Imagina un coche totalmente equipado, pero donde ese equipamiento solo funcione si pagas una cuota mensual adicional, y hago especial hincapié en lo de adicional porque a fin de cuentas es el truco que esconde la nueva moda del equipamiento bajo suscripción. Fabricantes como Mercedes, Volvo, Volkswagen, Tesla o BMW se están volcando con la idea de alquilar equipamiento, una estrategia sumamente polémica porque bajo la idea de poder disfrutar del equipamiento bajo demanda, en realidad encontramos una fórmula para que los coches sigan generando ingresos para sus fabricantes hasta el último de sus días.
Lo que a priori nació como una interesante idea para democratizar equipamiento, flexibilizar la disponibilidad de éste para limitar la obsolescencia y reducir los costes de fabricación de un automóvil, finalmente se está tornando en una herramienta para que un coche ya vendido, siga generando ingresos al fabricante durante todo el tiempo que ese vehículo esté en activo.
Sí, poco a poco el equipamiento bajo suscripción gana terreno en el mercado y la última firma en apostar de forma decidida por esta fórmula ha sido BMW, si bien siendo realistas fue de los primeros fabricantes en usar este formato para poder disfrutar de ciertos servicios en sus coches. Pero ahora BMW ha dado un paso más, añadiendo nuevos equipamientos bajo suscripción y revelando las tarifas de éstos en mercados como Alemania, Reino Unido, Sudáfrica o Corea del Sur.
Como ya te contamos meses atrás en nuestro análisis a fondo sobre el concepto de equipamiento bajo suscripción, la firma alemana tenía previsto instalar en todos sus coches componentes y funciones que por defecto estarían desactivados, obligando a sus clientes a realizar un pago adicional si querían disfrutar de ese equipamiento ya instalado, pero bloqueado. Y ahora hemos podido saber que disfrutar de elementos como son unos asientos delanteros calefactados tendrá un coste mensual de 17 euros al mes, 175 euros al año, 275 euros cada tres años o 390 euros si queremos el acceso ilimitado.
Precios del equipamiento bajo suscripción en Alemania
Sin embargo, lo peculiar de esta estrategia es el hecho de que si el cliente no paga esa cuota adicional por activar la función, su coche seguirá teniendo un asiento calefactado, pero totalmente bloqueado pese a que en la compra del vehículo ya fue pagado ese hardware. Y además existe otra variable a tener cuenta, pues si el coche cambia de propietario, el nuevo usuario tendrá que desbloquear nuevamente el equipamiento, pues no podrá disfrutar de la suscripción vinculada a otro usuario.
Nos guste o no, el grueso de la industria automovilística está dispuesta a abrazar el modelo de equipamiento bajo suscripción con grupos como Volkswagen y Stellantis subiéndose al carro, pues de cara al fabricante supone una clara reducción de costes al simplificar la producción de un automóvil y escalar sus costes, amén de conseguir un ingreso económico extraordinario y vitalicio tras la venta de cada coche.
Dicho esto, la última palabra sobre esta estrategia comercial está en el comprador, pues será él quien decida si el equipamiento bajo suscripción tiene futuro y qué futuro. En mi humilde opinión, si bien esta fórmula puede aportar interesantes ventajas como es reducir la obsolescencia de un coche o eliminar límites en el acceso al mejor equipamiento posible, en estos momentos el equipamiento bajo suscripción no aporta nada positivo al propietario, pues el coste de acceso es alto en la compra del coche, pero también en la suscripción. Y a ello se añade el tener que lidiar con grandes limitaciones a la hora de vender ese vehículo, pues nuestro flamante coche con todo el equipamiento desbloqueado pasará a ser un coche básico con el cambio de manos.
Fuente: The Verge
