¿Qué empresas pertenecen a Ford Motor Co.?
En la actualidad, la firma estadounidense no sólo comercializa coches, 4×4, pick-ups y vehículos comerciales bajo el logotipo de Ford, sino que también controla a la marca Lincoln, la cual produce vehículos de alta gama, así como su filial australiana de vehículos de alto rendimiento, FPV. También posee participaciones y acciones con otros fabricantes, entre ellos Aston Martin, además de tener departamentos que producen otras piezas destinadas también a la automoción.
Evolución del logotipo, ¿Por qué un ovalo?
Aunque se ha hecho habitual utilizar el término ‘el fabricante del ovalo azul’ para referirse a Ford, es cierto que no fue hasta finales de la década de 1920 que se adoptaría un diseño similar al actual, al que se le han ido realizando ligeros cambios estéticos para adaptarlo al paso del tiempo.
La tipografía la utilizó por primera vez Harrold Will, jefe de ingeniería de Ford, para sus tarjetas de visita simulando la firma de Henry Ford, mientras que la forma de ovalo fue elegida por delante de los primeros emblemas, por la única razón de que con ella se representaba la simplicidad y elegancia que han repetido desde sus inicios como un mantra. El color azul (Pantone 294C) por su parte, permitía que las letras, por aquel entonce en blanco destacarán y fueran visibles en la distancia.
Historia de Ford
El 16 de junio de 1903 se fundaba oficialmente Ford Motor Company. Aquella factoría, más parecida a un pequeño taller, se levantó sobre los restos de una fabrica de vagones. En un primer momento, el inquieto Henry Ford ostentó el puesto de vicepresidente, con John S. Gray al cargo de los primeros pasos de la compañía, aunque sólo tres años más tarde, Henry ya estaba al frente de la empresa.
El Modelo A de dos litros fue el primer vehículo que salió de una de sus plantas, no siendo hasta 1908 que nacía el exitoso Model T lo que supuso una autentica revolución. Su llegada a las calles fue una autentica marea que le hizo seguir produciéndose hasta 1927 y constatar en 1916 el hito de que más de la mitad de los vehículos que rodaban por los adoquines eran unidades de este modelo.
De nuevo el éxito de los vehículos Ford eran los buenos estándares de fabricación sumado a su precio competitivo. La expansión fue tal que el fabricante paso a ser una multinacional, llegando al Viejo Continente con la construcción de su primera planta en Reino Unido. Serían 1913 y en toda esta prosperidad había tenido gran parte de culpa el modelo de producción en cadena que había instaurado Henry Ford junto al resto de responsables de fabricación.
Una de sus frases más conocidas era la de: «el dinero es como un brazo o una pierna, o se usa o se pierde», reconociendo que uno de las principales claves era la de tener satisfechos a sus trabajadores. El 5 de enero de 1914 anuncia la implantación de un salario mínimo de cinco dólares (más del doble del promedio de aquella época), a su vez que establecía una jornada laboral de 8 horas.
El crecimiento de la compañía es prácticamente exponencial y ya bajo el cargo de Edsel Ford, hijo de Henry, la compañía adquiere Lincoln Motor Company en 1922, se involucra en la fabricación de aviones y finalmente llega a la cifra redonda de 10 millones de Modelos T construidos en 1924. Tal era la expansión, que sólo tres años más tarde, Henry se sacaba la foto junto al vehículo que conmemoraba los 15 millones de unidades ensambladas. Precisamente ese 1927 era el año en el que se decidía poner fin a la producción del Modelo T, dando paso a la segunda generación del Modelo A.
En Europa, Alemania también había empezado a recibir factorías de Ford. Primero Berlín y después tomaría el testigo en 1931 Colonia. Después de haber introducido mejoras, incluso nuevos colores para el T-Model, Ford se veía obligada a seguir innovando para mantenerse en la vanguardia. Esto les hizo apostar por los bloques V8, tan populares en Norteamérica, para marcar a sus modelos más lujosos, algo que les ocuparía la década de 1930 a 1940, tras la cual, llegó el cambio de ciclo que supusieron los fallecimientos de Edsel y Henry Ford. Henry Ford II, nieto del ‘original’ se colocaba al frente de la multinacional.
Él sería el encargado de liderar la transición del cuadriciclo al automóvil tal y como lo conocemos ahora, con modelos en los que el diseño tomaba un papel muy importante. Una época de formas redondeadas y grandes capós en los que cobijaban a grandes propulsores atmosféricos.
En 1954 Ford decide empezar a comercializar el Thunderbird, coche que sería sustituido una década después por la primera generación del Mustang. El cariñosamente apodado como ‘Pony’, un éxito de ventas desde el primer día (se realizaron 22.000 encargos nada más conocerse la noticia del inicio de su producción) recibía finalmente el nombre de Mustang a pesar de que una de las opciones había sido la de llamarlo Cougar, nombre que finalmente recibiría el pequeño dos puertas deportivo. En 1967 se crea Ford Europe, encargada desde entonces de dirigir el día a día de la empresa en el Viejo Continente. Llega el segundo gran cambio en el concepto del automóvil con la llegada en 1976 del Ford Fiesta y del Escort sólo unos años después. La crisis del petróleo obliga a fabricar vehículos más ligeros y con motores más eficientes.
En 1985 se presenta el Ford Taurus, modelo clave en Estados unidos durante las siguientes décadas. Ford compra Jaguar en 1990, haciéndose con la mitad de Mazda en 1992. En esa misma década nacen algunos de los modelos más icónicos del fabricante, entre los que nos encontramos al Explorer, Mondeo, el inicio de las ‘F Series’ o el Focus. Volvo pasa a ser propiedad de Ford en 1999.
La siguiente década sería posiblemente una de las más difíciles para la compañía. Perjudicada por los efectos de la crisis económica, Ford Motor Co. Siguió siendo uno de los principales grupos automovilísticos, pero perdió gran parte de su peso, especialmente en Europa.
Modelos clave para Ford
- Ford Model T (1908)
Se mantuvo en producción casi dos décadas y fue el motor del crecimiento de Ford no sólo en Norteamérica, sino también su apertura al resto del mundo. ¿Qué se puede decir de un vehículo del que se fabricaron 15.007.034 unidades? A pesar de que los primeros años su carrocería era completamente negra, finalmente Henry Ford y los suyos terminaron ofreciéndolo también en otros colores. Una de las pocas opciones de personalización en aquella época.
- Ford Model A (1927)
No sólo fue el principio de todo, sino que la segunda generación del Model A, o únicamente Ford A, tomó el testigo del Ford T y aprendió de muchas de las carencias que este presentaba. Además de estar disponible en distintas carrocerías (sedán, coupé, y descapotables, cabrio…), también se benefició de la expansión de la marca en Europa, algo que le ayudó a ser el segundo modelo de mayor éxito tras el Ford T con más de cuatro millones de unidades vendidas.
- Ford F-Series (1948)
Ha muchos les sorprenderá saber que las pick-up de Ford de la F-Series son el vehículo más vendido de la historia de la marca. En 2014 ya superaba la cifra de 34 millones de unidades vendidas entre sus distintas generaciones, partiendo de la F100 de 1948 hasta la actual F150. Lo que comenzó siendo un vehículo destinado a ayudar en las labores del campo, ha ido mutando. En la actualidad, además de un gran 4×4 con grandes capacidades off-road, también nos encontramos versiones ‘de recreo’ con un gran rendimiento como la F-150 SVT Raptor, capaz de erogar más de 400 CV de potencia.
- Ford Mustang (1964)
Cumpliendo medio siglo de edad y en Europa es el recién llegado. Su título de deportivo más vendido del año 2016 demuestra que Ford acertó con su estrategia de globalización de sus modelos de mayor rendimiento. Al igual que el Fiesta, va por su sexta generación, siempre ligado al famoso bloque V8 atmosférico, y ahora con una estética mucho más dinámica y sofisticada que la de su predecesor. El 4 cilindros EcoBoost de 309 CV ha demostrado ser una perfecta alternativa para aquellos que quieren la estética del Mustang con un motor que permita utilizarlo en el día a día.
- Ford Escort (1968)
Posiblemente uno de los vehículos más añorados por los incondicionales de la marca. De corte europeo, el Escort nació como un tracción trasera robusto y potente, capaz de llevar a la familia durante la semana y de ganar el domingo en el circuito o el rally más cercano. Tanto el Mk.I como el MK.II se convirtieron con el tiempo en piezas muy preciadas por los coleccionistas, mientas que la tercera generación ya equipaba tracción delantera, algo que lo hizo ser un modelo mucho más convencional también en sus tres gen posteriores.
- Ford Fiesta (1976)
Destinado al mercado europeo, fue el primer hatchback construido por Ford y a su vez el primer tracción delantera que tuvo un éxito especial. Desde 1976 ha sido un habitual de nuestras carreteras, presentándose a finales de 2016 la sexta generación. Se puede decir que su estética ha ido evolucionando junto a la sociedad. Pasamos del diseño angular del modelo original, a una carrocería más redondeada actualmente, siendo elementos como las ópticas o la parrilla las que aporten esos diseños afilados.
Historia de Ford en competición:
Muchas han sido las tardes de gloria de los estadounidenses en el automovilismo, tanto al otro lado del charco, como en el viejo continente u Oceanía. Con más de un siglo de historia a sus espaldas, Ford ha estado involucrada a través de su división deportiva (Ford Racing) en los principales campeonatos y competiciones internacionales, teniendo a disciplinas como la resistencia, rallies, Fórmula 1 y NASCAR entre sus disciplinas predilectas.
Precisamente en las 24 Horas de Le Mans consiguió una de sus gestas deportivas más importantes, cuando en la segunda mitad de la década de los sesenta consiguió batir a la todopoderosa Ferrari en el Circuito de La Sarthe durante cuatro años seguidos. Esta era la respuesta de Henry Ford II después de haber ofrecido comprar el fabricante italiano y recibir un sonoro “no” por parte de Enzo Ferrari. Los norteamericanos se empeñaron entonces en ganarles en los circuitos, precisamente en uno de sus terrenos, algo que conseguiría de forma brillante con el GT40.
Cincuenta años después, Ford regresaba a Le Mans, concretamente a la categoría GTE Pro con la reedición del mito. El Ford GT ganaba en su primera oportunidad la carrera más dura y conocida del mundo de la resistencia, precisamente frente a los equipos oficiales de Corvette, Porsche y Ferrari.
En la Fórmula 1 tuvo un papel destacado como fabricante de motores, mientras que en el Mundial de Rallies, ha sido uno de los pocos equipos que ha estado presente en todas y cada una de las etapas del campeonato: desde los Grupo 4 de la década de los setenta, hasta los actuales World Rally Cars, pasando por los Gr. A y los añorados Grupo B, era en la que el Ford RS200 fue considerado como uno de los más avanzados tecnológicamente. Escort, Sierra, Focus, Fiesta… prácticamente todos sus modelos emblemáticos han tenido una versión para los tramos. En la actualidad, sin equipo oficial en el WRC, participan en el World RX con una versión Supercar de sus popular Ford Focus RS.
Ave Fénix que resurge de sus cenizas
Ford fue posiblemente a uno de los fabricantes a los que más tarde les llegaron los efectos de la crisis económica iniciada a finales de la pasada década. Sin embargo, la contundencia a su llegada se hizo notar de forma evidente, tanto, que se llegó a hablar de una inevitable quiebra durante el año 2012, algo que, por fortuna para la historia del automóvil, no se llegó finalmente a dar. Por el camino, Ford se vio obligada a ir deshaciéndose de las marcas que no le reportaban beneficios, algo que les llevó a prescindir de Jaguar y Land Rover, vendidas al Grupo Tatra, de Volvo que fue vendida a Geely y finalmente de Mercury, la cual desapareció.
Un lustro después, la situación ha sido enmendada y se producen situaciones tan curiosas como la de encontrarnos que, con la llegada del Ford Mustang a Europa, el popular muscle car de la firma del ovalo se convertía en 2016 en el deportivo más vendido a nivel mundial. Precisamente esta medida es fruto de la filosofía moderna de la marca, la cual había mantenido hasta hace unas décadas dos líneas de diseño y de negocio completamente distintas para Norteamérica/Latinoamérica y Europa, brecha que se ha cerrado en los últimos años.
A la vanguardia tecnológica
Desde vehículos autónomos que llevan varios años rodando por las carreteras de test de Estados Unidos, hasta nuevos sistemas de reconocimiento de señales o mapas virtuales de baches. Ford es una de las marcas que públicamente más está invirtiendo en tecnología por y para el desarrollo del automóvil a corto plazo, especialmente en materia de seguridad.