Hemos viajado a Nimes, en Francia, para conocer al nuevo Renault Espace, una arriesgada propuesta estética que une los mundos de los SUV y de los monovolúmenes y que está disponible con motores diésel de 130 y 160 caballos y gasolina de 200 caballos.
Renault nos presenta una nueva generación del Renault Espace, una nueva generación de unos de los monovolúmenes más icónicos que llega para ofrecernos una nueva visión del segmento ahondando en las virtudes clásicas del segmento desde un atrevido diseño y un concepto que coquetea descaradamente con ciertos matices de crossover, de SUV, nos hemos visto ya cara a cara con este nuevo Renault Espace, hemos escudriñado cada forma de su carrocería, cada rincón de su habitáculo y sí, nos hemos puesto tras su volante para comprobar como se desenvuelve dinámicamente.
Motores diésel de 130 y 160 caballos, gasolina de 200 caballos, cambio de doble embrague, eje trasero direccional, diferentes modos de conducción, soluciones ingeniosas de diseño, como su consola central flotante…
¿Preparado para conocer, foto a foto, al nuevo Renault Espace?
Ante nosotros la quinta generación de un Renault Espace dispuesto a revolucionar la imagen que teníamos hasta ahora de un monovolumen. Una imagen en la que modernos rasgos a golpe de curvados nervios se entrelazan con el ya conocido lenguaje de diseño de la marca, bien presente en el Renault Clio, en el Renault Kadjar, para dejarnos con una más que llamativa propuesta.
En su frontal es donde más presentes están esos rasgos comunes con el resto de los últimos lanzamientos, aunque sus ópticas lucen un nuevo, y a mi gusto más acertado, diseño…
… encontrándonos en su lateral también una buen gesto al nuevo lenguaje de diseño de la mano de la curvatura inferior…
… aunque el verdadero protagonista de esta perspectiva lateral es su gran cristalera que, aunque estrecha, se prolonga hasta el último pilar con un aspecto bastante bien integrado.
En su zaga el protagonismo absoluto queda en manos de unas bonitas ópticas, muy llamativas…
… aunque tampoco podemos pasar por alto ese aplique de la parte inferior del paragolpes que nos recuerda ese nuevo enfoque de cierto “aroma” crossover.
En nuestro viaje por tierras francesas conduciendo a este nuevo Espace tuvimos la oportunidad de probar la versión Initiale Paris, la alternativa más alta de la gama que más allá del considerable aumento de equipamiento hace gala de detalles estéticos únicos, como ese Initiale que acompaña al rombo del frontal…
… el “Initiale” de su zaga…
… o esas llantas en las que queda reflejada la silueta de la torre Eiffe
Una silueta llamativa, muy llamativa, con innegables aires de modernidad, con un diseño que se sale de lo normal… pero, ¿qué pasa en su interior?
Ese toque vanguardista queda perfectamente reflejado en una consola central de curvado diseño, flotante, con un bonito acabado, fluido y sobre la que se alza la gran pantalla del sistema multimedia, convirtiéndose inmediatamente en el punto más destacado de este habitáculo…
… más aún si, como las unidades que hemos podido probar, cuenta con el cambio automático, contando en tal caso con una bonita palanca, digna de museo de arte moderno.
Más allá de esta consola central nos encontramos con un salpicadero minimalista, un volante de diseño convencional y tras este una instrumentación totalmente digital.
La gestión del sistema multimedia se lleva a cabo, además de a través de la pantalla táctil, desde un mando circular que se posiciona en la base de esta consola flotante, encontrándonos también repartida en esta consola los mandos del freno de mano eléctrico y un hueco portaobjetos en el que no falta una toma USB.
El diseño de la consola central flotante nos deja con un gran espacio de carga en su parte inferior. Encontrándonos también con el tradicional espacio bajo el reposabrazos central.
Siguiendo con la capacidad de carga no podemos pasar por alto una guantera de apertura longitudinal a través de botón…
Destaca además en este interior la iluminación ambiental. Un buen punto que mejora bastante la calidad percibida del interior de este Espace…
… un interior con buenas calidades y acabados acentuadas aún más, claro, sí acudimos a una versión Initiale Paris donde no faltan las alfombrillas específicas, un sistema de sonido firmado por Bose o unos agradables asientos con ajustes eléctricos, calefactados y acabados en cuero Nappa.
No podíamos pasar por alto su llave, con un diseño bastsante cuidado.
Bien por el acabado interior, a pesar de que más allá del alarde de la consola central el diseño peque de algo sencillo, pero… ¿qué pasa con su habitabilidad?
De los confortables asientos delanteros, con un buen espacio, damos el salto a una fila posterior modular, a la banqueta intermedia, encontrándonos de nuevo con un buen espacio y un buen mullido.
En el caso de nuestro Initiale Paris no falta un acabado bicolor y la gestión de la climatización trizona propia de este acabado. A destacar también la doble toma USB, muy muy práctica.
La configuración de 7 plazas es opcional. Se encuentra disponible por un sobrecoste de 715 euros en el caso de los acabados Life y Zen y de 954 euros en el caso de la variante Initiale Paris. Ofrece un correcto espacio para las piernas y cabeza, pero la escasa altura disponible nos obliga a flexionarnos bastante. Podrás llevar a un adulto en estas plazas durante trayectos cortos, lo ideal es que sean utilizadas para niños.
Llegamos a su maletero, un maletero que tiene “miga” si tenemos en cuenta todas las configuraciones que ofrece el Renault Espace y es que más allá de tener o no tener la tercera fila de asientos tenemos que tener presente que la fila intermedia, la segunda fila, es modular. Nos encontramos por tanto con unas capacidades de carga que van, en función de la posición de la segunda fila, desde los 888 a los 680 litros en la versión de 5 plazas y de 812 a 614 litros en la versión de 7 plazas con la tercera fila plegada. Si desplegamos la tercera fila de asientos la capacidad es de 247 litros y si plegamos todos los asientos salvo los delanteros nos encontramos con 2.101 litros en la versión de 5 plazas y de 2.035 litros en la versión de 5 plazas.
Dejando la capacidad de carga a un lado Renault nos ha sorprendido en este nuevo Renault Espace con un sistema de plegado de asientos que bautizado como one-touch nos permite plegar los asientos en un cómodo proceso en el que simplemente tendremos que pulsar un botón en el sistema multimedia o desde el maletero, además de poder hacerlo de manera tradicional desde cada asiento.
En cifras el nuevo Renault Espace cuenta con una longitud de 4.857 mm, una altura de 1.677 mm y una anchura de 1.888 mm (contando los retrovisores de 2.128 mm). Su peso va, en función de la motorización, desde los 1.609 kg a los 1.659 kg.
Hechas las introducciones, visto su habitáculo, su diseño exterior… es el momento de adentrarnos en su mecánica y conocer su dinámica.
El nuevo Renault Espace está disponible con tres motorizaciones, encontrándonos por un lado con la versión gasolina de 200 caballos y cambio de doble embrague EDC y por otro con los motores diésel de 130 y 160 caballos, siendo el 130 caballos el único disponible con cambio manual.
Durante la presentación tuvimos la oportunidad de conducir una alternativa de 200 caballos con el acabado Initiale Paris y una versión de 160 caballos con el acabado Zen, el acabado intermedio.
Las tres motorizaciones son bloques con distribución por cadena, sobrealimentados, de 4 cilindros y 1.6 litros, encontrándonos en la versión diésel de 160 caballos con un sistema biturbo. El TCe de 200 caballos cuenta con un par de 260 Nm y mientras que los diésel tienen un par de 320 Nm en el caso del 130 cv y de 360 Nm en el caso del 160 cv.
Prestacionalmente nos encontramos con un 0 a 100 km/h de 8.6 segundos para el gasolina de 200 cv con una velocidad máxima de 211 km/h, 9.9 segundos para el diésel de 160 caballos con una máxima de 202 km/h y finalmente un 130 caballos diésel que alcanza los 100 km/h en 10.7 segundos y una velocidad máxima de 191 km/h.
En cuanto a consumos el motor diésel de 130 caballos homologa 4.4 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 116 g/km, el dCi de 160 caballos homologa 4.6 l/100 km con 120 g/km de CO2 y por último la alternativa gasolina de 200 caballos homologa 6.2 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 140 g/km.
La caja de cambios EDC del 200 cv y 160 cv es una caja de cambios de doble embrague, de 7 velocidades en el de 200 cv y de 6 velocidades en el de 160 cv. Tiene la particularidad de que la palanca del cambio, esa peculiar forma que se alza sobre la consola central, no actúa sobre la transmisión de manera tradicional, prescindiendo así de un proceso mecánico que una esta palanca con la caja de cambios. Renault lo ha llamado “Shif by wire”.
En los primeros metros con el Renault Espace nos topamos con una dirección con, como es lógico y de esperar, una buena asistencia, cómoda y de tacto “artificial”, acorde al enfoque de este coche. Es eléctrica y cuenta con un diámetro de giro de 12.4…
… diámetro que se reduce a 11.6 metros en el caso de las variantes dotadas con el eje trasero direccional.
El nuevo Renault Espace cuenta con un selector de modos de conducción, operado desde el sistema multimedia R-Link, que nos permite jugar con distintos parámetros que pasan por la respuesta del acelerador, el tacto de la dirección, el comportamiento del cambio, la iluminación interior, la climatización, la instrumentación… pudiendo elegir entre los modos Eco, Neutral, Sport, Personal y Confort.
Afrontando las primeras curvas nos encontramos con un monovolumen que responde casi con la agilidad de un compacto, es alto sí, pero no se aprecian claros balanceos y el paso por curva se resuelve con un acertado trabajo por parte de la suspensión. Firme, pero sin asperezas. Siempre podemos adecuar además este comportamiento con los ya mencionados modos de conducción, sacrificando la dinámica con más aplomo por un mayor grado de confort al atravesar calzadas con mal firme o zonas con badenes.
Más allá de las curvas a un ritmo alto sorprende también en el caso de la versión Initiale Paris equipada con el sistema 4control (opcional en la versión Zen) la ágil respuesta afrontando curvas más lentas y maniobras a un ritmo más pausado. Por debajo de los 60 km/h las ruedas posteriores giran en sentido contrario a las delanteras para favorecer la maniobrabilidad, una técnica ya conocida y actualmente también presente, salvando las distancias, en Porsche.
Una buena configuración para su chasis, que en muchas ocasiones nos hace olvidarnos de las dimensiones de vehículo que estamos conduciendo, bien acompañado por una escasa rumorosidad mecánica y de rodadura, apreciándose, eso sí, un ligero ruido aerodinámico.
Mecánicamente nos encontramos con una buena respuesta por parte del propulsor de 200 caballos, progresivo, sin sobresaltos, con una transmisión que trabaja con unos tiempos más que correctos para este segmento y en definitiva un buen conjunto aunque se echa en falta más brío en las recuperaciones, algo que la versión diésel de 160 caballos solventa a golpe de par (o bajando un par de marchas en el gasolina, aunque no tiene levas) demostrándonos de igual modo una buena entrega , más confortable incluso por resolver de mejor forma maniobras como los adelantamientos.
Llega el momento de las despedidas, no sin antes recordar que podéis consultar todos los detalles de su precio y equipamiento por acabados en el artículo “Nuevo Renault Espace: gama y precios para España”. Nos quedamos con ganas de conocer la versión diésel de 130 caballos y por supuesto sumar aún más kilómetros detrás del volante de este nuevo Espace, pero tras esta toma de contacto, tras esta primera aproximación al nuevo gran monovolumen de Renault, me quedo bastante convencido con el nuevo enfoque que le ha dado Renault al Espace, la arriesgada apuesta de su diseño y soluciones interiores como el diseño de esa consola central sin olvidarme de una buena puesta a punto y de un conjunto que demuestra ser ágil aun tratándose de un monovolumen.