Abarth nos presenta la versión más radical del pequeño deportivo italiano, el 695 Essesse del que sólo de producirán 1390 unidades, 695 de ellas en color Negro Scorpione y otras tantas en Gris Campovolo, todas en carrocería berlina. Así pues, cuenta la marca que la denominación 695 Esseesse hace referencia al icónico Cinquino de 1964 modificado por el propio Carlo Abarth, el cual también se produjo de manera limitada (sólo 1.000 unidades).
Volviendo al presente, llama poderosamente la atención el alerón trasero con inclinación ajustable de 0° a 60°, llegando a generar una carga aerodinámica sobre el eje trasero de hasta 42 kg. De color blanco son las franjas laterales, las carcasas de los retrovisores y las llantas multiradio de 17″ tras las que se oculta el equipo de frenado firmado por Brembo con pinzas rojas de cuatro pistones delante y discos perforados, recurriendo a unos discos ventilados de 240 mm para el tren posterior.
Sólo se fabricarán 695 unidades en negro y otras 695 unidades en gris
El interior recibe a sus ocupantes con dos impresionantes semibaquets Sabelt en cuyos reposacabezas se puede leer la inscripción «695 Esseesse» y la numeración de la unidad, completando el conjunto unos cinturones de seguridad color rojo y pequeños detalles como las bases de los asientos que repiten la tonalidad blanca del exterior en contraste con el negro dominante de dentro, además de las inserciones en fibra de carbono en la palanca de cambios, en el volante y en los propios pedales.
Sin embargo, lo más importante es cómo se siente al volante. La firma del escorpión promete una dinámica y prestaciones mejores en todos los aspectos respecto al acabado Competizione. Al mencionado alerón trasero se suma un capó de aluminio un 25 % más ligero que, junto al sistema de escape con el sello de Akrapovič, consigue rebajar el peso en 10 kg, además de una distribución de pesos más propicia.
Asimismo, también dispone de unos amortiguadores deportivos Koni FDS en ambos ejes y de forma opcional puede equipar un cambio automático robotizado, una transmisión no especialmente recomendable para poder disfrutar de las verdaderas posibilidades de este pequeño italiano.
Bajo el capó se encuentra el mismo 1.4 T-Jet, un bloque turboalimentado que desarrolla 180 CV y 245 Nm de par motor, llevando las capacidades de refrigeración al límite dado el limitado espacio del vano motor, consiguiendo un 0 a 100 km/h en 6,7 segundos (sólo 0,3 segundos más que el nuevo Golf GTI con 245 CV), así como una velocidad máxima de 225 km/h colando el alerón a 0°, todo ello acompañado por el característico bramido del sistema de escape «Akra».
Con todo ello, Abarth cuenta con una receta más pasional y radical para plantar cara el completo, equilibrado y divertido MINI JCW que ya hemos probado en Diariomotor, aunque a costa de perder la practicidad y usabilidad diaria que debería formar parte de estos pequeños urbanos atómicos.
