El Range Rover cumple 45 años, casi medio siglo de aquel concepto que buscó ofrecer algo muy nuevo entre los 4×4. En 1970 alguien pensó que era posible unir lujo, confort y aptitudes off-road ¿Lo consiguió? Estas 18 imágenes son la prueba de ello.
Cuando en los años ’60 se hablaba de 4×4 nadie era capaz de imaginar coches más allá de un Land Rover Defender, un Jeep Willys o un Toyota Land Cruiser repletos de barro e incómodos y duros como ellos solos. Quien decidía hacerse con un coche de este tipo sabía que compraba una máquina de toscos modales diseñada para dar el 200% sobre los terrenos más imposibles. Sin embargo, en 1960 Land Rover decidió acabar con esos estereotipos, comenzando a gestar un proyecto de todoterreno revolucionario que fuese capaz de cumplir en carretera sin perder sus posibilidades camperas. 10 años después del primer boceto se presentó el Range Rover y hoy repasamos sus 45 años de historia.
El primero de una saga. El primer Range Rover comenzó a ser gestado durante los años ’60, viendo los primeros bocetos en 1966 y llegando al mercado en 1970 para revolucionar el concepto de 4×4.
El Range Rover llegó al mercado en una única variante de 3 puertas, motor V8 gasolina de aluminio y tracción total permanente. Su objetivo no era ser un 4×4 más, sino conseguir salir a carretera con el confort y prestaciones de cualquier berlina
Ahora que vivimos en un mundo plagado de SUV y electrónica, combinar diferentes planteamiento parece sencillo. En 1970 no lo era, y aunque el Range Rover era más 4×4 que otra cosa, conducirlo por carretera ya no era una odisea. Aún así, su escenario favorito ya os imagináis cuál era.
Innovación espartana. Durante los 25 años que estuvo a la venta (hasta 1995), el Range Rover de primera generación consiguió ser en 1989 el primer 4×4 en instalar frenos ABS, y en 1992 el primer 4×4 en instalar control de tracción y suspensión neumática.
De 1970 a 1995, el Range Rover recorrió medio mundo y Land Rover siempre apostó por llevar sus coches hasta el mismísimo fin del mundo. Entre sus hitos encontramos ganar la edición inaugural del legendario rally París-Dakar en 1979.
En 1994 llega la segunda generación del Range Rover conocida como P38, un momento crucial para la marca y para el modelo ya que desde ese mismo momento el control del grupo Rover pasa a formar parte de BMW Group.
El nuevo Range Rover no cesa a la anterior generación, y es que durante un par de años la primera generación siguió a la venta bajo la denominación Range Rover Classic.
La influencia de BMW intentó hacer acto de presencia, pero el fabricante alemán solo pudo maquillar a un modelo que ya estaba completamente desarrollado para cuando su llegada. Aún así, puntos críticos como motores diésel y gasolina se vieron gratamente mejorados gracias a la tecnología del fabricante alemán.
La robustez de la primera generación no se trasladó al P38, encontrando no pocos problemas de fiabilidad en la suspensión neumática, motores diésel o el sistema de navegación. Aún así, el culto y stock del Range Rover ha conseguido mantener un alto valor para los modelos de la segunda generación.
Aunque BMW nunca lo admitirá, su primer SUV, el BMW X5, le debe mucho a la experiencia adquirida por la marca al hacerse con el control de toda la gama Land Rover.
Land Rover cambia de manos en el año 2000 y pasa a formar parte del Grupo Ford en su denominado Premier Automotive Group. Un movimiento bastante peculiar de Ford por hacerse un hueco en el mercado premium que permitió desarrollar la tercera generación del Range Rover a partir de la tecnología y experiencias de todos los integrantes del grupo.
La tercera generación del Range Rover llegó al mercado en 2001 con un salto de calidad muy importante. El Range Rover apostaba por el lujo, la competencia se endurecía con el advenimiento de la fiebre SUV que los Porsche Cayenne, BMW X5 y Volkswagen Touareg capitanearían. Nuevos motores V8 diésel y gasolina y prestaciones off-road por encima de sus rivales le permitieron mantener el tipo frente a la competencia.
El Range Rover de tercera generación mantuvo una evolución paulatina en su enfoque por el lujo hasta el fin de su era, dejando en la llegada del Range Rover Sport la visión más dinámica, SUV para que nos entendamos, del gran todoterreno. Una diversificación de la gama que permitió crecer en ventas y ofrecer nuevas ideas sobre la base Range Rover. Más tarde, en 2011, llegaría el Range Rover Evoque para rizar el rizo.
En 2013 se presenta el nuevo Range Rover, y ahora sí, este proyecto partía de cero bajo el músculo económico del grupo TATA que se hizo con Jaguar y Land Rover en 2008. Hablamos del primer SUV construido íntegramente en aluminio, permitiendo un ahorro de peso superior a los 300 Kg y renovando todos sus propulsores y tecnologías para seguir siendo la referencia en aptitudes off-road.
La competencia ya no sólo era dura, sino que era implacable a la hora de evolucionar sus SUV. De este modo el Range Rover volvió a apostar por dos aspectos que parecen contrarios: lujo y aptitudes off-road.
La llegada del nuevo departamento de operaciones especiales de JLR nos deja versiones de batalla extendida (LWB), llegando a plantar cara a berlinas de lujo como el Mercedes Clase S, o versiones de altas prestaciones con el sello SV Autobiography con 550 CV extraídos de un motor 5.0 V8.
Como suele pasar en este tipo de automóviles que pueden superar holgadamente los 100.000 €, verlos fuera de carretera es bastante difícil. Para impedir que sus aptitudes off-road sean desaprovechadas, Land Rover ofrece infinidad de experiencias 4×4 donde llevar al límite a tu coche. El último programa, Land Rover Heritage, permite probar todos sus modelos, antiguos y modernos. Sin duda una de esos cursos obligados para pasarlo realmente bien.
Con 45 años a las espaldas, y desde aquel primer Range Rover espartano diseñado para ser diferente, el sello Range Rover ha evolucionado hasta convertirse casi en una submarca de la propia Land Rover. A día de hoy cuenta con tres modelos, pero en camino están un cuarto en forma de Evoque descapotable y un quinto que ocupe el espacio entre el Range Rover Sport y el Range Rover.
