La velocidad implica ciertos riesgos, ya sea en competición, o probando deportivos de calle. Cualquiera que se dedique a conducir deportivos que pueden superar los 300 km/h ha de ser consciente de ello. Y el equipo de The Grand Tour, y antaño de Top Gear, saben por desgracia cuáles son esos riesgos. Este fin de semana Richard Hammond sufrió un aparatoso accidente mientras preparaba uno de los reportajes para la nueva temporada de The Grand Tour. Un accidente tan aparatoso que muchos llegaron a temer por su vida, aunque por suerte Hammond no sufrió lesiones de gravedad. ¿Qué sucedió?
El accidente de Richard Hammond en un Rimac Concept One
El equipo de The Grand Tour se había trasladado hasta Suiza, para participar en una subida en Hemburg. Una prueba en carreteras públicas – obviamente cerradas al tráfico – en las que Hammond emplearía el Rimac Concept One. Este deportivo, desarrollado por una empresa croata, es un superdeportivo eléctrico que entrega más de 1.000 CV de potencia, acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y supera los 300 km/h. Es un deportivo muy exclusivo, del que se producirán muy pocas unidades.
Hammond había estado conduciendo el Rimac durante varios días, hasta que en su última subida perdió el control en una curva, tal y como se aprecia en un vídeo que nos muestra el momento del accidente, y acabó saliendo de la vía y precipitándose por un terraplén.
Una situación realmente comprometida
Al aparatoso accidente, que llevó al Rimac a dar varias vueltas de campana y acabar boca abajo en un prado, se sumó el incendio del vehículo. El propio Jeremy Clarkson reconocía en DriveTribe que cuando contempló la escena llegó a temer que Richard Hammond hubiera perecido en el accidente. El accidente fue realmente fuerte y el Rimac Concept One fue pasto de las llamas en los minutos posteriores al choque. Mientras el equipo médico atendía a Richard, reinaba el desconcierto y, sobre todo, la preocupación.
Por suerte, Richard Hammond fue capaz de salir del coche tras el accidente y antes de que este quedara completamente calcinado. Richard fue trasladado hasta un hospital donde está siendo atendido de una lesión de rodilla y desde allí compartiría un vídeo en DriveTribe tranquilizando a sus fans y demostrando que no ha muerto, en un accidente que ciertamente hubiera podido tener una consecuencias realmente graves.
Richard Hammond ya sabe lo que es desafiar a la muerte
No es la primera vez que Richard Hammond se enfrenta a estos gajes del oficio. En 2006 sufría un accidente en un vehículo especialmente preparado para pruebas de aceleración, a una velocidad que se dice era muy superior a los 400 km/h. La brutalidad del accidente, que acabó con el vehículo volcado y parcialmente hundido en el terreno, hizo que Richard recibiera numerosos golpes, en el cuerpo, y en el casco, que hicieron que perdiera la consciencia y que durante los días posteriores tuviera que recuperarse de una lesión cerebral grave. El propio Richard contaría su experiencia en Top Gear más tarde y pediría que no se volviera a hablar de un tema del que por supuesto no guarda un buen recuerdo.
Así fue el accidente que sufrió en 2006 y así narró la terrible experiencia el propio Richard Hammond en Top Gear.
Así es el Rimac Concept One
