Recorrido en primera persona por el NYIAS 2014 | Por Sergio Álvarez
Continuamos inyectando combustible en vuestras vidas desde los Estados Unidos. En esta ocasión, os ofrecemos una visita en primera persona al Salón Internacional del Automóvil de Nueva York. En el circuito americano es el último salón del año fiscal estadounidense, el que cierra un ciclo que comenzó con el Salón de Los Angeles el pasado noviembre. El NYIAS 2014 ha sido este año de mayor magnitud que en ediciones anteriores, con incluso alguna primicia mundial, como la del impresionante Corvette Z06 Convertible.
Aunque no pudimos lograr un pase de prensa para este Salón, decidí acudir en un día de público. Concretamente un domingo de Pascua, por lo que ya sabía que me iba a ver con hordas de turistas y de curiosos de todos los rincones del mundo. A pesar de llegar al Jacob Javits Exhibition Center a menos de una hora de la apertura de puertas, el volumen de gente era ya considerable. Siete horas pasé en el Salón, algo que sólo os recomiendo hacer con un buen calzado, sin prisas y haciendo paradas para descansar cada cierto tiempo.
No obstante, es una experiencia que merece la pena, aunque sea por comprobar cómo difieren los salones estadounidenses de los europeos, no tanto por la forma de exhibir las novedades, sino por las diferentes marcas presentes y la fuerte presencia de las marcas locales. Sin ir más lejos, General Motors ocupaba un enorme pabellón, mientras que Ford y el Grupo Chrysler se repartían otro pabellón. El resto de marcas tenía que apañarse con el espacio disponible, que no era demasiado. Curiosa es también la fuerte orientación a la venta de este Salón en los días de público, con precios por todas partes, ofertas de financiación…
Estamos cargados con la cámara de fotos y la mochila, ¿nos acompañáis?
El SRT Viper era el protagonista absoluto de su stand, pintado en color gris mate y en su edición TA diseñada para el circuito. Toda una víbora rabiosa.
El 50 aniversario del Ford Mustang ha sido el acontecimiento más importante del NYIAS de este año. Ford ha presentado una edición especial del Mustang GT, con una calandra de estilo clásico y otros detalles estéticos. Se limitará a 1.964 unidades, coincidiendo con el año en que el Mustang inició su comercialización.
En el stand de Nissan nos encontramos con el Sports Sedan Concept, un prototipo de berlina deportiva del que posiblemente se deriven futuros diseños, más que una berlina deportiva. Ya sabemos como se las gasta Nissan en cuanto a prototipos…
MINI, siempre diferentes, colgando un MINI lateralmente del techo del Salón. Por si acaso no me coloque debajo, siempre me han dado mala espina este tipo de instalaciones.
Una gran novedad de Kia ha sido un nuevo Sedona, conocido como Carnival en el mercado español. Muchos asistentes comentaban que no parecía un monovolumen, sino un SUV o un vehículo más deportivo.
Scion regalaba kits para hacer figuras de papel de sus coches. Una curiosidad orientada a niños. El target de jóvenes era atraído con hashtags y poco sutíles alusiones al uso promocional de las redes sociales. La palabra swag se repetía demasiado…
Ya que MINI cuelga coches de los techos, en Ford no quisieron quedarse atrás, colgando un Mustang descapotable colgado de una de las paredes del lobby del Javits Center.
La Ford F-150 es un vehículo que mueve más de medio millón de unidades al año en Estados Unidos. Una nueva generación es un acontecimiento muy importante para Ford. Las principales novedades son más motores EcoBoost y mucha conectividad.
Pero si queremos una verdadera pick-up estadounidense no pensaría en otra cosa que en una RAM 3500HD Dually, con doble rueda trasera y motor diésel de 385 CV. Qué pena no estar en Texas.
En colaboración directa con el Grup Fiat, Jeep presentaba al público el nuevo Renegade, un SUV de tamaño muy compacto pero con toda la esencia y diseño de la marca. Mejora mucho en vivo.
No esperaba ver un auténtico Plymouth Prowler en la zona destinada a tuning dentro del Salón. Este curioso roadster fue poco más que un experimento de Chrysler a principios de los 90. Aunque parezca mentira, sólo estuvo disponible con un motor de seis cilindros.
Un artista decidió imprimir una carrocería en 3D a un muscle car antiguo. Carrocería por llamarlo de alguna manera, la única palabra que venía a mi mente era “engendro”.
Kentucky Thunder, un detalle de un dragster Top Fuel firmado por Toyota. Su motor de más de 8.000 CV le permite alcanzar una velocidad de más de 500 km/h en unos 4 segundos. Impresionante es poco.
TRD (Toyota Racing Development) también exponía el tren de rodaje de un Camry de la NASCAR. Hasta hace un año, eran aún motores carburados de 5.8 litros de cilindrada, con cambio manual y sin ayudas electrónicas de ningún tipo.
Curiosa forma la de mostrar la paleta de colores de un GMC Canyon.
El nuevo Chevrolet Camaro Z/28 ocupaba un lugar destacado en el stand de Chevrolet. Una bestia en cuyas entrañas habita un 7.0 LS7 V8 con 505 CV de potencia, acoplado a un cambio manual. Una máquina que ya ha demostrado de lo que es capaz en el Infierno Verde.
El stand de Chevrolet era lo más parecido a una fábrica de sueños en el NYIAS.
Las miras de Chevrolet siguen puestas en el Nürburgring, cuya forma se deja ver en sutíles posters promocionales. Tengo ganas de saber el tiempo del nuevo Corvette Z06 en el Nordschleife, pues promete impresionar a propios y extraños.
El Corvette Z06 fue sin duda la estrella del show, con una carrocería muy agresiva y 620 CV procedentes de un motor 6.2 V8 sobrealimentado por compresor. Chevrolet afirma que es el Corvette más capaz jamás creado. Desde luego estar a su lado impone mucho respeto.
El pasado no se olvida, con un precioso 1969 Chevrolet Camaro Pace Car expuesto en la entrada al stand de Chevrolet.
Starbucks Coffee consigue en ocasiones aglutinar a más gente que algunos coches. Es cierto, los americanos no pueden vivir sin su dosis diaria de café.
Un Oldsmobile 442 se ve futurista en comparación con un 1906 REO. Ambos coches forman parte de la colección del LeMay’s Car Museum, del estado de Washington. Esta exposición de clásicos con motivo del NYIAS era temporal.
El tirón publicitario de General Motors en las películas de Transformers es innegable. Product placement es decir poco.
La estrella del stand de Lexus era un RC-F en color azul eléctrico. Su mirada inspira respeto, y los 460 CV que hay bajo el capó aún más.
En el NYIAS se han podido ver prototipos ya presentados, pero no por ello menos atractivos. Un buen ejemplo es el Cadillac Elmiraj Concept, cuyo nombre se asemeja al de un rascacielos emiratí.
El merchandising no tiene límite, y gracias a ello tenemos vasos de Cadillac. Ideales para tomarse unos tragos de brandy “a lo Julio Iglesias”. Con clase.
El nuevo Lincoln Navigator no ha reducido su tamaño. La habitación donde Lincoln lo tenía expuesta se le quedaba tan pequeña que apenas había ángulo para hacerle fotos.
Y el stand de Lincoln era aún más impresionante que el de Ford, cuya presencia en el Salón podría haber sido mucho más notoria en mi opinión.
El dueto de SUVs de Land Rover y Jaguar bailaba una danza sincronizada en plataformas giratorias. El felino se ve más impresionante en directo que el Discovery, aún siendo ambos prototipos.
Acura es a Honda lo que Lexus es a Toyota, y el stand tiene que demostrarlo.
El buque insignia de Acura en Estados Unidos es el nuevo RLX, una berlina premium con una avanzada versión híbrida. Por desgracia, Acura no vende sus vehículos en el Viejo Continente.
El “Supra” de Toyota – conocido de momento como FT-1 Concept era la principal estrella del stand de Toyota, rodeado de curiosos.
Sin embargo, uno de los coches más importantes presentados en el Salón fue el nuevo Toyota Camry, el electrodoméstico de transporte por excelencia. El estándar de berlina media, para bien y para mal.
Detalle del Koenigsegg Agera R, un vehículo donde la fibra de carbono parece no llegar a su fin.
La gente de Volvo tenía uno de los stand menos estresantes y más tranquilos de todo el Salón. Poca gente, imágenes de Suecia en una gran pantalla y mobiliario agradable para sentar a los visitantes.
Durante los días de público es imposible acceder a ciertos vehículos sin ser un VIP. Un rudo “segurata” se encargaba de que la regla de “sólo invitados” se cumpliese a rajatabla.
Dodge presentaba en el NYIAS un nuevo Charger, un lavado de cara profundo del modelo ya existene. En color rojo fuego y en su versión SRT es una máquina que quita el sueño, el último muscle car de cuatro puertas.
El merchandising de Dodge era tan bonito y tan atractivo para un amante del músculo americano que me tuve que reprimir duramente para no dejar la mitad de los ahorros en alguna de las preciosas maquetas y carteles expuestos.
Si esta mirada no te intimida, no creo que nada lo haga…
Mazda celebraba el 25 aniversario del MX-5 con una reunión de varios Miata especiales. Entre ellos el único MX-5 Coupé producido, un prototipo único que data del año 1996. Me pregunto por qué no se decidieron a producirlo en masa, precioso es poco.
El nuevo Hyundai Genesis, con las tripas al aire.
Dodge no ha perdido la denominación Super Bee para algunos de sus modelos más potentes. El motivo de escoger un abejorro como mascota era cómo no, el zumbido de los motores V8.
Algunos clásicos de los años 30, de una época en la que no era extraño ver un motor V16 o un V12 sobrealimentado por compresor con menos de 200 CV. Máquinas dignas del Gran Gatsby, por estilo y por precio.
Está claro que Mazda ha aprovechado muy bien el aniversario del Miata, a nadie se le olvidaba gracias a un cartel de enormes proporciones.
Mareas humanas en un domingo de Pascua.
También había un pequeño hueco para las motos en el NYIAS.
…Y para las plataformas vibratorias de adelgazamiento. Lo último que esperaba encontrarme. Desde luego, America is different.
En los aledaños del Javits Center ya se respiraba el ambiente automovilístico, con enormes anuncios de algunas de las novedades del Salón.