Los mejores clásicos, en una cita anual imprescindible | Por Sergio Álvarez
El recinto ferial de Montjuic de la Fira de Barcelona nos recibió a principios de diciembre para una importante cita anual, que en esta ocasión se celebró del 4 al 8 de diciembre. Auto Retro Barcelona, el salón del vehículo clásico por excelencia en nuestro país. Una institución ya con más solera que algunos de los coches que en ella se exponen, lleva celebrándose desde hace nada menos que 31 años de manera ininterrumpida.
Este salón del vehículo clásico está orientado en gran parte a la compra-venta, pero en ocasiones es la mejor forma de ver en el mismo lugar un gran número de clásicos de alto valor. Los dientes se me han afilado de manera muy considerable, no sólo por ver joyas de altísimo valor que quizá nunca me pueda permitir, sino por ver clásicos mas “populares” a los que podría ya mismo acceder. Pero claro, uno tiene que comer a fin de mes, y un clásico es otra boca a la que alimentar, una boca que ante una avería considerable puede vaciar tu cuenta bancaria sin contemplaciones.
No todo es compra-venta, también se han celebrado exposiciones oficiales por parte de organismos como el Ayuntamiento de Barcelona, la propia SEAT o la cervecera Moritz. Y las motos también tienen parte de protagonismo, con varias exposiciones de motocicletas clásicas, también haciendo honor a la gran tradición patria de fabricantes de motocicletas. La guinda del pastel la pone una gigantesca sección dedicada a los recambios y a los coleccionables, en la que es posible pasarse horas y horas. Vamos a adentrarnos en el recinto, yo no puedo esperar más…
El recinto ferial de Montjuic ya estaba decorado con los colores de Auto Retro.
El “Car Corral” era un recinto en el que particulares podian llevar sus clásicos, con el objetivo de encontrar un comprador. Me llamó la atención una Ford F-350 del año 1983, con la batalla recortada y un surtidor de gasolina clásico sobre su caja. Ignoro si la situación del surtidor era casual, pero el detalle me pareció como poco irónico.
La empresa de cervezas Moritz llevó a Auto Retro algunos de sus vehículos clásicos con los que se promociona en Cataluña. La cervecera – además de los SEAT 600 – también llevó varios vehículos comerciales Mercedes-Benz, todos ellos de la década de los años 60.
Se cumplen 30 añós del SEAT Ibiza, y SEAT organizó una exhibición especial con integrantes de todas las generaciones. El utilitario español se vió representado en versiones System Porsche de primera generación, varios Cupra de diferentes generaciones e incluso uno de los últimos Bocanegra. Además, en esta pequeña muestra se incluyeron dos unidades de competición, el famoso Ibiza Bimotor y un Kit Car.
. El SEAT Ibiza Kit Car de segunda generación con decoración “verde Oki” es un de los vehículos grabados en mis retinas desde que era pequeño. Esta máquina asustaba a los WRC en rallyes nacionales con su atmosférico de dos litros y 280 CV de potencia. Aunque era de tracción delantera, en tramos de asfalto daba muchos sustos a los WRC, tanto que la FIA lastró a estos herederos del Grupo A para rebajar su nivel de prestaciones.
Aunque para un profano no sea más que un trozo de metal, a nosotros el motor de un Jaguar E-Type de seis cilindros nos parece una obra de arte que bien podría estar en un museo de arte moderno. Esto sí sería arte moderno de verdad, dicho sea de paso…
Algunos talleres ofrecen sus servicios creando verdaderos dioramas. Es el caso de un taller de reparación y restauración de clásicos Mercedes que ha traído a Auto Retro un precioso Mercedes 200 sin restaurar.
No hay salón de clásicos que se precie sin la presencia de un Cadillac rosa de finales de los años 50… años en los que sólo importaba la estética.
Libros, libros y más libros sobre cualquier aspecto imaginable del mundo del automóvil. Una prueba de autocontrol para los que nos gustan tanto los libros como los coches…
Uno de los coches que más ha llamado la atención en Auto Retro 31 ha sido el precioso BMW M1 de la imagen. Pintado en los colores clásicos de BMW Motorsport, estaba rodeado de clásicos tan espectaculares como un BMW 507 original. En definitiva, un sueño sobre ruedas con motor central de seis cilindros en línea, 3,5 litros y 277 CV de potencia… sólo 453 unidades fueron construidas.
No esperaba encontrarme con un BMW 327 en Auto Retro. Este roadster se produjo entre 1938 y 1941, para después de la Segunda Guerra Mundial retomarse su producción hasta el año 1955. Su diseño tiene una clara influencia art decó y estadounidense.
Otro clásico BMW que no podía faltar era el Z1. Un roadster que podríamos definir como experimental y que se ha convertido en un vehículo de culto. Su motor es un “inofensivo” 2.5 de seis cilindros en línea con unos correctos 190 CV. Sus puertas se deslizan automáticamente hacia abajo.
Sí, es Homer Simpson quien conduce una de las furgonetas del Club de Amigos del Volkswagen de Cataluña.
Volantes de diferentes clásicos, expuestos para su venta. Atados con cadena para evitar robos, como se puede ver. La parte de compraventa de Auto Retro es enorme, con decenas de stand con piezas de segunda mano a la venta. Si tu clásico necesita algo, es muy posible que lo encuentres en Auto Retro.
No me importaría tener en mi habitación uno de estos cuadros inspirados en el Le Mans de los años 70, y más concretamente en los Porsche que corrían por su asfalto.
El espíritu de Montjuic – la clásica subida de los años 60 y 70 a la montaña de Montjuic, uno de los últimos circuitos urbanos de España – vuelve en abril del próximo año, como lo lleva haciendo desde hace décadas. Este evento – en formato de exhibición de clásicos ascendiendo a Montjuic y tandas en el Circuito de Cataluña – promete ser espectacular y salvo graves contratiempos, Diariomotor estará ahí para contarlo. La organización había montado un pequeño stand con aire sesentero para ir creando expectación – y vender unas cuantas entradas.
Un Pegaso Z-102 era posiblemente uno de los coches más exclusivos y valiosos del evento. Esta unidad completamente restaurada no estaba a la venta. Pude admirar bajo su capó el espectacular 2.5 V8 de 180 CV, construido a mano, así como sus preciosas líneas. Es una de las unidades más antiguas producidas, fabricada en 1951.
Un Jaguar XK-120 completamente restaurado era uno de los orgullosos portadores de la Union Jack.
El stand del RACC catalán buscaba atraer público con un escultural Bugatti de competición aparcado en su stand. Con semejante máquina, no es difícil caer en sus redes.
Un Ford Mustanf Shelby GT350 aportaba músculo americano al evento. Fechada en 1965, esta unidad – al igual que el resto – equipaba una versión potenciada del 4.7 V8 de serie. Este motor de 289 pulgadas cúbicas entregaba unos 300 CV de potencia, lo que formaba un cóctel explosivo unido a una puesta a punto deportiva y un bajo peso.
También hay hueco para las motos en Auto Retro, y además de incontables hordas de motos patrias, pude disfrutar de una colección de BMW clásicas, entre las que se contaba esta impresionante R11 fechada en el año 1934.
Un Sbarro Challenge fue uno de los coches más raros que se mostraron en el Salón. Como reclamo para una casa de subastas, este engendro italiano con motor Porsche atraía muchas miradas. Su interior parecía sacado de una película de los años 80, con un pequeño televisor de tubo catódico, puertas de “apertura Lamborghini” y una visibilidad nula.
Irremediablemente, vuelvo al Bugatti y me pierdo en sus detalles. Esta unidad concreta participó en el “Espíritu de Montjuic” de 2014.
El ayuntamiento de Barcelona organizaba de manera oficial una exhibición llamada “Barcelona Night”, en la que se recreaba una noche barcelonesa del pasado a nivel automovilístico. Un SEAT Panda municipal no podía falta en la mezcla.
Ni tampoco un perfectamente cuidado SEAT 850 Coupé, cedido por la propia SEAT para el evento.
Mares de miniaturas fueron mi última parada antes de volver a casa. Con precios para todos los públicos, de nuevo es fácil caer en la tentación…
