Seguro que alguna vez os ha pasado que veis un coche que inicialmente no os dice nada, e incluso os puede a llegar a resultar insulso o de digno rechazo si en algún momento os planteaseis comprar uno. Pero después de un tiempo os gusta más y más, ya sea porque habéis visto uno con una configuración peculiar que lo hace más atractivo u os pasa como a nosotros con estos 5 coches: que tienen artimañas escondidas para hacer que te enganchen, y mucho.
Y es que sí, aparentemente nos encontramos con una serie de vehículos que para cualquier petrolhead que se precie no tendrían ningún interés. Pero para que un coche mole no siempre hace falta que corra o vaya de lado en cada curva, sino que tenga una serie de soluciones que los hagan tan curiosos como encantadores, y eso lo hacen muy bien modelos como el Renault Avantime, Pontiac Aztek, Dodge Neon SRT-4, BMW i3 y Volvo 240 Turbo.
El incomprendido pero especial Renault Avantime
BMW i3
Sí, lo sabemos, el Renault Avantime es para muchos un extraño monovolumen que tiene muy poca practicidad; pero dadle una oportunidad. Estamos hablando de un monovolumen coupé que, precisamente por renunciar a las siete plazas, tiene espacio de sobra para cuatro ocupantes, quienes viajarán extremadamente cómodos.
A todo ello debemos sumarle un diseño que, gustando más o gustando menos, es más propio de un concept car que de un coche de producción, y pocos vehículos pueden presumir de ello. Y la guinda de este poco agraciado pastel para mucho es la posibilidad de comprar un Avantime con cambio manual y motor V6.
El Pontiac Aztek, de ser el coche de Walter White a ser la camper perfecta
Puede que estemos hablando de un coche casi tan mítico y tan carne de meme como el Fiat Multipla, y no es para menos ya que el Pontiac Aztek no solo saltó a la fama por su estética, sino también por haber sido el coche de Walter White en la exitosa serie Breaking Bad. Pero hoy la cosa va precisamente de eso, de coches que, a priori no te dicen nada, pero que tienen sus trucos para engancharte.
En el caso del Aztek lo encontramos en lo práctico que resulta y en que puede ser un coche camperizado… sin necesidad de camperizarlo. Así es, ya que Pontiac ofrecía en la época accesorios oficiales como una tienda de campaña que se instalaba del pilar C en adelante y que, junto a la sencilla extracción de los asientos traseros, su amplio espacio interior y la presencia de elementos tan curiosos como un cofre central que también era nevera, el Pontiac Aztek no es un coche feo, sino un estupendo y económico camper… feo.
El desconocido Dodge Neon SRT-4
Puede que no te suene demasiado el Dodge Neon, y menos aún el Neon SRT-4, más que nada porque estamos hablando de una marca con presencia mayoritariamente en América y cuyo paso por Europa fue más bien discreto. Pero ello no quita que no debamos alabar e incluir en esta lista al Dodge Neon SRT-4, la variante más deportiva de la berlina americana y que tiene un encanto escondido.
Estamos hablando de una versión de principios de los 2000 que parecía por su estética más bien sacada de un juego de Need For Speed, pero que ha cuajado muy bien tras el paso de los años. También muchos criticaron que fuese un tracción delantera, pero eso no impedía que ofreciese un buen comportamiento dinámico -especialmente con el paquete ACR- y unas prestaciones muy notables. Y es que el Neon SRT-4 recurría a un cuatro cilindros turbo de 2.4 litros que produce 233 CV y 339 Nm de par, cifras gestionadas por un diferencial de deslizamiento limitado y que permitían un 0 a 100 en 5,9 segundos.
Tachado de insulsa nevera pero con alma de hot hatchback: así era el poco apreciado BMW i3
Un coche eléctrico es, para muchos, sinónimo de vehículo aburrido y sin alma. No obstante, hay excepciones al igual que hay coches de combustión que no dicen nada, y nada de ellas es el BMW i3. Sí, ese compacto eléctrico con cierta forma de monovolumen que a muchos les produce escalofríos es todo un hot hatchback, especialmente en su variante S.
Y es que estamos hablando de un vehículo con un monocasco de fibra de carbono, ayudando a reducir el peso drásticamente. Esto provoca que el BMW i3 sea ligero ya no solo entre los eléctricos, sino también entre los coches de combustión ya que, en caso de recurrir a la variante con extensor de autonomía, el compacto bávaro declara sobre la báscula 1.315 kilos, y de no equiparlo adelgaza hasta unos impresionantes 1.195 kilos. El reparto de pesos es del 50:50, es tracción trasera y puede cubrir el 0 a 100 en 6,9 segundos, a lo que debemos sumarle una estética que aguanta muy bien el paso del tiempo. No debemos olvidar que es un coche que lleva a la venta 9 años.
Volvo 240 Turbo, el familiar del abuelo de tu amigo con el que puedes hacer drift
Los Volvo familiares, conocidos como ladrillos voladores, tienen un gran encanto, o al menos para nosotros. Y es que estamos hablando de coches que cumplen perfectamente con ese concepto de lobo con piel de cordero, especialmente el Volvo 240 Turbo en su variante familiar. Y es que estamos hablando de un coche ideal para irte con toda la familia y sus bártulos a cualquier rincón del mundo, pero también de un coche con 155 CV, 250 Nm de par, 1.343 kilos de peso y tracción trasera.
Todo ello permiten al familiar sueco ser no solo el coche perfecto para ir al Ikea, sino también para entrar en tu circuito más cercano y ponerte a hacer drift como un loco sin que ningún propietario de un BMW E30 lo sospeche. Y si a ello le sumamos esa estética ochentera tan característica tenemos un resultado inmejorable.