El aceite del motor de nuestro coche es el equivalente a la sangre para un cuerpo humano. Sin aceite, no puede funcionar adecuadamente, al igual que no podríamos vivir sin nuestra sangre. En los motores, lubrica todos los componentes internos y los protege de la fricción, que acabaría con ellos rápidamente. Es imperativo cambiar el aceite de forma regular y vigilar su nivel. Si el nivel de aceite está bajo, hay que rellenarlo, pero en ningún momento echarle cinco litros de aceite de cocina. Porque luego pasan cosas como las que veréis a continuación.
El vídeo ha sido publicado por el canal de YouTube «Just Rolled In», especializado en averías mecánicas extremas o curiosas, provocadas casi siempre por negligencia del cliente o del taller. En este caso, nos centramos en un Peugeot 306 del año 1999, con motor 2.0 HDi de 90 CV. Al motor le echaron cinco litros de aceite vegetal, «porque el nivel estaba bajo».
En un acto de buena fe, decidieron echar el único aceite que tenían a mano, pensando posiblemente que «cualquier aceite es mejor que ir sin aceite». Mucho me temo que se equivocaron.
El coche entró en taller porque el motor no funcionaba adecuadamente y hacía ruidos raros. La masa negruzca y elástica que se encontraron los mecánicos en el motor fue repugnante. El aceite vegetal no cumple las condiciones necesarias para una correcta lubricación, pues no soporta la presión y temperatura de funcionamiento de un motor, degradándose de forma alarmante. La masa que se formó en el cárter parece una especie de gigantesco moco negro.
Por fortuna, los mecánicos pudieron eliminar los restos de aceite vegetal tras varios «enjuagues» con productos de limpieza especializados. Es posible, que con todo, el motor haya sufrido daños importantes y se haya acortado su vida útil. Con un poco de suerte, al dueño del coche no se le volverá a ocurrir jugar con otra cosa que no sea aceite de motor.