Imaginamos que cuando Elon Musk y los suyos pusieron en marcha su sistema Autopilot y otorgaron a sus clientes la responsabilidad de decidir en qué momento, y valga la redundancia, podían delegar la responsabilidad de realizar ciertas maniobras en su coche, ya eran conscientes de los problemas que surgirían. Problemas como que en el momento en que se produce un accidente el cliente acuse a Autopilot de haber provocado el siniestro, aunque a menudo se demuestre que el cliente no ha utilizado adecuadamente el sistema. De nuevo un Tesla ha sufrido un accidente – desconocemos si era un Tesla Model S, o un Tesla Model X. Sucedió en Minnesota cuando, en la aproximación a una intersección, el coche se habría salido de la carretera, volcando, y causando heridas – que parece no revistieron gravedad – al conductor y sus cuatro pasajeros.
Según las declaraciones iniciales del conductor, que leíamos en CBS Minnesota, al aproximarse a una intersección habría activado Autopilot, lo cual habría provocado una aceleración repentina del coche que provocó la salida de la carretera. A juzgar por la información que encontramos en Google Maps del punto en el que se produjo el accidente, una vía comarcal y estrecha, no parece que fuera un lugar apropiado para utilizar Autopilot, y aún menos si el vehículo se aproximaba a la intersección. Una intersección que además es una bifurcación con dos vías, una asfaltada, y otra sin asfaltar.
Tesla Model X
Recordemos que las últimas iteraciones de Autopilot han sido concebidas para ser utilizadas únicamente en autovías y autopistas y siempre bajo el atento control del conductor, puesto que siguen siendo una ayuda a la conducción, y no un sustituto del conductor. Es más, en cualquier situación como esta, el conductor debería ser capaz de accionar los frenos. Y en ese momento Autopilot quedaría desactivado para que el conductor evite cualquier situación de riesgo.
Desde Electrek apuntaban más datos, como el hecho de que Tesla ya esté investigando el accidente para conocer las causas que lo provocaron, aunque la marca reconoce que aún no disponen de suficiente información para ello, como saber si Autopilot estaba activado cuando se produjo el accidente.
A priori todo apunta a que el usuario de este Tesla habría accionado Autopilot en un lugar en el que no debería utilizarse este sistema de automatización de la conducción, más allá de su capacidad para funcionar como un control de crucero al uso.
Mientras Tesla sigue investigando el suceso, mucho nos tememos que no será el último en el que algún conductor responsabilizará a Autopilot de un accidente. Recordemos que el suceso más grave se produjo hace ahora un año, en un accidente que costó la vida al conductor de un Tesla Model S.