Jaguar fue fundada en el año 1922, bajo de denotación de Swallow Sidecar Company, y era una empresa dedicada a la producción de sidecars para motocicletas, así como carrozado de vehículos de turismo. En 1934, cuando uno de los hermanos fundadores decide abandonar el negocio, el otro hermano decide renombrarlo a S.S. Cars Limited, y lanzar una oferta pública para captar inversores. La primera vez que el nombre Jaguar aparece en un turismo es en 1935, como nombre de una berlina deportiva equipada con un motor de 2,5 litros. En 1945, los inversores deciden renombrar a la empresa como Jaguar Cars Limited.
La imagen fiera y refinada del felina de la jungla era un poderoso aliado para las ventas de la marca, y la decisión de renombrar la empresa fue sencilla de tomar. Tras la Segunda Guerra Mundial, Jaguar se hizo un nombre en el mundo del motor fabricando deportivos como los XK120 o XK140. Fue tras el conflicto cuando Jaguar diseñó un propulsor de seis cilindros en línea, un sólido motor cuyas evoluciones se seguirían usando hasta entrados los años 90. Jaguar siempre compaginó una gama de lujosas berlinas con la presencia de deportivos de pura raza, una curiosa dualidad que se ha perpetuado durante toda su historia.
Uno de los clásicos más icónicos de Jaguar ha sido el E-Type, un descapotable de propulsión trasera lanzado en 1961, y considerado uno de los coches más bonitos jamás diseñados. En los años 60, Jaguar, aún dependiente de empresas externas para carrozar sus vehículos y con un fundador anciano sin herederos, acepta la oferta de fusión de British Motor Corporation (BMC), propietaria de Austin-Morris. British Leyland Motor Corporation fue el resultado de sucesivas fusiones, que llevaron a Rover, Leyland y Triumph al mismo grupo. Una mala gestión financiera y problemas coyunturales llevaron a la nacionalización de British Leyland en 1975.
En 1984, Thatcher privatiza Jaguar, que vuelve a la independencia por unos 5 años. Problemas laborales, problemas de calidad y problemas de gestión llevaron a la marca al borde de la bancarrota, y en 1989, Jaguar es adquirida por Ford. Durante los años 90, la inyección de capital de Ford resulta en el lanzamiento de productos como los nuevos XK, pero también productos como los S-Type y X-Type, construidos sobre plataformas Jaguar, vendidos junto a los anacrónicos XJ, que parecían formar parte de otra empresa. El lanzamiento de los nuevos Jaguar XF coincide con la venta del fabricante en 2008 a Tata Motors, junto a Land Rover.
Desde entonces Jaguar vuelve a disfrutar de independencia y un fuerte apoyo económico, que les ha llevado a desarrollar una gama propia de motores -los Ingenium, compartidos con Land Rover- y sus primeros todocaminos, los F-Pace y E-Pace. Actualmente es una marca con excelentes proyecciones de ventas para los años venideros.