Con motivo de su 125 aniversario, el famoso preparador alemán ABT ha desvelado su creación más brutal y atómica hasta la fecha, se trata de un Audi RS 6 llevado hasta los 800 CV llamado «Johann Abt Signature Edition» del que sólo se producirán 64 unidades y que pone en jaque a deportivos de la talla del Porsche 911 Turbo S. Ahí es nada.
Un homenaje a Johann Abt, el herrero que fundó la compañía hace 125 años
Johann Abt se llamaba el herrero que fundó en 1886 la actual ABT que es dirigida por su bisnieto, y ese mismo nombre es el que se ha empleado para denominar a las 64 unidades más especiales creadas por el especialista germano, una por cada año de vida de Johann. Pero el homenaje a Johann Abt no ha quedado ahí, y es que cada unidad cuenta con un fragmento del yunque que utilizó el propio herrero.
Audi A6
A nivel visual el Johann Abt Signature Edition se distingue por contar con la firma homónima en múltiples lugares, desde bordada en rojo en el respaldo de los asientos, hasta en las diversas placas conmemorativa y hasta incluso mecanizada en las llantas forjadas de 22″, las cuales consiguen ahorrar 3,5 kg por rueda. La otra característica estética exclusiva es la fibra de carbono con trazas en color rojo y que se encuentra en elementos como el alerón o el splitter del kit aerodinámico específico que genera 150 kg de carga, las carcasas de los retrovisores, las levas del cambio, las bases de los asientos o pequeños pulsadores. El habitáculo se completa con un tapizado en cuero negro para asientos y paneles de las puertas con pespuntes en color rojo, así como inserciones en aluminio anodizado negro a juego con esa fibra de carbono.
Tiene 800 CV y es tan rápido como un 911 Turbo S
Sin embargo, la joya de la corona se encuentra bajo el capó. Recordemos que el Audi RS6 Avant ya es un familiar deportivo muy serio con un V8 biturbo de cuatro litros que desarrolla 600 CV capaz de conseguir aceleraciones de vértigo (0 a 100 km/h en 3,6 segundos) gracias al cambio automático por convertidor de par de 8 relaciones. Sin embargo, ABT le ha dado dos o tres giros de tuerca a esa mecánica llevándola hasta los 800 CV y 980 Nm de par motor (1.000 Nm de forma puntual), aunque para esta ocasión ha recurrido a algo más que una simple «repro».
Para empezar, cuenta con un turbocompresor desarrollado específicamente por ABT y una nueva centralita que como novedad en la marca es capaz de mostrar en tiempo real parámetros de funcionamiento como la potencia o par empleados en cada momento, además de disponer de tres modos de funcionamiento (ECO, POWER y RACE) que no sólo cambian el comportamiento del coche, sino que también permiten emplear gasolina de menor octanaje. A ello se suma un sistema de refrigeración mejorado con un nuevo intercooler y un radiador de aceite.
¿Sus prestaciones? De 0 a 100 km/h en sólo 2,91 segundos, solo dos décimas más que todo un Porsche 911 Turbo S con el que empata en velocidad punta: 330 km/h. Los demás registros son igual de apabullantes con un 0 a 200 km/h en 9,79 segundos y los 300 km/h en 28,35 segundos, 20 segundos menos que la versión de serie.
Pero como la potencia sin control de nada sirve, también dispone de una suspensión ajustable y unas barras estabilizadoras más rígidas, así como una refrigeración revisada para el equipo de frenado con nuevas canalizaciones. El toque final lo pone un sistema de escape que produce un sonido aún más agradable emanado por las salidas de acero inoxidable de 102 mm acabadas en color negro mate.