Las pruebas de choque de EuroNCAP demuestran de forma clara la violencia de un impacto frontal. Un impacto disipado mediante estructuras de deformación controlada, mientras los pasajeros son protegidos por cinturones de seguridad y airbags. Los sistemas de seguridad del coche buscan protegernos de esa súbita y fuerte deceleración – las pruebas de choque de EuroNCAP se realizan a velocidades de hasta 64 km/h. Ahora bien, ¿has pensado en los objetos que llevas en tu coche? ¿Qué ocurre con ellos en caso de accidente? La dura realidad es que se pueden convertir en proyectiles mortales.
Una encuesta realizada por el RACE y Goodyear en 2016 revela que el 21,4% de los conductores lleva equipaje suelto dentro del coche en sus viajes vacacionales. Las recomendaciones oficiales explicitan que el equipaje debe ir siempre situado en el maletero, bien colocado y bien sujeto. Si se excede la capacidad del maletero, sería recomendable pensar en una baca, un cofre de techo o un remolque. Pero el verdadero peligro son los objetos que quedan sueltos por el habitáculo, o que colocamos encima de la bandeja del maletero. Se convierten en peligrosísimos proyectiles en caso de accidente.
De hecho, cualquier objeto multiplica su peso por 56 en caso de un accidente frontal a 60 km/h. Un accidente que sería perfectamente posible sobrevivir para los ocupantes del coche, dicho sea de paso. Si llevas una tablet de 500 gramos de peso en la bandeja del maletero en vez de en un bolsillo del asiento delantero o en el hueco de una puerta, seguirá moviéndose a 60 km/h hasta que impacte contra algo: el salpicadero, el asiento, o la cabeza de uno de los ocupantes. Una bolsa de viaje de 15 kilos se convierte en un proyectil de 840 kilogramos, más pesado que un toro – además de restarnos visibilidad si la pones en la bandeja.
Un simple teléfono móvil de 200 gramos se convierte en un proyectil de más de 10 kilos, capaz de hacernos muchísimo daño. Ahora imaginaos que es el pasajero de las plazas traseras, que viaja sin el cinturón abrochado. Un adulto de 75 kilos de peso, pasa a convertirse en un camión de 4,2 toneladas, que aplastará el asiento delantero, anulando la eficacia del airbag y el cinturón de seguridad – el resultado, con toda seguridad, sería la muerte del pasajero y el conductor. No hace falta que siga poniendo efectos para que este mensaje quede claro: no lleves objetos sueltos dentro del coche.
Las puertas de los coches modernos tienen multitud de huecos, tienen portabebidas, guanteras espaciosas y espacio entre los asientos en abundancia. No dejes que tu equipaje o tus objetos personales se conviertan en potenciales «asesinos».