BMW es una de esas marcas que hace las cosas muy bien. Nostálgicos como yo siempre afirmamos que los modelos más antiguos son la pura esencia de la firma alemana. En efecto, e independientemente de las imposiciones de emisiones y gases actuales, todo lo presente, se deriva de ese pasado.
3 Concept car de BMW
Los 3 coches que estoy a punto de repasar contigo representan 3 diferentes intenciones dentro de la marca alemana.
Por un lado encontramos la gratitud a los inicios con el BMW 328 Hommage, las líneas la gran saga Z con una pizca de SUV en el BMW Z1 Coupe Prototype y, por último, un héroe caído en desgracia que representa la ambición deportiva de una marca, el BMW Nazca M12.
BMW 328 Hommage
¿Es de ególatras celebrar tu propia historia? No es raro ver a los fabricantes hacer modelos basados en sus clásicos con más repercusión. BMW no iba a ser menos al respecto, de manera que en 2011 mostró al gran público un prototipo basado en el mítico BMW 328.
Para entonces, se cumplían 75 años del original 328, un deportivo roadster de los años 30 cuya versión coupé es considerada como uno de los mejores coches de carreras de la época.
El BMW 328 Hommage cuenta con una carrocería plástica reforzada con fibra de carbono. No lleva puertas y se viste con correas de cuero como las que aseguraban el capó del antiguo modelo. Faros con X, bujes de llanta, parrilla y un sinfín de guiños al vehículo homenajeado, que dan como resultado un coche al que subirte libre de distracciones y con una única cosa en mente: Correr.
BMW Z1 Coupe Prototype
La saga Z de BMW se dio a conocer al mundo mediante el Z1, aquel roadster con un diseño que atrajo todas las miradas. Especialmente si hablamos del formato de apertura de sus puertas, que se escondían dentro de la carrocería.
Años después, BMW trajo un prototipo basado en el Z1, el Z1 Coupe Prototype. Solo con verlo nos recuerda al BMW Z3 Coupe que sí que estuvo disponible para comprar. Muchas de las líneas de este concept se verían más tarde en el Z3, por lo que podemos considerarlo un eslabón clave dentro de los Z de BMW.
Mantenía el sistema de puertas del Z1 original y mostraba querer ser un coche con el que poder salir del asfalto. La evidencia eran unos neumáticos mixtos y la buena altura libre al suelo que presentaba. Por cierto, fíjate en lo intrigante de sus ópticas y en las que lleva montadas en los retrovisores.
BMW Nazca M12
Con motor V12 procedente del 750i y un diseño firmado por el hijo del fundador de Italdesign, este coche se presentaba como un cocktail de Fórmula 1 y ciencia ficción.
Se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1991 y contaba con una carrocería de fibra de carbono. Eso se traduce en un peso de 1100kg, que unido a semejante diseño y un coeficiente de resistencia al aire de 0.26, le daban un perfecto aire de superdeportivo.
El coche no alcanzó la fase de producción en serie, ni siquiera a pequeña escala, quedando relegado a ser almacenado y expuesto en determinadas ocasiones. Puede que a día de hoy no parezca tan impresionante, pero si empezamos a observar sin ataduras, veremos como un pedacito de esta gran máquina se trasladó a los modelos venideros que sí pudimos ver por las calles.