Si existe una situación que aún se nos atraganta a muchos conductores esa es la de afrontar la circulación en una rotonda. La Dirección General de Tráfico lo sabe y, consciente de ello, trata de recordarnos cómo debemos circular en una rotonda. La DGT resume en 3 reglas básicas la circulación en rotondas. 3 normas que nadie debería dudar, que todos los conductores deberíamos tener muy claras y que, en última instancia, nos ahorrarán multas y accidentes de tráfico. No obstante, si queremos circular adecuadamente en rotondas deberíamos tener en cuenta otras normas que profundicen en las maniobras más polémicas, y que más dudas generan en los conductores, a la hora de circular en rotondas.
Las 3 reglas de las rotondas de la DGT
1. Respetar la prioridad de quien ya está circulando por ellas. Una norma muy básica que entendemos no debería dar pie a ninguna duda. El vehículo que está circulando en una rotonda tiene prioridad sobre aquellos que quieran incorporarse a la rotonda, salvo que la señalización nos indique lo contrario, por supuesto.
2. Señalizar el cambio de carril y colocarse adecuadamente. De perogrullo. Si no señalizamos adecuadamente nuestras maniobras el riesgo de colisionar con otro vehículo es, ciertamente, alto.
3. Salir de ellas siempre por el carril exterior, el derecho. Nos gusta hablar de rotondas, y de cómo circular en ellas, recordando que una rotonda con dos carriles podría entenderse como la proyección circular de una autovía. Jamás se te ocurriría tomar la salida de una autovía desde el carril izquierdo, por lo tanto, jamás deberías salir de una rotonda desde el carril interior.
Otros consejos de la DGT para circular en rotondas
Como os decíamos, estas 3 reglas de la DGT sobre circulación en rotondas se nos quedan cortas. De hecho, hace tiempo que tratamos de elaborar un decálogo a modo de resumen sobre la circulación en rotondas, con 10 normas y consejos que deberíamos tener en cuenta.
Por ejemplo, recordaríamos que no es cierto que tengas que utilizar el carril interior para girar a la izquierda o tomar la última salida, de hecho, como norma general hemos de circular por el carril exterior de la rotonda, salvo que las condiciones del tráfico lo aconsejen. También es importante recordar que hemos de facilitar la maniobra a vehículos de gran tonelaje, algo muy habitual en las ciudades, con la presencia de autobuses.
Por último, no olvidarnos de que los ciclistas en grupo se consideran una unidad. Una vez ha entrado el primer ciclista del grupo en la rotonda, el resto tendrán prioridad. Imagina a un grupo de ciclistas como un único vehículo, cuyo frontal es el primer ciclista del grupo, y cuya trasera es el último.
