El Goodwood Festival of Speed concluyó el pasado domingo, tras un 30 aniversario donde la alerta por vientos obligó por primera vez en su existencia a cancelar el evento uno de sus cuatro días. Por fortuna, esta euforia colectiva en la que se celebra la pasión por la velocidad y el automóvil nos ha dejado grandes momentos. El momento estelar es el clásico Shootout, donde los coches más rápidos del momento se enfrentan al cronómetro en un ascenso de 1.890 metros de longitud por los dominios del undécimo Duque de Richmond.
El ascenso cronometrado, afortunadamente, se realizó con el firme seco, tras varios días de lluvias intensas en el sur de Reino Unido. No obstante, es posible que notéis alguna ausencia destacable en este vídeo: el McMurtry Speirling no participó en el Shootout, si no que optó por subir Goodwood Hill a modo de exhibición. Este monoplaza eléctrico es actualmente el poseedor del récord absoluto en este ascenso, con un tiempo de 39,08 segundos. En verdad, cualquier tiempo inferior a los 50 segundos ya es realmente espectacular.
Si te digo que el coche más «lento» del top 10 de este año ha sido un Porsche 911 GT2 RS Clubsport entenderás que todos los contendientes están a un altísimo nivel. En el ranking tenemos también coches como un Ferrari 488 Challenge de competición, un Chrysler Viper GTS-R, el Ford Puma del Mundial de Rallyes – increíblemente eficaz, dicho sea de paso – o el icónico Nissan Skyline GT-R R32 con librea de Calsonic, que se coronó ganador 29 veces consecutivas en el extinto All Japan Championship de turismos entre 1990 y 1993.
Le siguen de cerca un Porsche 911 GT3 Cup contemporáneo, un McLaren-Cosworth M26 de los años ochenta y el Subaru GL Family Huckster, el coche de la espectacular Gymkhana de Travis Pastrana. Por último, llegamos al rey de reyes, el McLaren Solus GT. Este monoplaza es un coche carreras-cliente, que nació de forma virtual en el videojuego Gran Turismo, y se ha convertido en un coche muy palpable. Suspensiones push-rod, un monocasco de fibra de carbono y un motor V10 de competición fabricado por Judd. Firmó un tiempo de 45,34 segundos.
Fulgurante, pero seis segundos más lento que el McMurtry Speirling y 0,3 segundos más lento que un McLaren 720S GT3X en 2021.