Ya está, lo he dicho. El McLaren F1 es en mi opinión el mejor superdeportivo jamás creado. Por supuesto, los LaFerrari o el Porsche 918 Spyder son coches mucho más rápidos y eficaces, pero nunca serán tan especiales como la ópera prima de McLaren. Una obra de ingeniería como nunca antes había sido acometida. Una máquina que aún hoy en día levanta y levantará pasiones. Que una unidad salga a la venta es noticia. Hoy os quiero contar 30+1 curiosidades que posiblemente desconocíais: os demostrarán que nunca ha habido, ni habrá, otro coche como el F1.
1) McLaren nunca tuvo claro cuántas unidades producir
Pero sabían que querían hacer un coche mucho más exclusivo que los superdeportivos coetáneos. El Ferrari F40 iba a ser un coche de tirada muy limitada, pero ante la arrolladora demanda, los de Maranello terminaron produciendo unas 1.350 unidades. En Woking creían que Ferrari había estafado a sus clientes más fidedignos, que esperaban un coche mucho más exclusivo. McLaren terminó produciendo 106 unidades del F1, de las cuales sólo 64 fueron coches de calle. El resto fueron prototipos y coches de competición.
2) Para que el F1 ganara en LeMans, tuvieron que hacerlo más lento
Inicialmente, McLaren no pensaba convertir al F1 en un coche de competición con el objetivo de entrar en LeMans. Pero el interés de multitud de clientes y la creación de las BPR Global GT Series les animaron a producir el F1 GTR. Sólo 28 F1 GTR fueron producidos, y para que el F1 encajase en las regulaciones impuestas por la FIA, tuvieron que instalar un restrictor de flujo en la admisión, con el objetivo de limitar la potencia del motor V12 a unos 600 CV. Aún así, arrasaron en la categoría GT1 en 1995.
3) George Harrison estaba obsesionado con el McLaren F1
El ex-Beatle prácticamente vivía en las instalaciones de Woking mientras su F1 estaba siendo construido. Harrison era amigo de Gordon Murray, y ello le permitió conocer a todo el equipo de desarrollo, así como conocer personalmente a los artesanos que ensamblarían su coche a mano. Obsesionado con el budismo y el hinduismo – no hay más que escuchar «My Sweet Lord», encargó que 14 símbolos hindúes fueran repartidos por el coche. Como extra, encargó un juego adicional de llantas de magnesio en color negro mate.
4) Todo McLaren F1 venía de serie con un juego de herramientas de titanio…
La empresa francesa Facom fabricó un pequeño set de herramientas, que el F1 llevaría de serie escondidas en un pequeño compartimento de su maletero frontal. Herramientas sencillas, como las de cualquier coche, pero fabricadas en titanio. Pesaban un tercio que unas herramientas convencionales y estaban acabadas en un tono dorado: no era un lacado, era un recubrimiento en nitruro de titanio. El juego de herramientas también incluía unas llaves allen mucho más convencionales y estaba organizado en un pequeño estuche de cuero.
5) … un reloj numerado fabricado por TAG Heuer…
Todo McLaren F1 vendido venía de serie con un precioso reloj TAG Heuer 6000. TAG había fabricado parte de los componentes de la electrónica del F1 y era un patrocinador estrella en la Fórmula 1. Cada uno de los relojes – con un mecanismo automático que elimina la necesidad de baterías – incluía en su sencilla esfera el número de chasis del McLaren F1 al que iba asociado. La correa de cuero imitaba la banda de rodadura de un neumático. Sobra decir que son piezas de coleccionista, y muy pocos propietarios se han desprendido de ellos.
6) … y un módem antediluviano
Un módem que se comunicaba de forma inalámbrica con los cuarteles centrales de Woking, a los que suministraba información sobre diferentes parámetros de la mecánica. De esta manera, McLaren podía saber si se estaba desarrollando algún problema en el coche, y enviar a un equipo de mecánicos altamente cualificados para intervenir antes del desastre. Hablamos de 1992. Estamos en 2016 y diría que ningún coche convencional tiene un sistema comparable. Me pregunto si el módem haría aquellos terrible ruidos al conectarse.
7) Driving Ambition: el libro oficial del McLaren F1
Sí, todos los McLaren F1 tenían un libro como equipamiento de serie, un manual de instrucciones como cualquier otro coche. Pero ahora hablo de otro libro, un enorme libro de papel, de cubierta dura e impresión de alta calidad, llamado «Driving Ambition». Este libro fue elaborado por McLaren, y cuenta todos los secretos de su producción. Los primeros 1.000 ejemplares fueron editados en 1999, y se pagan más de 1.000 euros por un ejemplar en buen estado. Su segunda edición fue más convencional, y cuesta unos 250 euros.
8) Gordon Murray estaba obsesionado con la reducción de peso…
Su diseñador quería construir un coche lo más ligero posible. Murray no se quedó en un monocasco de fibra de carbono – de sólo 100 kilos de peso. Su carrocería también era de fibra de carbono, y el tapizado de cuero de sus tres asientos fue reducido en grosor a la mitad, con el objetivo de reducir el peso total del coche. Ningún equipamiento del coche era superfluo, e incluso elementos esenciales de la mecánica y chasis fueron construidos en aluminio, titanio o magnesio – como las llantas – para lograr un peso en vacío de 1.140 kg.
9) …y sólo Kenwood pudo suministrar un equipo de sonido
McLaren se reunió con ocho posibles suministradores de equipo de sonido para el F1. Cinco de ellos abandonaron el proyecto cuando McLaren exigió reducir a la mitad el peso de sus sistemas tras la propuesta inicial. Sólo Kenwood siguió adelante al final, produciendo un sistema Hi-Fi de alta calidad, con amplificador incluido. Logró reducir su peso a la mitad, y redujo el número de botones del sistema de 30 a sólo 5. Este sistema de sonido no tenía radio – sólo CD – y se dice, que Murray jamás lo encendía: con el motor tenía suficiente.
10) El objetivo dinámico del McLaren F1 fue el Honda NSX
McLaren tuvo una reunión de 10 horas con los principales directivos en la que se propusieron un único objetivo: crear el superdeportivo más rápido y con mejor dinámica del mundo. Un objetivo extremadamente ambicioso. Hablando de dinámica y comportamiento, su musa, su rival a batir no fueron los Porsche 959 o Ferrari F40. Fue el Honda NSX, puesto a punto por Ayrton Senna. Cuando Murray lo condujo supo que su F1 tenía que ir tan bien como el Honda, aunque jugase en otra liga de potencia, prestaciones y exclusividad.
11) Pan de oro por todas partes
El corazón del McLaren F1 era su fantástico motor 6.1 V12 de origen BMW Motorsport. Un propulsor conocido como S70/2, cuya potencia máxima era de unos increíbles 627 CV. El motor y sus escapes de titanio generaban tal cantidad de calor que McLaren tuvo que recubrir de pan de oro el vano del motor. Abrir el capó trasero del McLaren F1 es una experiencia comparable a visitar la Capilla Sixtina para un historiador del arte renacentista. El oro es un excelente aislante, y protege a la fibra de carbono del deterioro térmico.
12) Sigue siendo el coche atmosférico más rápido jamás producido
En abril de 1998, el quinto prototipo – llamado XP5 – del McLaren F1 acudió a la pista de pruebas del Grupo Volkswagen en Ehra-Lessien, con el objetivo de batir varios récords de velocidad. La punta del McLaren F1 estaba limitada a 372 km/h en las unidades de serie, por el corte de inyección a 7.500 rpm. McLaren quitó el limitador al prototipo, y a los mandos de Andy Wallace, alcanzó la friolera de 391 km/h. Hoy por hoy, sigue siendo el coche atmosférico de producción más rápido jamás producido.
13) Y podría haber superado los 400 km/h
Los 391 km/h que alcanzó el F1 en Ehra-Lessien en 1998 podrían haber sido superiores. Los alcanzó en sexta, a un régimen superior al corte de inyección. Una maniobra que ponía en peligro la durabilidad a largo plazo de su mecánica BMW. Teniendo en cuenta que la potencia máxima del motor se alcanzaba a 7.400 rpm, una sexta más larga e incluso una séptima relación habrían llevado su punta por encima de los 400 km/h. Una aerodinámica sin parangón en la época tiene parte de la culpa en su excelente velocidad máxima.
14) El Toyota Sera fue la inspiración de sus puertas
El Toyota Sera era un pequeño coupé que los japoneses vendieron en números muy limitados en Reino Unido, a principios de los años 90. Su peculiaridad era la apertura de puertas, en forma de élitro – se abrían hacia arriba y hacia delante. Murray veía una unidad aparcada siempre de camino a su casa. Al ver cómo se abrían sus puertas, solicitó una unidad a Toyota, y tras su estudio McLaren decidió acoplar sus curiosas puertas al F1. Quién iba a decir que este pequeño japonés sería la inspiración del bestial F1.
15) Sus luces: la única cosa que Gordon Murray habría cambiado en 25 años
Cuando Car Magazine entrevistó a Gordon Murray en el 25 aniversario de la concepción del McLaren F1, le preguntó qué cosas habría cambiado en el F1, teniendo en cuenta las décadas de evolución técnica que separan la actualidad de su lanzamiento. «Sólo los faros», dijo Murray. «Aquellos halógenos no permitían ver nada cuando ibas a más de 250 km/h». Es la única cosa que su creador habría cambiado. Un detalle que demuestra lo adelantado a su tiempo que era el F1, y la pureza dinámica que aún profesa. ¡Larga vida al F1!
16) Elon Musk tuvo un F1, y en parte, fue la inspiración del Tesla Model S
En 1999, Elon Musk era un joven millonario de apenas 30 años. Había hecho una pequeña fortuna con la burbuja de las dotcom, y para celebrar la venta de Zip2 – un software de publicación para periódicos digitales – por casi 400 millones de dólares, se compró un McLaren F1. La historia de cómo lo accidentó la dejamos para otro día. Simplemente os quería contar que el benchmark para la aceleración de los Tesla Model S – en su Ludicrous Mode de máxima potencia – fue ese McLaren F1. Lo vendió en 2008.
17) Albert y Edward: las dos mulas olvidadas
El desarrollo del McLaren F1 duró aproximadamente tres años, y se cobró las vidas de dos mulas de pruebas. Ambas estaban basadas en chasis de Ultima, y fueron creadas con dos objetivos diferentes. Albert fue la mula usada para probar la caja de cambios manual del coche, así como la posición central de conducción – su motor era un simple V8 de origen Chevrolet. Edward fue una mula usada para probar en circulación el motor S70/2, el 6.1 V12 desarrollado por BMW Motorsport. Ambas fueron destruidas al terminar el desarrollo.
18) El coche favorito de Mr. Bean
No Mr. Bean, sino Rowan Atkinson. El actor británico fue uno de los propietarios más emblemáticos de un McLaren F1. Su unidad era de color granate, y el actor profesaba una gran devoción por su máquina. Lo conducía a diario, y no precisamente despacio: tuvo dos accidentes con el F1, uno de ellos bastante grave, en 2011. Costó un millón de libras devolverlo a su estado original. Rowan Atkinson vendió su F1 hace menos de un año, por un precio de en torno a los 8 millones de libras. Su F1 superaba los 70.000 kilómetros.
19) Murray retrasaba a propósito el encendido del V12
El motor V12 de 6,1 litros del McLaren F1 arrancaba siempre a la primera. Era un propulsor muy refinado y bien puesto a punto – además de disponer de un equilibrio interno ideal para un encendido instantáneo. Por ello, Murray quiso hacer su encendido un poco más espectacular. Ajustó el motor de arranque de forma que girase dos revoluciones en vacío. A la tercera, se inyectaba combustible y el motor se encendía, con cierto efectismo. Me pregunto si alguien habrá practicado la prueba de la moneda con el S70/2.
20) Los orígenes del S70/2: el BMW 750i
Se dice que el motor del McLaren F1 está derivado directamente de la Fórmula 1. Es un mito. Su base data del año 1987, y no es otra que el motor V12 de 5,0 litros y 300 caballos – denominado M70 – que BMW desarrolló para el 750i, su buque insignia. Su versión S70B56 fue desarrollada por BMW Motorsport para el BMW 850 CSi, y ya disponía de 381 CV y una cilindrada de 5,6 litros. Aunque comparten bloque motor, el S70/2 del McLaren ya tenía cuatro válvulas por cilindro, culatas completamente nuevas y distribución variable dual-VANOS.
21) Un coche para puristas: no tenía ABS, ni muchas otras asistencias
Cuando Murray y su equipo concibieron el McLaren F1, quisieron que fuese un coche de dinámica purista. Hecho para puristas que supiesen manejar coches potentes. El McLaren F1 no tenía modos de conducción – eso son inventos modernos – y tampoco tenía ayudas básicas con ABS. Es más, no tenía servofreno, ya que añadía peso y complejidad al coche. Por supuesto, controles de tracción y estabilidad estaban completamente descartados. El coche ni siquiera tenía dirección asistida, buscando el máximo feedback para el conductor.
22) ¿Por qué tres pasajeros y posición central de pilotaje?
El McLaren F1 tenía tres plazas. Una configuración muy atípica para un superdeportivo. ¿Por qué el piloto iba en posición central? Por tres razones: ergonomía, reparto transversal de pesos y visibilidad. Es también la posición de conducción de un monoplaza de competición – especialidad de la casa. El beneficio colateral eran dos plazas laterales sorprendentemente amplias. Como curiosidad, la columna de dirección del McLaren F1 es inmóvil. Cada cliente debía especificar su postura de conducción ideal antes de encargar el coche.
23) Un coche práctico, creado para ser usado
Gordon Murray nunca deseó crear un coche radical. Quería que los propietarios del McLaren F1 hiciesen viajes con él, además de llevarlo a track days o a una buena carretera de montaña. Sí, su suspensión es deportiva, pero no intratable en una carretera convencional. Es un coche razonablemente bien aislado. Además, tenía una cierta capacidad de carga: McLaren regalaba con cada F1 un juego de maletas especialmente diseñadas para ocupar varios huecos situados tras el habitáculo. Pocos superdeportivos más prácticos ha habido.
24) Sin este ordenador Compaq, ningún F1 seguiría en la carretera
Hace unos días os contamos esta historia. Aún hoy en día, la única forma de que McLaren se comunique con la electrónica del F1 – que tiene piezas Bosch, TAG y Lucas – es mediante un antediluviano Compaq LTE 5280. Un viejo ordenador portátil de los años 90 al que McLaren instaló una tarjeta CA, que se comunicaba con los sistemas de a bordo del F1 para diagnóstico, ajustes y revisiones. Aunque McLaren está ya desarrollando un sistema nuevo, sin estos viejos portátiles habría sido imposible mantener a los F1 en la carretera.
25) Se vendían a pérdida
Cada McLaren F1 vendido provocaba una pérdida económica a la empresa. Su precio no era precisamente asequible: 635.000 libras esterlinas de la época. Hoy en día es un precio equivalente a 1,6 millones de euros, teniendo en cuenta el actual tipo de cambio. Aún así, McLaren no obtuvo beneficio con los F1. Su modelo de negocio se basaba en su éxito en competición, ya que en los años 90 eran intratables de la mano de Mercedes. Gracias al éxito en competición y los patrocinios, la empresa pudo seguir adelante sin problemas.
26) Pionero en el barrido de la instrumentación
¿Os dais cuenta de que en muchos coches nuevos, las agujas de la instrumentación hacen un barrido completo a los relojes al encender el contacto? Es un detalle efectista sin efecto práctico alguno, pero a todos nos gusta verlo. Es como si el coche se desperezase y nos dijera… estoy listo. Adivinad qué coche fue el primero en estrenar esta curiosa «feature» – en castellano, pijada. Fue el McLaren F1 y fue idea de Ron Dennis que las agujas de la instrumentación recorrieran el reloj al dar el contacto.
27) Es posible acceder sin llave al coche
En la primera parte os contamos cómo el McLaren F1 fue pionero en el uso de tecnología inalámbrica de transmisión de datos. Equipaba un módem que transmitía a los cuarteles generales de la marca información sobre el estado del coche, con el objetivo de que la marca pudiese detectar averías o realizar un diagnóstico antes de enviar los técnicos. Otro avance en tecnología inalámbrica fue el primer sistema de acceso al coche sin necesidad de activar el mando o meter la llave en la cerradura. Tal y como hoy en día.
28) La curiosa historia de sus ópticas traseras y su origen
Las ópticas traseras del McLaren F1 son un tanto escuetas. Aunque el coche tiene un diseño muy bonito, sus pilotos traseros son pequeños, redondos… incluso anodinos. Lo cierto es que su origen es una empresa holandesa, dedicada al carrozado de autobuses. El McLaren F1 tiene las mismas ópticas que el «Bova Futura». Las usaron porque TVR ya las usaba en sus vehículos, y McLaren asumió que las habían homologado para su uso en turismos. Años después, se enteraron que TVR jamás había hecho el trámite legal. Ah, ¡y sus espejos retrovisores proceden de un Citroën CX!
29) Es más pequeño que un Porsche Boxster
El McLaren F1 parece un coche grande, pero no lo es. Sólo medía 4,28 metros de largo. Un Porsche Boxster de la época medía 4,31 metros de largo, resultando más voluminoso que el McLaren. Con 1,82 metros de longitud, el McLaren es sólo 4 centímetros más ancho que el roadster alemán. Ahora bien, su altura de 1,14 metros era muy inferior al Porsche. Al pensar en las pequeñas dimensiones del McLaren F1 – muy espacioso en su interior – nos damos cuenta del excelente trabajo de packaging que llevó a cabo el equipo de Murray.
30) No necesitaba spoiler trasero
Fue uno de los coches pioneros en el uso de la aerodinámica activa. Pero no como pensáis. El McLaren F1 no tenía spoiler trasero, y ningún elemento de su carrocería era móvil. Y sin embargo, era capaz de circular a velocidades extremas. ¿Cómo demonios lo hacía? Mediante varios ventiladores situados en su zaga, que hacían un efecto suelo forzado. Una solución directamente derivada de la competición: fue el Chaparral 2J el que mediante varios ventiladores de efecto suelo, aniquiló a sus rivales en 1970, hasta que la FIA prohibió su uso.
30+1) El Gordon Murray T.50 es un homenaje al McLaren F1
El McLaren F1 fue la receta original del superdeportivo perfecto. La visión de Gordon Murray quedó plasmada en un coche icónico, historia viva del automóvil pasional. Tres décadas después, Gordon Murray Automotive (GMA) lanza el T.50: posiblemente el superdeportivo analógico perfecto. Un coche que lleva al siglo XXI la receta del McLaren F1, un coche con innovaciones interesantes – especialmente en cuanto a aerodinámica – pero que es incapaz de ocultar su origen. Es una versión perfeccionada y mejorada de todo lo que el McLaren F1 presentó hace casi tres décadas.
Fotos del Gordon Murray T.50
Fuente: CAR | Calibre11 | Telegraph | Jalopnik | McLaren | Driving Ambition (libro)