Aunque hubo algún intento por parte de otrso fabricante de desbancarlo de su sitio, ha sido desde el mismo momento de su lanzamiento el rey indiscutible de los deportivos del segmento A y, aun así, está abocado a desaparecer tal y como lo conocemos ahora.
El Abarth 595 (Abarth 500 antes), no va a tener una versión con motor de gasolina en la nueva generación que ha sido presentada, a pesar de que industrial y técnicamente será posible dados los trabajos que Fiat se encuentra llevando a cabo en su fábrica italiana de Mirafiori para lanzar una versión híbrida del Fiat 500.
Galería de imágenes del Abarth 500 (modelo 2023)
Ha sido a través de unas declaraciones efectuadas por el máximo responsable europeo de Abarth, Gaetano Thorel, que han sido recogidas por el medio británico Autocar, en las que se ha dejado claro que no se contempla aprovechar el movimiento de la fábrica en la que actualmente se produce el Fiat 500 eléctrico para lanzar una versión con motor térmico del pequeño urbanita italiano.
Alegando que tanto en Italia como en el resto de Europa los costes serían inasumibles tanto para el comprador como para el fabricante, el directivo dice que ahora mismo no es posible: «Si fabricas un utilitario deportivo de combustión que emite 180 g/km y estás en Italia, tienes que pagar entre 1.000 y 2.000 euros de impuesto de circulación cada año. ¿Es justo cuando puedo ofrecer a los clientes un utilitario deportivo eléctrico que se comporta de la misma manera, tiene el mismo nivel de disfrute y unas prestaciones equivalentes? ¿Y todo al mismo precio? Creo que es mejor ofrecer coches eléctricos».
Galería de imágenes del actual Abarth 595
La clave estaría en que, en lugar de volver a usar el poco eficiente motor turbo de 1,4 litros de capacidad, aprovechar las reformas en la fábrica en la que actualmente se produce el 500e para implementar en el Abarth 500 el propulsor de 136 CV que ya da impulso a una versión más deportiva del 208 como es la GT Hybrid.
Con ello, las emisiones por kilómetro de esta versión motor térmico del modelo urbano de Abarth pasarían de los 159 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido de la versión más eficiente actualmente del 595 con el motor 1.4 turbo, a unos más contenidos 104 gramos por kilómetros, que son los que logra el 208 GT Hybrid, un microhíbrido de 136 CV, que es una potencia casi calcada a los 135 CV con los que el pequeño italiano fue relanzado al mercado en el ya lejano año 2009.
En este sentido, y a pesar de que la potencia es la misma que la primera versión del Abarth 500 que llegó al mercado, Thorel declara que las prestaciones serían comprometedoras ya que, bajo el criterio de la marca, no se trata de un sistema de propulsión apto para lo que se espera de un Abarth: «Tenemos que mantenernos fieles al ADN de Abarth, y el motor que monta el nuevo 500 es un motor microhíbrido que no permite extraer la potencia necesaria para hacer un Abarth de verdad, así que no sería posible«.