El Aston Martin Testcenter es la base para las pruebas de calidad que deben pasar todos los modelos de la firma británica antes de comercializarse, y está a escasos metros del Nürburgring
| Por Pepe Giménez
El Aston Martin Test Center se inauguró en Febrero 2008 como la primera instalación para pruebas de la marca. Su construcción sólo necesitó de 12 semanas. El edificio está recubierto de una tela negra, el color de la marca.
No todos los días se puede disfrutar de la gama Aston Martin reunida al completo en un showroom. Éste es el Aston Martin Testcenter, una nave a menos de cien metros del anillo norte de Nürburgring que pudimos visitar cuando estuvimos probando el Aston Martin V8 Vantage S SP10, cuyo reportaje pudiste leer en Altas Prestaciones.
Esta sub-sede situada en un enclave mágico no tiene otra función que ser la base para las pruebas de calidad que deben pasar todos los modelos de la firma británica antes de comercializarse, así como las posteriores de larga duración, que verifican que no hay que hacer llamada a revisión alguna.
Aston Martin se ha tomado muy en serio que sus vehículos sean puramente deportivos y por eso todos los modelos deben superar un mínimo de 10.000 kilómetros de pruebas en el infierno verde. Esto son más de 470 vueltas al trazado, que deben realizarse durante las 16 semanas que los ingenieros-probadores se instalan en las montañas de Eifel y el buen clima reina fruto de la época estival. El resto del año toca viajar a probar a otras partes del mundo.
El infierno verde no es el único lugar de pruebas. Las carreteras próximas al Testcenter dan buena fe de ello. Continuamente entran y salen modelos del Testcenter siempre, eso sí, bajo un férreo hermetismo. Los talleres ubicados en la nave también sirven como centro de mecánica para preparar los vehículos cuando se acerca alguna gran cita, como las 24 horas de Nürburgring… Además el Testcenter es un lugar perfecto para recibir a clientes VIPs que acuden a probar un nuevo deportivo que añadir a su colección.
El Aston Martin V8 Vantage S SP10 Roadster que probamos posando junto a la entrada principal del edificio
La zona de recepción da la bienvenida a los invitados tras cruzar la puerta de acceso. Eso sí, sólo puedes acceder previa invitación.
La zona de exposición sirve para conocer cada uno de los modelos de la gama actual. Ha sido concebido como un lugar flexible que dé cabida a las recepciones de invitados previas a las carreras, las clases teóricas de las experiencias en circuito e incluso la presentación de nuevos modelos.
Había un invitado especial que participó en las 24 horas de Nürburgring
Estaba tal y cómo llegó de la pista. Ya se ve que no lo habían debido tocar mucho.
El Aston Martin Rapide también hacía acto de presencia. La súper berlina británica esconde bajo su capó un V12 de 6.0 litros que produce 470 CV. Un precio de 230.000 euros es suficiente para imponer…
El otro rey de la exposición era el Aston Martin Vanquish. Líneas muy finas. Quizás sea el Aston Martin que todos siempre hemos querido tener. El Aston más bello jamás fabricado.
La nave tiene 2.400 metros cuadrados. En la planta superior se sitúan las oficinas y varias salas de conferencias. A ellas no pudimos acceder.
Además de productos de merchandising, en el Aston Martin Testcenter también puedes encontrar elementos mecánicos de los modelos de la marca como decoración. En la foto, las enormes pinzas Brembo de los Aston Martin Rapide y V12 Vantage
El taller es un elemento fundamental para inspeccionar los coches que están realizando las pruebas de ingeniería y hacerles cualquier pequeña modificación o revisión
