En muchas ocasiones creemos que un coche está obsoleto si no cuenta con una tecnología que ya es considerada por muchos como imprescindible. Y es que si un coche no sigue la moda del «todo pantalla» puede pasar rápidamente a ser un trasto antiguo. Pero, ¿qué pasa si os decimos que estos 4 coches contaban con un cuadro de mandos digital mucho antes de que fuese prácticamente requisito indispensable?
Y es que salvando las distancias con la infinita personalización que ofrecen muchos de los cuadros de mandos digitales actuales, los primeros contaban con una información que hoy en día siguen mostrando. Velocidad, revoluciones, nivel de combustible… datos mediante los cuales no podemos circular correctamente.
Citroën BX Digit
Citroën siempre lo ha dicho, que cuentan con «creative tecnologhy», lo que viene siendo tecnología creativa. Y es que la firma de los dos chevrones y sus retoños te podrán gustar más o menos, pero es innegable que siempre han sido originales, y prueba irrefutable de ello es el Citroën BX Digit.
Estamos hablando de una edición especial limitada a 3.000 unidades que, como su apellido indica, contaba con una generosa dotación tecnológica. Lo más espectacular era su cuadro de mandos digital, aunque contaba con otras innovaciones como cierre por mando a distancia, reglajes eléctricos de los espejos retrovisores y cuatro elevalunas eléctricos. Puede que a día de hoy no os sorprenda, pero estamos hablando de una variante que se lanzó en 1985.
Honda S2000
Si eres un amante de los coches seguramente tengas muy presente al Honda S2000, uno de los deportivos más cotizados y deseados de su segmento en la actualidad. Y es que el nipón siempre ha destacado por su rabioso cuatro cilindros y por su puesta a punto, pero hoy lo hace por tener en su interior un cuadro de mandos digital.
No daba mucha información, solo la justa y necesaria para el conductor, ni tampoco tenía personalización. Simplemente era una pantalla que te daba revoluciones, velocidad, nivel de combustible y temperatura del agua, lo justo y necesario para conducir un coche cuya máxima era la de hacerte disfrutar. A todo ello hay que sumarle que el Honda S2000 contaba con arranque por botón, algo no muy habitual en la época.
Renault Espace
El Renault Espace puede enorgullecerse por haber sido uno de los precursores del desgraciadamente casi extinto segmento de los monovolúmenes. Pero tanto su segunda como su tercera generación quisieron ir un paso más lejos al añadir un sistema poco común en la época y poco común en vehículos de su segmento: un cuadro de mandos digital.
Lo curioso de este no era el despliegue de información, que al igual que los otros modelos aquí presentes es la justa y necesaria, sino su posición. Y es que en lugar de situarse detrás del volante del Espace, este presidía el salpicadero, dejando un interior limpio, minimalista pero con botones físicos para ciertas tareas que, por desgracia, hoy en día se han digitalizado.
Toyota Century
Por último pero no por ello menos importante, el Toyota Century. Y es que aquel que fue bautizado como el Rolls-Royce japonés no solo buscaba ser un buque insignia en confort y calidad, sino también en tecnología, demostrándolo, entre otras cosas, con un cuadro de mandos digital, sistema que en parte había estrenado en 1967 su primera generación con un contador de revoluciones también digital.
No es que esta ofreciese trascendentes innovaciones frente a los otros modelos que ya hemos mencionado, pero sí era innovador a principios de este siglo, momento en el que pululaba la segunda generación del Century. Además lo más importante residía en que con esa carga tecnológica podría rivalizar con uno de sus competidores más directos, el Mercedes-Benz Clase S.
Fuente imagen Citroën BX Digit: Facebook
