Hubo un tiempo en que el Vespino fue, por méritos propios, el verdadero rey de la movilidad urbana y, por qué no decirlo, rural. Varias generaciones se motorizaron gracias al Vespino, una suerte de ciclomotor que brillaba por ser absolutamente simple, la sencillez de su mantenimiento, una ingeniería inteligente para hacer que fuera práctico y sencillo de manejar, con el depósito de combustible bajo el reposapiés y, por supuesto, con los característicos pedales.
Del Vespino, del siglo XX, a la «batería con ruedas» del siglo XXI
La movilidad urbana está asistiendo a dos revoluciones que, sin duda, ya están cambiando el panorama de las ciudades. La primera, y más reciente, la de la movilidad eléctrica, que no solo atañe al coche eléctrico, sino también a una oleada de ciclomotores y motocicletas eléctricas. La segunda, y totalmente consolidada en estos momentos, la de la competitividad de la producción de motocicletas en China, que no solo ha propiciado la llegada de un aluvión de marcas y modelos asiáticos, sino también la proliferación de nuevas marcas nacionales.
Si tuviéramos que imaginar al Vespino del siglo XXI sin duda se parecería mucho al vehículo que hoy nos ocupa. Se llama Urbet Riazor, cuesta 2.200 euros, y definitivamente deberíamos considerarlo como el Vespino «malagueño», prometiendo recorrer 100 kilómetros por menos de 0,5 euros y, sobre todo, con la capacidad extraíble de sus baterías para recargarlas en casa.
El Vespino del siglo XXI es malagueño
En 2020 nacía en Marbella la marca de motos Urbet, con la misión de ofrecer una gama de productos eléctricos para todos los públicos, siendo el mejor ejemplo el modelo que nos ocupa, el Urbet Riazor, un sencillo y económico ciclomotor de baterías extraíbles que, como el resto de la gama, tiene un nombre toponímico, muy castizo y reconocible.
Urbet se ha desarrollado, como otras muchas marcas que han surgido en España y Europa en los últimos años, produciendo ciclomotores y motocicletas en China, pero cuidando y seleccionando el diseño y los proveedores, para adecuar sus productos a las necesidades del cliente europeo y, sobre todo, para conseguir unos precios accesibles y competitivos.
Tras su irrupción en el panorama nacional la siguiente fase pasa por producir sus ciclomotores y motocicletas en Málaga.
Recorrer 100 kilómetros por menos de 0,5 euros
El Urbet Riazor está homologado como ciclomotor, por lo tanto puede conducirse con cualquier carné y con la licencia AM desde los 15 años. Con un diseño sencillo, al más puro estilo de un ciclomotor tradicional, está equipado con un motor sin escobillas de 1.500 W. Sus prestaciones, por ende, son modestas. Su velocidad máxima es de 55 km/h, lo que limita su uso a entornos urbanos y rurales, y su batería ofrece una autonomía de 60 kilómetros, siendo su capacidad más destacada la capacidad de extraerla – se encuentra bajo el asiento – para llevártela a casa y recargarla. Urbet estima un coste a los 100 kilómetros inferior a 0,5 euros que, por supuesto, siempre va a depender de la tarifa del suministro eléctrico.
Cuenta con una instrumentación digital, sencilla de necesidad, con su velocímetro, indicador de carga de la batería, odómetro, «chivatos» y tres modos de conducción para ajustar la entrega y el desarrollo del motor y las baterías, denominaddos eco, Confort y Sport.
Prestaciones | |
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Velocidades | Eco | Confort | Sport |
Autonomía | Hasta 60 Km. |
Velocidad máxima | 50 km/h |
Tiempo de carga | 3,5 horas x batería |
Dispone de dos plazas, ruedas de 10 pulgadas (90-10), freno de disco delantero y de tambor trasero (sin frenada combinada, ni ABS), suspensión hidráulica, sistema de encendido por mando inalámbrico, conexión USB para cargar dispositivos y doble faro. El peso del conjunto es de 102 kilogramos, a los cuales hay que añadir los 12 kilogramos de la batería.
El auténtico Vespino malagueño
Sin duda su punto fuerte reside en su precio, que por los 2.200 euros de los que parte el Urbet Riazor, en el momento de elaborar este artículo, lo sitúa como una alternativa interesante a la bicicleta eléctrica, al ciclomotor de gasolina y, por supuesto, a otros ciclomotores eléctricos.
- Como alternativa, el Peugeot e-Streetzone, que también dispone de baterías extraíbles, parte de los 2.999 euros
- Otra opción más premium, y cara, es la Honda EM1 e, que parte de los 4.000 euros
- La Yamaha NEO es otra opción interesante, partiendo de los 2.999 euros
Urbet ofrece la posibilidad de recoger sus productos en sus establecimientos de Madrid, Málaga y Marbella, requiriendo un pago adicional del transporte a domicilio de 100 euros en las comunidades de Andalucía y Madrid y de 150 euros en el resto de la Península, así como 150 euros por la matriculación.
El Urbet Riazor se ofrece en tres colores diferentes – blanco, azul y rojo – y opcionalmente podemos equiparlo desde 160 euros con un baúl SHAD, y también comprar una batería adicional por 800 euros.