Hasta el 24 de febrero de este año Rusia gozaba de un mercado del automóvil razonablemente grande. En 2021 se vendieron un total de 1,67 millones de turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos, con un crecimiento del 4,3% respecto a 2020 y un crecimiento esperado para el presente año del 3,3%. Pero evidentemente todas estas previsiones a día de hoy son poco menos que papel mojado.
La invasión rusa de Ucrania iniciada en febrero ha conllevado que se decretasen toda una serie de sanciones y una disrupción de las relaciones comerciales con los países que suministraban a Rusia de automóviles, así como de componentes para fabricar vehículos localmente, que han paralizado casi por completo las cadenas de suministro, han detenido la actividad de las fábricas y han provocado que tanto fabricantes establecidos localmente, como exportadores, cesasen sus actividades en Rusia.
En las últimas semanas hemos visto cómo diferentes marcas vendían su negocio en Rusia a empresas locales y aquellos que disponían de fábricas en el territorio de la Federación Rusa se plantean deshacerse de sus plantas, o ya han procedido a hacerlo. Nissan, por ejemplo, anunciaba en octubre su salida de Rusia y la venta de su fábrica en San Petersburgo por un euro (Automotive News).
¿A quién le está comprando Rusia sus coches?
Con las fábricas paralizadas, a la espera de una posible reconversión en manos de empresas públicas, y las importaciones prácticamente detenidas, ¿a quién le está comprando Rusia sus coches?
Según publica Reuters, la desconexión con buena parte de los socios comerciales que había mantenido Rusia hasta febrero está propiciando que muchos concesionarios se transformen en distribuidores de vehículos de segunda mano y, por lo tanto, agitando el mercado de ocasión interno. Pero también estaría animando las importaciones de vehículos de segunda mano, sobre todo de Japón.
Tomando como referencia las cifras de agosto, las ventas de coches nuevos en Rusia en agosto habrían sumado 41.698 coches, una caída considerable con respecto a los 110.000 coches que se vendieron en agosto de 2021 que, aún así, es la menor caída interanual desde el comienzo de la invasión de Ucrania.
Rusia habría doblado la importación de vehículos de segunda mano en agosto (23.117 coches), con respecto a las cifras de febrero (11.055 coches). Cifras que también doblarían el número de coches nuevos importados en agosto (10.257 coches).
Según estos datos, la gran mayoría de los coches de segunda mano importados proceden de Japón (76%), un mercado que históricamente ha suministrado coches de ocasión económicos, no solo a Rusia, sino también a otros mercados de Asia Central. Un 70% de los coches nuevos importados, por otro lado, proceden de China, cuyas exportaciones a Rusia – en general – han aumentado un 20% (Reuters).