2020, un año marcado por la pandemia mundial del COVID-19, y por la posterior crisis económica que se está abriendo paso, toca a su fin a falta de poco más de dos meses, y con ello se acerca el mejor momento posible para comprar un coche nuevo debido a un cúmulo de factores que desgranamos a continuación.
El Plan Renove no será prorrogado en 2021
El primer factor se debe a una de las noticias que más titulares ha acaparado este pasado verano, el Plan Renove que el Ejecutivo aprobó en el llamado «Plan de impulso a la cadena de valor de la industria de la automoción», y cuyo principal objetivo es impulsar las mermadas ventas como consecuencia de esta crisis económico-sanitaria, a la par de renovar un envejecido parque móvil con casi 13 años de antigüedad y en líneas generales relativamente contaminante.
Sin embargo, este programa de ayudas, el cual se ha estrenado con retraso en la plataforma para solicitarlas y con bastantes confusiones, como las relativas al renting o la de achatarrar un coche a nombre de un familiar, no está previsto que se extienda al próximo año 2021. Esto significa que se pierde la cuantía que recibía directamente el usuario final, comprendida entre 400 € y 4.000 € según la calificación ambiental del mismo (aunque la mayoría rondan los 800 €), así como la aportación del fabricante en forma de descuento, que debe igualar a la estatal con un máximo de 1.000 €.
Impuesto de matriculación en base a las emisiones WLTP
El siguiente motivo se debe a que a partir del 1 de enero el impuesto de matriculación se basará en las emisiones de CO2 homologadas según el ciclo WLTP, y no en las NEDC obtenidas por correlación. Así, como esas emisiones WLTP son mayores que las usadas actualmente, muchos de de esos coches cambiarán de tramo impositivo. De hecho, y según Laura Ros, directora de Volkswagen España, se estima que el 50 % de los modelos que se venden en España subirán de precio. En este mismo sentido se posicionaba Mikel Palomera, Director General de SEAT y CUPRA en España, al comentar de forma distendida que la cuota de automóviles exentos de pagar el impuesto de matriculación podría pasar del 36% actual, a un 6% o un 7% de las matriculaciones.
Así, recordemos que actualmente existen cuatro tramos impositivos: hasta 120 g CO2/km que están exentos, de 121 a 159 g CO2/km que conlleva un 4,75 %, un tercer tramo desde 160 a 199 g CO2/km que supone un 9,75 %, y por último, para todos aquellos vehículos que emitan 200 g CO2/km o más un 14,75 %. Sin embargo, este panorama puede verse aún más ennegrecido, puesto que el punto 4.3 del citado Plan de impulso titulado «Reforma integral de la fiscalidad sobre vehículos en coordinación con las Administraciones Territoriales (Impuesto de Circulación e Impuesto de Matriculación)» abre claramente la puerta a una futura restructuración de esos tramos impositivos y que irá encaminados a un mayor gravamen, barajándose por varias fuentes (no de forma oficial) los mostrados en la tercera columna de la tabla siguiente.
Tramo (g CO2/km) | Gravamen actual | Posible nuevo gravamen |
---|---|---|
0 | 0,00 % | 0,00 % |
0 – 49 | 0,00 % | 2,75 % |
50 -80 | 0,00 % | 4,75 % |
81 – 120 | 0,00 % | 7,00 % |
121 – 140 | 4,75 % | 9,00 % |
141 – 160 | 4,75 %* | 11,00 % |
161 – 170 | 9,75 % | 12,00 % |
171 – 190 | 9,75 % | 13,00 % |
191 – 200 | 9,75 %* | 14,00 % |
más de 200 | 14,75 %* | 15,00 % |
¿En qué se traduce todo esto? Pues que de media en 2021 un coche se encarecerá casi mil euros, y si entrase en vigor esos nuevos tramos impositivos, estaríamos hablando de otros mil euros más. Por ejemplo, un un SEAT Ibiza 1.0 TSI 95 CV, el cual tiene un precio de tarifa de unos 17.900 € y que actualmente, gracias a los 104 g CO2/km según el ciclo NEDC estaría exento de pagar el impuesto de matriculación. Así pues, y debido a que en el ciclo WLTP sus emisiones suben hasta los 124 g CO2/km, a partir del día 1 de enero pasaría a costar 18.602 €, importe que ascendería hasta los 19.231 € si se aplicaran esos nuevos tramos.
Cumplir objetivos de ventas anuales y emisiones
Finalmente, también nos encontramos con la típica situación de final de año en la que la gran mayoría de marcas y concesiones deben cumplir objetivos de ventas, lo que se traduce en vehículos de km0 y jugosos descuentos, los cuales deberían ir a más si tenemos en cuenta que debido a la mencionada situación del COVID-19 se ha producido una caída de ventas, aquí en España, sobre un 30 – 35 % (sobre unas 300 mil unidades).
Pero eso no es todo, y es que también tenemos una normativa CAFE que establece un límite de emisiones medias de 95 gramos por kilómetro bajo cuantiosas multas por parte de la Unión Europea, las cuales rondarán de media unos 1.500 € – 2.000 € por unidad vendida, importe que se traducirá en un incremento de precio para el consumidor final. Así, en muchos casos para «intentar salvar» algunas unidades, es muy posible que se matriculen unidades en stock para computar este donde existen algunos puntos más flexibles en esa normativa, así como el impulso también de las automatriculaciones de vehículos eléctricos e híbridos para compensar.