Donald Trump ha iniciado una guerra económica y comercial con el resto del mundo, sin importarle que fuesen aliados o enemigos, y está teniendo consecuencias a todos los niveles. La bolsa se ha desplomado, el barril de crudo no estaba tan barato desde 2021 y los aranceles están obligando a buscar nuevas alianzas comerciales. En este sentido, la Unión Europea quiere mejorar su relación con el país más poblado de la Tierra -y no, ya no es China-.
Trump ha impuesto unos aranceles del 25% a todos los productos europeos, incluyendo los coches. Los coches europeos serán más caros en Estados Unidos, lo que previsiblemente hará bajar la demanda. La otra opción a corto plazo es que los fabricantes absorban una parte de los aranceles para que el precio final no suba tanto, pero eso reducirá los márgenes de beneficio. A medio-largo plazo, para evitar aranceles hay que construir fábricas en Estados Unidos. Todas las posibles situaciones son bastante desfavorables para los fabricantes europeos.
Bruselas quiere estrechar lazos con India
Con este panorama, la Unión Europea está buscando nuevos socios comerciales y/o mejorar las condiciones con los ya existentes. Y ahora mismo Bruselas está mirando a India, el país más poblado de la Tierra con 1.441 millones de habitantes. India ya supera a China como el país más poblado del mundo, según datos del FMI, y es un mercado con un enorme potencial.
La Unión Europa quiere que India reduzca o elimine sus aranceles a los coches importados, en virtud de un acuerdo comercial pendiente desde hace tiempo. Y la buena noticia es que el gobierno indio está dispuesto a tender la mano: India está abierta a una reducción gradual de los aranceles del 100% a solo el 10%, según dos fuentes de la industria y un funcionario del gobierno.
El gobierno del primer ministro Narendra Modi está dispuesto a mejorar su propuesta actual para cerrar definitivamente las negociaciones con Bruselas. «La UE ha vuelto a pedir un mejor acuerdo e India quiere presentar una mejor oferta», asegura una de las fuentes. Ni el gobierno de Modi ni la Comisión Europea han hecho declaraciones oficiales al respecto.
Como era previsible, la industria india no está muy de acuerdo con estas medidas. Los fabricantes indios están presionando al gobierno para mantener al menos un arancel del 30%, además de mantener los aranceles actuales durante cuatro años más a los vehículos eléctricos importados. De momento no hay nada decidido.
Un país hiper poblado, pero que todavía compra «pocos» coches
Si la India decide finalmente reducir los aranceles a los coches europeos, será una buena noticia para todos los fabricantes europeos. Desde Dacia a Mercedes-Benz, pasando por Peugeot o Volkswagen, todos aumentarían su exposición al mercado indio, algo que actualmente tienen complicado, puesto que hablamos de uno de los mercados más protegidos del mundo.
Pero India también es uno de los mercados con mayor potencial, aunque actualmente sea relativamente pequeño en relación a su población. En 2024 se vendieron 4.274.793 turismos, según datos de la Sociedad de Fabricantes de Automóviles de la India (SIAM). Fue su máximo histórico y, aunque puede parecer una cifra grande, no lo es tanto. Para ponerlo en perspectiva, en China se vendieron 22,9 millones de turismos con una población muy similar (1.410 millones).
A eso debemos añadir las perspectivas de crecimiento económico del país. A día de hoy, India aún tiene un PIB per cápita propio de un país en desarrollo: unos 2.900 dólares según datos del FMI, frente a los 61.400 de las economías más desarrolladas. Pero todas las perspectivas indican un crecimiento sostenido en los próximos años. Y conforme vaya aumentando el poder adquisitivo de los indios, una parte de los casi 20 millones de motos que se venden anualmente se irá convirtiendo, gradualmente, en coches.
Fuente: Reuters