y un sonido excelente.
- Cualquier unidad es 4×4 y cuenta con buenas cotas todoterreno: 28 grados de ángulo de ataque, 24 de defensa, 19 cm de altura libre y vadeo hasta 47 cm.