Con la entrada en vigor del Real Decreto 971/2020 el día 11 de noviembre de 2020, que modifica al Reglamento General de Conductores en lo relativo a la obtención de los diferentes carnets de conducir, tanto en las pruebas prácticas como teóricas, se han introducido una serie de novedades que son fundamentales de cara a la seguridad del futuro motorista: la obligatoriedad acudir a los exámenes prácticos con una equipación de motor completa y homologada.
Hasta ahora las autoescuelas prestaban parte de esa equipación
Pongámonos en antecedentes. Hasta la fecha, cualquier persona que se apunta a la autoescuela para sacarse el carnet de moto, bien sea el AM para ciclomotores, el A1 para motos de 125 cc o el A2 hasta 35 kW, era la propia autoescuela quien prestaba a ese futuro motorista el material de seguridad necesario para las clases prácticas y el examen. Este material consistía en un caso, una chaqueta o peto con protecciones y unas rodilleras (similares a las que, por ejemplo, usan unos patinadores). Respecto al calzado, se recomendaba usar unas botas que cubrieran el tobillo. Con motivo de las medidas sanitarias consecuencia del coronavirus, algunas de ellas han pedido a sus alumnos que traigan ellos mismos su propio material, o al menos parte de él, y otras, procedían a desinfectarlo después de cada uso.
Sin embargo, con la entrada en vigor de este nuevo Real Decreto, se obliga a los aspirantes a llevar su propia equipación completa homologada al examen, la cual deberá estar compuesta por: «casco homologado, guantes, chaqueta y pantalones concebidos y fabricados para usarlos para montar en motocicleta provistos de las correspondientes protecciones, al menos en espalda, hombros y codos para las chaquetas y rodillas en el caso de los pantalones; así como botas de cuero o material sintético similar que proteja suficientemente el tobillo.»
Con ello se pretende aumentar la seguridad de los futuros motoristas, los cuales, dada su inexperiencia, son más proclives a sufrir una caída. Así pues, al obligarles a comprar esa indumentaria para obtener el carnet la DGT «se asegura» que cuando vayan a montar en moto una vez obtenido dispongan de ella, y la usen. Esto se debe porque en la mayoría de los casos, en parte por el coste de estos elementos, el motero novel sólo adquiere un casco para esquivar la multa por no llevarlo y descuida otros elementos tan básicos como unos guantes, o incluso otros tan olvidados como un pantalón adecuado. No obstante, como es natural, no existen medios para comprobar si esa equipación pertenece realmente al examinado.
¿Qué elementos conforman la equipación obligatoria?
En total, esta equipación completa obligatoria para obtener el carnet de motocicleta, y altamente recomendable para todos los trayectos en moto, está formada por cinco elementos, los cuales suponen un coste de unos 750 a 900 euros para un nivel básico de calidad, pero que reiteramos, es fundamental de cara a nuestra seguridad.
En primer lugar nos encontramos con los elementos más obvios, el casco y los guantes, de los cuales elaboramos sendas guías de compra – guía compra casco, guía compra guantes -, aunque de modo rápido podemos decir que es importante que tu primer casco sea polivalente, de tipo integral, y a ser posible cuente con pantalla antivaho tipo Pinlock y cierre de doble hebilla. En cuanto a los guantes, vigila que tenga suficientes protecciones y «no sean de postureo», y aunque sea un gasto doble, comprar unos preparados para invierno es esencial para no se te congelen los dedos y puedas accionar los diferentes mandos de la motocicleta.
Respectos a la chaqueta y pantalones, existen de muchos tipos, desde unos con un look más casual con vaqueros y chupa de cuero, hasta los monos de circuito o los trajes más técnicos tipo touring. Como hemos dicho, es esencial que estén homologados para moto, sobre todo esa ropa de aspecto más urbana, y para cuyas chaquetas suele ser necesario completar su protección con espalderas específicas desmontables, ya que normalmente las que vienen incorporadas son de tipo flexible para hombros y codos – ojo en este último aspecto, porque en el examen pueden comprobar su esa chupa de cuero cuenta con protección en la espalda -.
Finalmente no podemos olvidarnos de las botas, las cuales deberán tener una altura mínima para cubrir el tobillo, desempeñando una función doble: impedir que suframos algún tipo de torcedura en el tobillo y resistir el desgaste del pedal del cambio, pues unas zapatillas convencionales quedarían prácticamente destrozadas en un par de semanas.
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