Contenido
Si te gustan los coches, estamos seguros que te interesa saber cómo funcionan ese maravilloso puzzle mecánico, que se mueve en armonía para transportarnos de un lugar a otro, emocionarnos y hacernos disfrutar. Poesía aparte, nuestras queridas máquinas sufren averías y requieren de un constante mantenimiento. La mecánica de coches no es una disciplina sencilla, pero gracias a los tutoriales online, manuales de taller del coche en cuestión y las herramientas adecuadas, es mucho menos intimidante.
Me he de sincerar con vosotros. Hasta hace apenas un par de años mis conocimientos prácticos sobre mecánica eran casi nulos. Por desgracia, sabía la teoría sobre cómo cambiar el aceite al coche, cómo cambiar unas bujías o unos amortiguadores, pero nunca había tenido el valor o la necesidad de hacerlo por mí mismo, a pesar de mi gran interés. Poco a poco, viendo tutoriales online y contando con un box de alquiler cerca de mi casa, me inicié de forma autónoma en el desafiante – pero muy gratificante – mundo de la mecánica.
Hasta ahora he aprendido y logrado cambiar las bujías de un coche, sus rótulas de dirección, sus cables de encendido, sus amortiguadores traseros, sus bieletas de la barra estabilizadora, filtros de aire, filtros de combustible y regulador de voltaje de su alternador. Me considero un auténtico novato, y sin ir más lejos, hace una semana cambiar una articulación axial de dirección se convirtió en una experiencia durísima y frustrante, de la que siempre procuro hacer una lectura positiva y extraer conocimientos.
La mecánica puede ser más o menos accesible, pero es mucho más sencilla si contamos con un buen conjunto de herramientas. No necesitamos un elevador hidráulico o un carísimo carro de herramientas para llevar a cabo tareas de mantenimiento en nuestro coche y pequeñas reparaciones. En este artículo quiero recomendaros cinco herramientas básicas y asequibles con las que podrás hacer tus primeros pinitos en mecánica, con garantías y sin quedarte limitado por ellas a medida que tus conocimientos aumenten.
1) Un gato hidráulico de taller (en torno a 60 euros)
Una parte importante de trabajos comienzan por levantar el coche. En cuanto necesitamos meternos bajo el coche o quitar una de sus ruedas, el gato se convierte en una herramienta imprescindible. El gato que muchos coches llevan de serie es endeble y solo debe ser usado en caso de necesidad, pues sirve para poco más que para cambiar una rueda. Si necesitamos levantar el coche al completo – desde delante o desde atrás – necesitamos un gato sólido, con un buen punto de apoyo, y capaz de soportar al menos dos toneladas de peso.
El gato que uso es una sencilla unidad fabricada por Mannesmann. Aunque estoy contento con él, he de reconocer que para coches bajos no es realmente cómodo, costando en ocasiones encontrar un buen punto de apoyo. Aunque costó poco menos de 30 euros, recomiendo este gato hidráulico Michelin. Su perfil es muy estilizado, y su rango de elevación va desde los 10,5 a los 35 centímetros. Soporta dos toneladas de peso y el coche se apoya en un taco de goma con base metálica, en lugar de descansar sobre un soporte metálico.
Michelin 92416 Gato Hidráulico – enlace al producto en Amazon.
2) Un par de borriquetas (unos 40 euros)
Las borriquetas son dos soportes metálicos, dos caballetes sobre los que nuestro coche descansa una vez lo hemos levantado del suelo. Evitamos sobrecargar el gato hidráulico, y sobre todo, repartimos el peso del coche de forma más segura y uniforme. Conviene apoyarlos sobre un trozo de madera para evitar dañar el suelo de nuestro garaje, o que las patas de la borriqueta se hundan en el asfalto. Aunque son voluminosas y pesadas, su funcionamiento es más sencillo que el mecanismo de un chupete y son muy baratas.
Desde Diariomotor te recomendamos estas borriquetas Silverline. No son una gama profesional, pero cumplen con creces las expectativas del aficionado medio, y por un precio de en torno a los 25 euros. Son una pareja de borriquetas, soportan vehículos de hasta tres toneladas de peso y están pintadas en un sufrido color azul. Su construcción es robusta, y dan una gran impresión de dureza y solidez. Elevan el coche un mínimo de 28,5 centímetros, y un máximo de 42 centímetros. Pesan 6 kg.
Silverline 763620, caballetes mecánicos – enlace al producto en Amazon.
3) Unas buenas llaves de vaso y carracas (entre 40 y 80 euros)
El sonido más común en cualquier taller es clásico rascar de la llave de carraca. Es un básico, y asociado a sus correspondientes llaves de vaso nos permitirán sacar cualquier tuerca o tornillo de nuestro vehículo. Es posiblemente la herramienta que más vas a utilizar. La clave está en adquirir un juego relativamente completo, y os explicaré por qué. Un juego barato de 30 euros tendrá «huecos»: por ejemplo, pasará de una llave de vaso del 16, a una del 18 y de ahí a una del 21.
Cuando necesites una llave del 17 o una del 19, tendrás que adquirirla o sacar la tuerca con una llave un poco más grande, arriesgándote a descabezar la tuerca y dañar tu llave. Es muy importante que el kit tenga extensiones, articulaciones y algunas puntas de tornillo, tanto planos, como de estrella y puntas Allen y Torx. Recomiendo encarecidamente este set Mannesmann de alta calidad y 94 piezas – es el que uso en mis coches – cuyo coste suele oscilar entre los 50 y los 80 euros. Vale cada euro en él invertido.
Mannesmann M98410, juego de llaves de vaso, 94 piezas – enlace a Amazon.
4) Una llave dinamométrica (unos 60 euros)
Las tuercas y tornillos de nuestro coche no se aprietan como si no hubiera un mañana. Si las apretamos con una fuerza brutal podemos romperlos o pasarlos de rosca. Creo que es sencillo entender que pasar de rosca el hueco de las bujías de un motor – directamente mecanizado en una culata de aluminio o hierro fundido – es toda una pesadilla. De forma alternativa, apretar de forma insuficiente componentes claves del tren de rodaje puede tener consecuencias desastrosas.
Por ello, casi todos los componentes poseen un par de apriete específico, que puedes conocer en el manual de taller del vehículo. Para apretarlos con la fuerza adecuada – expresada en Newton-metro – necesitas una llave dinamométrica. Estas llaves cubren un rango de par más o menos amplio. Para un coche normal recomiendo una llave como esta Goodyear, que cubre un espectro amplio – de 42 Nm a 210 Nm – pero no excesivo. La llave viene con un certificado de calibrado y sus reviews son francamente positivas.
Es posible que necesites una llave complementaria para pares inferiores.
Goodyear 75522, llave dinamométrica – enlace a Amazon.
5) Un conjunto llaves combinadas (unos 40 euros)
Además de las llaves de vaso y sus carracas, necesitarás un buen juego de llaves fijas. O en este caso, de llaves combinadas, con dos cabezas por llave. Este juego está fabricado por Mannesmann, y de nuevo no deja huecos entre sus diferentes tamaños. Son necesarias en multitud de tareas, en las que necesitaremos sujetar una tuerca con una llave, mientras que aflojamos o apretamos una tuerca o tornillo con otra. Son necesarias para muchos lugares en los que una carraca no está diseñada para entrar.
Este juego posee 25 llaves y viene enrollado en una funda plástica, cerrada con velcros. Su precio es de unos 40 euros normalmente. Es un juego pesado pero sólido, y su precio es bastante moderado. No necesitarás llaves de mayor calidad o dimensiones a no ser que vayas a trabajar habitualmente con vehículos pesados. Son un complemento ideal para el juego de llaves de vaso, y en este caso salen más baratas por separado que comprando un enorme juego que combine ambos tipos de llaves.
Mannesmann M 130-25, juego de llaves combinadas (7-32 mm) – enlace a Amazon.
Y sí amigos, esto es sólo el principio. Pero por menos de 250 euros puedes hacer una enorme cantidad de tareas. A estas herramientas siempre se pueden sumar consumibles como guantes o trapos, o el clásico martillo – la herramienta más universal que existe. Estas herramientas son de calidad amateur, y para un profesional se quedarán más o menos cortas, pero para hacer nuestros primeros pinitos, creo que son muy adecuadas. ¿Te traerán herramientas los Reyes Magos este año?