La correa de transmisión de una moto es una parte esencial de su mecanismo de transmisión, siempre que estemos hablando de una scooter que emplee un sistema de variador continuo para transmitir al suelo la potencia de su motor. Esta transmisión también cuenta con el propio variador y un conjunto de embrague situado en la rueda trasera, siendo la correa el elemento que conecta ambos sistemas, permitiendo que la moto se mueva. En este artículo hablaremos de cuándo cambiar la correa del variador de una scooter – y la avería que ocurre si no lo hacemos.
¿Por qué es necesario cambiar la correa del variador de la scooter? ¿Cuánto toca?
Para responder a esta pregunta es necesario saber – de forma somera – cómo funciona la transmisión de variador continuo de una scooter. La correa une el variador continuo, unido al eje de salida del cigüeñal del motor, con el embrague trasero, conectado a la rueda motriz. Esta correa está sometida a una tensión considerable y a una enorme fricción, ya que el mecanismo de transmisión de una scooter funciona a base de fricción pura y dura. Pensad en la transmisión de una bicicleta, con sus platos y sus piñones, para haceros mejor a la idea.
La mejor explicación de cómo funciona el variador de una moto
El variador son los platos de la bicicleta, y el conjunto de embrague son los piñones traseros. La diferencia estriba en que no hay engranajes o piñones, solo dos platos cónicos de superficie lisa – tanto en el variador como en el embrague – que varían su distancia entre sí, modificando la relación final de cambio. Estos cambios se producen en función del régimen del motor y la velocidad de la scooter, y someten a la correa a un gran estrés térmico, fruto de la fricción. Como entenderéis, la correa está sometida a un grado considerable de desgaste.
La correa del variador se desgasta principalmente por sus flancos, y también puede agrietarse el espacio entre sus dientes. Además, si está muy desgastada, podemos perder velocidad punta, ya que no alcanzaremos la relación final de cambio para la que fue diseñada. Es un componente resistente, construido en caucho reforzado con fibras, tanto de vidrio como metálicas. Los avances en materiales y técnicas de construcción han elevado su vida útil, pero por norma general, se suele recomendar su reemplazo entre los 12.000 y los 18.000 km de uso.
¿Qué ocurre si no cambias la correa?
La correa te irá dando avisos de que su vida útil ha quedado superada. Una velocidad punta baja será uno de ellos, al igual que un excesivo resbalamiento en el funcionamiento del cambio – que también puede implicar unas zapatas de embrague desgastadas – o una pérdida de potencia considerable. La inspección visual de la correa es posible si quitamos la tapa de la transmisión. Es común que se inspeccione la correa cuando se efectúe el cambio de aceite, y en esa inspección visual se puede comprobar rápidamente su estado, y recomendar – o no – su reemplazo.
Si no cambiamos una correa en mal estado o muy desgastada, el único escenario que nos espera es una rotura de la correa de transmisión. Una rotura que impedirá que la potencia del motor pase a la rueda motriz. Nos quedaremos tirados sin remedio y tendremos que llamar a la asistencia, o empujar la moto hasta un taller, si no contamos con asistencia en carretera. El reemplazo de una correa de transmisión de un scooter no es caro: una correa para un scooter de 125 centímetros cúbicos tiene un precio que puede oscilar entre los 20 y los 40 euros, según modelos.
Recuerda también que las zapatas del embrague, los rodillos del variador y el propio variador también se desgastan y deben ser periódicamente revisados y reemplazados.
Imagen principal: YouTube (ATDautodiagnosis)