Aunque la seguridad, tanto activa como pasiva, ha mejorado muchísimo en el automóvil con el paso de los años, la mortalidad en caso de sufrir un accidente a alta velocidad sigue siendo muy elevada. Por ello, para evidenciar qué pasaría si conduciendo nuestro coche a 150 Km/h tenemos un accidente contra un muro, hoy os traemos uno de esos vídeos que merece la pena ver, porque seguro hará reflexionar a más de uno sobre si merece la pena correr en según qué sitios y circunstancias.
De manos del canal de Youtube Vilebrequin, hoy vamos a asistir a una prueba de esas que pone los pelos de punta. El objetivo de este vídeo es realizar un crash-test a alta velocidad, pero empleando un BMW Serie 5 familiar de la generación E60 (2003–2010) que impactará contra un muro de bloques de hormigón. El choque además se realiza a una velocidad de 150 Km/h manejando de forma remota al BMW, pudiendo ver con todo lujo de detalles cómo se produce la colisión y las consecuencias en el vehículo.
BMW Serie 5
Esta idea nos recuerda a aquel mítico crash-test a 200 Km/h que hizo Fifth Gear con un Ford Focus, demostrando cómo a semejantes velocidades el resultado del impacto solo puede catalogarse como espeluznante. Y el crash-test de hoy no tiene un final mucho mejor que digamos, pues tras producirse el impacto del BMW Serie 5 contra el muro de hormigón a 150 Km/h, la forma en que queda retorcido tanto el chasis como la carrocería consigue dejarnos con la boca abierta.
Y es que sí, a menudo olvidamos que la energía que adquirimos al circular a altas velocidades, en caso de impacto es un problema muy difícil de gestionar. Ni siquiera los coches más modernos, dotados de avanzadas estructuras de deformación progresiva o sofisiticados sistemas de seguridad activa y pasiva, son capaces de sobrevivir a un impacto así, mucho menos sus ocupantes.