Si tan solo nos fijásemos en las noticias que vemos a diario en los grandes medios, en el catastrofismo con el que se abordan temas como la transición energética, el fin del motor de combustión interna, el concepto propio del automóvil particular, las restricciones y la contaminación, nos costaría mucho creer que a día de hoy, en 2019, podamos decir que es un gran año para comprar un coche todoterreno – y cuando hablamos de todoterreno no nos referimos a cualquier SUV. Pero lo es.
Una oferta de coches todoterreno renovada y muy nutrida
2018 ya fue un gran año para comprar un coche todoterreno. Y lo fue por la cantidad de productos que se renovaron y llegaron a los concesionarios. El Mercedes Clase G recibió relevo generacional, y mucha tecnología. El Suzuki Jimny también recibió una nueva generación, más atractiva que nunca, especialmente en el aspecto visual. El Jeep Wrangler también se ha renovado, más completo que nunca. Un tapado como el SsangYong Rexton también se renovó, y decimos tapado, porque pese a parecer estéticamente un gran SUV, aún conserva algo tan importante como su chasis de largueros y travesaños y reductora. El Toyota Land Cruiser también recibió relevo generacional.
Por otro lado tenemos a los pick-up, que ahora tienen más facilidades que antes o, mejor dicho, menos impedimentos, para ser utilizados fuera del ámbito profesional.
Más imágenes del Suzuki Jimny y el Toyota Land Cruiser:
En 2019 asistiremos al relevo generacional de productos importantes, como el Land Rover Defender. Un mito. Ford trabaja ya la nueva versión del Ford Bronco, que aún no sabemos si llegará a Europa. Y todos los lanzamientos de 2018 vivirán su primer año completo en los concesionarios.
A pesar de todos los impedimentos que afectan al coche privado, y aún más a cualquier coche con cierto concepto lúdico, el todoterreno está de enhorabuena. Contribuye que haya una oferta variada, con nuevos productos, y productos muy renovados, porque a su vez eso hace que en los concesionarios encontremos vehículos todoterreno que, gracias a la tecnología, conservan sus cualidades todoterreno y, en algunos casos, las mejoran, y a la vez son más aptos para el día a día, ya sea por su puesta a punto para carretera y ciudad, o por el empleo de motores de nueva generación, más eficientes. Los consumos de un todoterreno seguirán siendo altos, pero ya no son tan descomunales, ni requieren llevar detrás a un camión cisterna para repostar cada 200 kilómetros.
En un momento en que también hay cada vez más dificultades para disfrutar de un coche fuera del asfalto, más restricciones – por suerte – para practicar actividades todoterreno en pistas públicas, el concepto de coche aspiracional, e incluso de estilo de vida, también anima a muchos a adquirir coches como el nuevo Jimny, el Wrangler, o el Clase G. Adquirirlo a pesar de que nunca, o en ocasiones contadas, vayan a practicar actividades todoterreno.
