BMW lanzó al mercado el M3 en el lejano años 1986, hace exactamente 30 años. Hace unos meses pudimos conducir todas sus generaciones en el Circuito del Jarama, y hoy volvemos a rendir un homenaje al deportivo de BMW. Sin embargo, esta vez nos centramos en las versiones más especiales de los BMW M3. Máquinas como los BMW M3 E36 GT, E46 GTR o E30 Sport Evolution. Coches de escasa producción y enorme valor, creados con el único objetivo de ser más rápidos y efectivos.
Por Sergio Álvarez
Aunque los BMW M3 eran ya máquinas formidablemente rápidas y efectivas, ha sido con las ediciones especiales con las que BMW ha marcado la diferencia con respecto a otros fabricantes, creando objetos de absoluto culto. Su producción ha sido limitada y algunos incluso jamás llegaron a ver la luz del día, como es el caso de los BMW M3 E46 Touring, del que sólo un prototipo fue construido por BMW. Algunos de ellos fueron usados para homologar vehículos de competición, como los BMW M3 GTR – de carrocería E36 y E46.
Terminaremos el repaso con los últimos BMW M3 y M4 especiales, tales como los M3 GTS y M4 GTS, ambos potenciados y aligerados – y todos ellos ya revalorizados o en proceso de. Este artículo no pretende profundizar en cada uno de los modelos, sino dar pinceladas acerca de los mismos, y tratar de comunicar por qué son tan especiales. Teniendo en cuenta el seguimiento de culto de la marca bávara, os conmino a repasar nuestro especial Foto a Foto que publicamos coincidiendo con el centenario de BMW, hace apenas un mes.
1988. BMW M3 Evolution. Hace ya 28 años, BMW lanzó la primera evolución del fantástico E30. Se llamaba Evolution, y aunque conservaba el motor S14 de 2,3 litros del M3 lanzado hace dos años, fue potenciado hasta los 220 CV gracias a una actualización de sus árboles de levas, pistones y culata.
El coche fue aligerado, y exteriormente tenía una aerodinámica más trabajada. Un nuevo spoiler trasero de mayores dimensiones lo diferenciaba del resto de BMW M3 E30.
1990. BMW M3 Sport Evolution. El BMW M3 E30 definitivo. De nuevo construido para homologar coches de competición – para DTM y campeonatos de turismos -su motor S14 fue «subido» a 2,5 litros, con una potencia final de 238 CV.
Con respecto a los demás BMW M3, era 35 kilos más ligero. Se podía diferenciar de otros M3 por su spoiler trasero y splitter delantero ajustables, sus asientos deportivos de una sola pieza, su volante forrado en Alcantara o su emblema «Sport Evolution 1990», situado en su consola central.
Otra diferencia es su ausencia de antinieblas, sustituidos por conductos de refrigeración para los frenos. BMW se tomó en serio la dieta de adelgazamiento de este M3, 35 kilos más ligero que sus hermanos pequeños. Sólo 600 unidades fueron construidas.
1995. BMW M3 E36 Lightweight. Con el objetivo de satisfacer a los aficionados a los circuitos, BMW vendió en 1995 – sólo en EE.UU. – el BMW M3 Lightweight. Comenzaban como simples BMW M3 de especificación estadounidense (cuyos motores sólo desarrollaban 240 CV debido a las normativas de emisiones americanas) y eran enviados a Prototype Technology Group (PTG) Racing para su transformación final.
Poco más de 100 unidades fueron vendidas. Tenían un cárter especial, una suspensión más deportiva con muelles más cortos, un grupo corto, puertas de aluminio o una completa ausencia de aislamientos. Tampoco tenían equipo de sonido, aire acondicionado u opción a montar un techo solar. El resultado era un peso 91 kilos inferior al resto de BMW M3 E36.
1995. BMW M3 E36 GT. Para el resto de mercados mundiales, BMW presentó el exclusivo M3 GT en 1995. Sólo 350 unidades fueron producidas, con el objetivo de homologar los M3 para la Clase II de los campeonatos FIA-GT e IMSA GT, así como eventos de resistencia.
Llantas forjadas, suspensión más deportiva, una compresión un poco más alta y nuevo software en la ECU y sistema VANOS. El resultado era que su potencia pasaba de los 286 CV de serie a nada menos que 295 CV, mucho más utilizables. Tampoco tenía limitador de velocidad y era unos 30 kilos más ligero que el BMW M3 E36 de serie.
Una curiosa combinación de colores, la elegida por BMW. Todos los BMW M3 GT se vendieron en color British Racing Green, con un interior en cuero color México.
1996. BMW M3 E36 Compact. Para celebrar el 50 aniversario de la publicación alemana auto, motor und sport, BMW produjo un BMW M3 con carrocería Compact. Sólo una unidad fue fabricada y era idéntico al resto de BMW M3 E36, a excepción de su carrocería más corta.
2000. BMW M3 E46 Touring. BMW construyó en el año 2000 una versión con carrocería familiar del BMW M3 E46. Nunca llegó a ser producida, quedando ese estilo de carrocería reservado en exclusiva a los BMW M5. De todas formas, existen multitud de conversiones extraoficiales.
2001. BMW M3 E46 GTR. BMW necesitaba producir homologar el M3 E46 para las American Le Mans Series. Aprovechando una laguna en las normativas, sólo tuvieron que producir 10 unidades de calle del BMW M3 GTR, producidas de forma artesanal por la división de competición de la marca.
Bajo su capó, un motor 4.0 V8 de competición, con 380 CV de potencia, asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones. El coche fue el protagonista absoluto de Need for Speed Most Wanted. Si quieres saber más, hemos preparado un especial sobre este coche.
2003. BMW M3 E46 CSL. Coupe Sport Leichtbau, CSL, un guiño a los BMW aligerados de los años 70. Es considerado por muchos el M3 definitivo, el máximo exponente del equilibrio, pureza dinámica y pasión de los BMW M3. Su motor de 3,2 litros fue llevado hasta los 360 CV gracias a una nueva admisión, que requirió cortar un trozo de paragolpes.
Era 110 kilos más ligero que el M3 E46, con un peso de sólo 1.385 kilos. Su dieta procedía de la Fórmula 1: techo de fibra de carbono, componentes de carrocería de CFRP, menos aislamiento y una ventanilla trasera construida en un cristal más fino. Su equipamiento era más parco.
En su momento, marcó una vuelta de 7 minutos y 50 segundos en Nürburgring, gracias a una suspensión deportiva especialmente puesta a punto con la eficacia en mente y «M Sport Mode», en el que las ayudas electrónicas sólo intervenían cuando el desastre era inminente.
2010. BMW M3 E92 GTS. De color naranja rabioso, el BMW M3 GTS fue presentado en 2010 como el M3 más potente y rápido jamás construido. El motor 4.0 V8 de alto régimen de giro creció en 400 centímetros cúbicos, y su potencia pasó de 420 CV a unos tremendos 450 CV a 8.300 rpm.
Además de potente, era ligero: pesaba 1.529 kilos, 125 kilos menos que los BMW M3 E92. Entre otras cosas, la supresión de parte del equipamiento de serie y los asientos traseros – reemplazados por una jaula antivuelco – eran los responsables.
Cada coche era producido a mano, con un foco claro en su rendimiento en circuito. En Europa, cada unidad tenía que homologarse de forma independiente.
2011. BMW M3 CRT. El BMW M3 Sedán más rápido hasta la fecha. Sólo disponible con carrocería de cuatro puertas – sin variar la potencia de su motor 4.0 V8 – era unos 40 kilos más ligero que el BMW M3 Sedán del que partía. Sólo 67 unidades fueron fabricadas.
Todo era de agradecer al uso extensivo de fibra de carbono en su construcción. Su capó era de fibra de carbono, así como un pequeño spoiler sobre el portón del maletero. Conservaba los asientos traseros, aunque en forma de dos semibackets.
2016. BMW M4 GTS. El último BMW M3 especial es realmente un M4. Se llama GTS y es el más potente y rápido jamás fabricado. Una bestia concebida con los circuitos en mente, que estrena innovaciones como la inyección de agua o faros traseros OLED.
La inyección de agua del BMW M4 GTS permite a su motor 3.0 TwinPower Turbo llegar hasta los 500 CV de potencia. Sus prestaciones son impresionantes: 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y una velocidad punta de 305 km/h.
Su batería es de iones de litio, su escape de titanio, su capó y techo de fibra de carbono. El resultado es un peso en vacío de 1.510 kilos, y la capacidad de dar una vuelta a Nürburgring en sólo 7 minutos y 28 segundos.