Vas en moto tranquilamente, disfrutando de la carretera, del paisaje, de la sensación de libertad, y de la nada, te encuentras a un compañero accidentado.
¿Sabrías que tienes que hacer? ¿Cómo actuarias?
Hoy me quiero centrar en este tema ya que es una situación probable en la que actuar bien o mal puede ser la diferencia entre la vida o la muerte.
Los cursos de primeros auxilios
La mejor manera y lo que recomiendo a todo el mundo es hacer como hice yo, y asistir a un curso de primeros auxilios ya que lo que en ellos se imparte puede hacer que le salves la vida a un familiar, a un amigo o a un desconocido en cualquier momento y lugar. En ellos te enseñan cómo extraer a un herido correctamente de un vehículo cuando la situación lo requiere, como quitar un casco minimizando el riesgo (y como saber cuándo se requiere quitarlo), como hacer la maniobra de Heimlich o realizar una reanimación cardio pulmonar (RCP). Pero esto son unos conocimientos ya avanzados que requieren ser enseñados por profesionales y tras ellos viene una acreditación y unas responsabilidades legales.
No pensemos que esto es lo único que podemos hacer, de hecho, hay muchas otras cosas que forman parte del engranaje de ayuda en un accidente, y que aunque parezcan secundarias, son la clave para hacer todo el proceso más eficiente. En esto me quiero centrar y para ello, os voy a dar unos puntos clave para agilizar todo el proceso de actuación que hay en un accidente.
En un accidente de moto: Primero protege, protégete
Lo primero que tenemos que grabar a fuego en nuestra mente son las siglas “PAS” que hacen referencia a “proteger”, “avisar” y “socorrer”. Cuando lleguemos a un accidente, sea cual sea la situación, siempre, lo primero es protegernos a nosotros mismos, es decir, parar la moto en un lugar lo más seguro posible y tomar el mayor número de medidas de seguridad posibles, por ejemplo, si tenemos chaleco reflectante o una chaqueta que lleve reflectante, conviene tenerlos puestos para facilitar que nos vean. Lo primordial es no causar un segundo accidente y proteger ante todo nuestra seguridad.
Avisa del accidente
Después de eso, sea cual sea el nivel de conocimiento médico que tengamos, hay que dar aviso al 112. Además de cara a facilitar las cosas, es bueno saber dónde estamos exactamente para evitar retrasos. Usa el GPS o el móvil para ver exactamente donde estas, si no sabes punto kilométrico, busca entre que dos poblaciones estás. Fíjate también en si la zona es apta para el aterrizaje de un helicóptero e informa también, de no serlo, seguramente tengan que mandar también una ambulancia para trasladar al herido hasta una zona que si lo sea. Mientras realizamos la llamada, hay que echar un primer vistazo al herido, atendiendo a detalles clave para dilucidar su gravedad.
- ¿Está consciente?
- ¿Tiene heridas abiertas? ¿Sangra?
- ¿Tiene déficit de movilidad en extremidades?
- ¿Presenta signos de dificultad en la respiración?
- ¿Dónde parece haberse golpeado? (marcas en ropa o casco)
- ¿Está desorientado?
La asistencia en un accidente de moto
En cuanto a la asistencia, aquí depende un poco del nivel de formación sanitaria que tengamos, la regla básica y clave es, si no sabes, no tocar. En este caso, lo que si podemos hacer es tapar al herido y resguardarle lo mejor posible.
Si tenemos los conocimientos necesarios, (si no, lo dicho, NO TOCAR) sería conveniente poner en posición lateral de seguridad siempre con ayuda y haciéndolo en bloque para evitar empeorar las posibles lesiones raquídeas o medulares. Por otro lado, si el herido ha sufrido la amputación de una extremidad, solo dispondrá de unos extremadamente pocos minutos hasta desangrase, por lo que con conocimientos o sin ellos habrá que hacerle un torniquete inmediatamente con lo que tengamos a mano, vale incluso nuestra camiseta. Un torniquete es algo muy serio y solo ha de llevarse a cabo en una situación tan extrema como una amputación, si por el contrario la herida no es potencialmente mortal, podemos aplicar presión sobre la herida para cortar la hemorragia.
La seguridad en el lugar del accidente
Otra de las partes clave, que es tan importante como atender y preparar al herido, es gestionar la seguridad del lugar. Para esto es importante que una persona o grupo de personas se coloque en una zona segura de buena visibilidad antes del accidente y otro grupo o persona haga lo mismo pasado el accidente, de forma que puedan avisar al resto de usuarios de la vía de la existencia del mismo con el fin de evitar sustos, volantazos y el última instancia, otro accidente. Lo de grupo lo digo por una sencilla razón, si vemos que hay mucha gente en el lugar del accidente, mandar a varias personas en vez de solo a una a esos lugares descongestionará la zona (si hay mucha gente, también les podemos decir que continúen su marcha). Y aunque en coche pudiera valer con colocar los triángulos reglamentarios o luces de emergencia V-16, en moto no solemos contar con ellos por lo que toca avisar manualmente.
Huelga decir que lo mejor es que alguien tome el mando de la situación, varias personas opinando puede hacer que el proceso se entorpezca. En el momento en el que llega un sanitario, médico o una autoridad como la Guardia Civil o Policía, debemos hacer dos cosas, o nos ponemos a su total disposición, o nos quitamos de en medio. Normalmente siempre les va a venir bien unas manos extra que los ayuden, pero si no es así, deberemos apartarnos para no estorbar.
Como detalle hacia el resto de usuarios de la vía, también podemos aprovechar cuando el entorno es seguro (por ejemplo que la Guardia Civil o Policia ya esté controlando el paso de otros vehículos) para, con el permiso de la autoridad, proceder a apartar restos de la carretera así como paliar las posibles manchas de aceite con tierra. Yo no haría estos sin el permiso de la autoridad ya que podemos estar modificando el escenario, dificultando así la investigación del accidente.
Aclaración final: No soy médico, pero de cara a facilitar información veraz y contrastada, todo el texto ha sido revisado y aprobado por el Dr. San Martín, jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Quirón San José de Madrid.