La etiqueta medioambiental se ha convertido en un elemento clave para determinar las limitaciones y las posibilidades de desplazarnos con nuestro coche por las ciudades españolas. Y como viene sucediendo con cada cambio de año, 2024 llegará con nuevas restricciones y limitaciones, especialmente para aquellos automóviles sin etiqueta ambiental. Pero muchas menos restricciones de las que se habían previsto.
Las Zonas de Bajas Emisiones en 2024
En estas fechas, cuando nos aproximamos al cambio de año, al menos 151 municipios españoles de más de 50.000 habitantes deberían haber implantado, o haber definido e iniciado la implantación de sus respectivas Zonas de Bajas Emisiones, que estaban previstas para comienzos de 2023. Y con ellas deberían haber llegado nuevas restricciones que, sin duda, afectarían sobre todo a los coches sin etiqueta ambiental – también denominados como etiqueta A – y en menor medida, y más adelante, a los etiqueta B y posteriormente a los etiqueta C.
Pero la realidad es que en estos momentos la mayoría de las ciudades españolas siguen sin implantar sus Zonas de Bajas Emisiones, con normativas medioambientales en proceso de tramitación. Sin duda, los retrasos en la activación de Zonas de Bajas Emisiones proporcionan un respiro a los conductores cuyo automóvil no dispone de etiqueta medioambiental, pero también provocan que muchos se vean sumidos en la incertidumbre.
Automóviles sin etiqueta medioambiental
Insistimos en que el panorama de restricciones que se dibuja con las Zonas de Bajas Emisiones penalizará, sobre todo, y en mayor medida, a los coches que no dispongan de etiqueta medioambiental que, aunque no exista como tal, también conocemos como coches con etiqueta o distintivo ambiental A.
La DGT clasificó a estos vehículos, y los dejó sin etiqueta medioambiental, en función de su año de matriculación:
- Turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas hasta el 31 de diciembre de 2000
- Turismos y furgonetas ligeras diésel matriculadas hasta el 31 de diciembre de 2005
- Vehículos de más de 8 plazas y pesados, tanto gasolina como diésel, matriculados hasta el 31 de diciembre de 2005
El problema, y el gran error cometido al simplificar la asignación de etiquetas medioambientales en función del año de matriculación, es que la normativa no establece que las etiquetas medioambientales se asignen por año de matriculación, sino en función de la normativa de emisiones para la que fue homologado el vehículo. Y eso implica que algunos coches que deberían disponer de etiqueta medioambiental no la hayan recibido.
Los verdaderos criterios que determinan que a un vehículo no le corresponda la etiqueta medioambiental son los siguientes:
- Turismos y furgonetas ligeras de gasolina que no cumplan con la normativa Euro III, o posteriores.
- Turismos y furgonetas ligeras diésel que no cumplan con la normativa Euro IV, o posteriores
Qué coches no pueden entrar en la Zona de Bajas Emisiones
En el momento de elaborar este artículo, en 2023, ya están vigentes algunas restricciones a coches sin etiqueta medioambiental, siendo las más extensas, y severas, las de las Zonas de Bajas Emisiones de Barcelona y Madrid.
Otras ciudades también han establecido sus Zonas de Bajas Emisiones, permanentes y temporales, y no siempre en función de la etiqueta medioambiental, pero en áreas mucho menos extensas. Ciudades como A Coruña, Córdoba, La Línea de la Concepción, L’Hospitalet de Llobregat, Pamplona, Pontevedra, Rivas-Vaciamadrid, Sant Cugat del Vallés, Sant Joan Despí, Sevilla y Zaragoza. En las últimas semanas, Badalona y Gijón han dado marcha atrás en sus planes de establecer Zonas de Bajas Emisiones.
Regresando a las Zonas de Bajas Emisiones más extensas y con restricciones más severas, Madrid prohibió el acceso a los automóviles sin etiqueta medioambiental en el anterior de la M-30 el 1 de enero de 2022 y en la propia M-30 desde el 1 de enero de 2023. En el caso de Barcelona, las restricciones en la denominada Zona de Bajas Emisiones Rondas de Barcelona está vigente desde el 1 de enero de 2020, de lunes a viernes laborables, de 7:00 a 20:00 horas.
Las restricciones a coches en 2024 en Madrid y otras ciudades
Madrid será una de las ciudades en las que se apliquen restricciones más severas al tráfico. A partir del 1 de enero de 2024 todas las vías públicas y urbanas del municipio de Madrid estarán incluidas en el área Madrid Zona de Bajas Emisiones, implicando que en todo este área estará prohibido el acceso a automóviles sin etiqueta medioambiental, salvo que estén sujetos a algunas de las exenciones, como estar domiciliados en la ciudad de Madrid.
El 1 de enero de 2025 se prohibirá el acceso también a aquellos automóviles sin etiqueta medioambiental que habían gozado de exenciones y aún podían acceder al área de Madrid Zona de Bajas Emisiones hasta el 31 de diciembre de 2024.
Para hacer efectiva la norma, Madrid ha dispuesto de un sistema de vigilancia automatizado, con cámaras y lectores de matrículas, que delimitan el perímetro de la Zona de Bajas Emisiones. Las sanciones previstas para el incumplimiento de las restricciones pasan por una multa de 90 euros.
Los coches sin etiqueta medioambiental, fuera de Madrid
A lo largo de los próximos meses veremos cómo nuevas ciudades implantan sus Zonas de Bajas Emisiones. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha dispuesto de un mapa interactivo de ZBE en el que podemos ver la extensión y la aplicación de restricciones en las Zonas de Bajas Emisiones ya vigentes, así como todas aquellas que están en tramitación o pendientes.
A pesar de que el establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones es un requisito nacional para todas las localidades de más de 50.000 habitantes, algunas ya han mostrado su disposición para no imponer restricciones o retrasarlas durante varios años. La situación de interinidad del Gobierno, en funciones, a la espera de que se conforme una mayoría parlamentaria, podría aliviar la presión sobre los consistorios que no están cumpliendo la norma. En cualquier caso, el Gobierno ya ha advertido que podrían solicitar la devolución de los fondos europeos Next Generation que se habían otorgado a los ayuntamientos para contribuir a la financiación de implantar las Zonas de Bajas Emisiones.
